🔹49🔹

2.2K 143 5
                                    

Al siguiente día se levantó a las 9am, bajó a la cocina, y se encontró en la sala unas maletas, hizo una mueca de confusión, subió a la habitación de sus padres y ellos estaban buscando unos papeles 

— ¿Por qué hay maletas allá abajo? — preguntó, y ellos voltearon 

— Nos surgió un imprevisto en la empresa, debemos ir a arreglarlo con Marcus — explicó su padre 

— Pero Marcus esta en Washinton, papá — recordó 

— Nos iremos por unos 5 días, te quedarás sola como las veces anteriores, tu mamá dejó la tarjeta en tu tocador por si necesitas comida, aunque lo dudo, ya que hize  las compras ayer — dijo — ya se nos está haciendo tarde — informó mirando su reloj de mano

— Díganle a la señora Herondale que me haga una tarta de arándanos — dijo abrazando al hombre

— Se lo diremos — Prometió su madre bajando las escaleras. Ellos la siguieron — por favor, no vayas a matar espíritus o cazadores si no estamos aquí — advirtió su madre

 —  Me portaré bien, probablemente haga unas galletas

— confiaré en ti. Si quieres puedes invitar a los chicos

— Nah, estoy bien así, si los invito tendré que compartirles galletas — subió los hombros.

Se despidieron de su hija y ella fue a preparar un gran plato de cereal con leche, se sentó en el gran sofá y comenzó a ver un programa en Lifetime.

Luego de 45 minutos, que era lo que duraba el programa fue a arreglar su cama, encendió su celular y fue a tomar una pequeña ducha, al salir comenzó a hablar con Scott, Malia y Lydia, ya que Stiles estaba en clases.

Así pasaron las horas, luego comenzó a ver una película, y antes de las 12:00 comenzó a prepare el almuerzo. Al terminar de comer fue a dormir nuevamente. Se levantó a las 2:12pm y recordó que iba a hacer las galletas, así que bajó, conectó su celular a las cornetas, y mientras escuchaba música comenzó a buscar las cosas.

Por otro lado, Liam se había levantado a las 10:56am y estuvo todo el día con la mente ocupada, pensando en aquella chica con la que había vivido varias experiencias esos últimos meses.

Pasaron así las horas y decidió ir a caminar, necesitaba despejar su mente. Inconsientemente llegó al vecindario donde ella vivía. Decidió ir a su casa, y se paró antes de tocar el timbre.

¿Que le digo? — pensó — Oh, hola, desde la mañana estaba pensando en ti y... No, dirá que soy un acosador — descartó la excusa

vine a buscar mi... No, ella no tiene nada mío — negó — Diablos Liam ¿Por qué estas tan nervioso? — se preguntó a si mismo de manera de regaño, llevando sus manos a su rostro

  Pasaba por aquí, y decidí venir un rato... ¡Si! Eso diré, es la verdad — finalizó su pensamiento, podía escuchar la música desde adentro, pero literalmente era de un idioma que no reconocía. Tocó el timbre y esperó.

Ella estaba buscando las cosas hasta que escuchó el timbre. Dejó de hacer lo que estaba haciendo y caminó lentamente, y sin hacer ruido hasta la puerta, miró por el pequeño agujero y vió a Liam con las manos en sus bolsillos, rápidamente apagó la música y abrió la puerta, él levantó la vista

— Hola, ¿Que... ¿Que haces aquí? — preguntó un poco nerviosa — Pasa — invitó y el entró a la casa, siendo abrazado con el frío que brindaba el aire acondicionado

— Pasaba por aquí, así que decidí venir — dijo y se Felicitó mentalmente por  sonar natural

— oh — respondió

— Y... ¿Que hacías? ¿Estás sola?—preguntó

— Estaba a punto de hacer unas galletas. Y si, mis padres tuvieron que viajar por trabajo, estaré sola varios días, probablemente una semana — respondió yendo a la cocina, él la siguió — Si quieres puedes quedarte — dijo — digo, si quieres, no te estoy obligando ni nada — habló rápidamente, él sonrió

— Me encantaría hacer galletas contigo — dijo acercándose a ella

— nunca dije que harías galletas... Serás mi asistente — dijo buscando un delantal en uno de los cajones — ¿Puedes prender las cornetas? Es que las apagué cuando tocaste la puerta
— preguntó aún buscándolo, él sin responder fue a prender la música, y regresó.

Ella se acercó a él con un delantal verde

— ¿Que estás haciendo? — preguntó

— Te pondré el delantal para que no ensucies ti ropa — respondió de manera obvia amarrando las largas tiras de tela en su cintura.

Luego llevó las manos a su cuello donde amarró las otras tiras restante

— Me vas a pasar todo lo que te vaya diciendo — ordenó

— Ok — respondió colocándose a su lado;ella comenzó a preparar la mezcla, y él le agregaba todas las cosas  — ¿Es normal que sea así de pegajoso? — preguntó agregando más harina

— Si, es normal — dijo amasando — agrega chispas — él las buscó en la mesa y comenzó a agregar — más — él obedeció — Listo, ahora hay que colocarlo en una bolsa — ya embolsado lo metió a la nevera y fue a lavar su manos

— ¿Ahora que? — Pregunto él

— ahora hay que esperar 10 minutos, e ir calentando el horno — respondió secando sus manos, lo miró y rió

sus mejillas tenían harina, se acercó a él y las limpió, luego las apretó varias veces

— A veces puedes llegar a ser muy tierno — admitió mirando el gesto de sus cejas fruncidas y sus labios más grandes debido a la presión de sus manos en sus mejillas, sintió la tentación de besarlos, así que se separó de él — ehh, voy... Voy a ver si mi madre me mandó un mensaje — habló nerviosa y fue a la sala regañandose a si misma por lo hecho.

Liam solo echó su cabeza hacia atrás y suspiró fuertemente. Luego ambos comenzaron a hacer las galletas escuchando música. Ella dividió la pantalla de su celular, y comenzó a grabar a Liam, ambos reían, así pasó una hora hasta que terminaron de hornear

— Hay que esperar que se enfríen — dijo y fue a la sala, prendió el televisor — ¿Vemos una película?

— ¡Claro! — respondió

— Veamos mi favorita — dijo buscandola en Netflix. Donde están las rubias comenzó, ella la paró rápidamente — ya vuelvo — dijo y subió corriendo a su habitación buscó una sábana y bajó nuevamente — antes de sentarnos deberíamos buscar que vamos a comer — sugirió.

Buscó en los cajones y encontró sus golosinas y bajó nuevamente a la sala

— me debes chucherías — dijo y se las lanzó, él las atrapó y buscó una gran taza para vaciar el empaque. Mientras ella buscó un refresco y llenó dos vasos, y por último un plato lleno de galletas

Ambos se sentaron y comenzaron a ver la película, reían por la película, y por los comentarios que ambos habían, sin olvidar como ella decía las líneas.

🔹
❤️

ALMAS PERDIDAS 🔹 Liam Dumbar |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora