ALMAS PERDIDAS 🔹 Liam Dumbar |EN EDICIÓN|

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Al siguiente día Liam se levantó temprano, y comenzó a planear todo con su madre.

— Cuando estés con ella, escucha a tu corazón, y sabrás que es lo que realmente sientes... Y te doy permiso de llevarte el auto — dijo con una sonrisa la mujer rubia — Y... ¿Ya la llamaste? — preguntó revolviendo los huevos en la sartén, el chico abrió los ojos a dirección de su madre

— ¡Lo olvidé! — exclamó y corrió a su habitación, buscó su celular y buscó su número.

Estuvo 10 minutos pensando en que decir, cuando tomó el valor de hacerlo, no contestó, suspiró y dejó una nota de voz.

— Buenos dias, a mi mama le encantaron las galletas, quería saber si hoy estarás libre... Bueno siempre estás libre, porque estamos en Estados Unidos — comenzó a hablar rápidamente — El punto es que... — el tiempo se acabó.

Volvió a marcar, no contestó

— Comencé a hablar mucho en la otra nota, por eso se cortó —Rió nervioso — solo quería preguntarte si querías salir hoy en la noche... Conmigo, en una cita — dijo, y el tiempo se acabó.

Volvió a la cocina con el celular en la mano

— ¿Que te dijo? — preguntó su madre sirviéndole el desayuno y sentándose a comer con él, a Luke le tocaba guardia por lo cual no estaba con ellos.

—No me contestó, seguramente estaba ocupada — respondió comiendo.

Ambos siguieron hablando sobre diferentes temas, hasta que le llegó una notificación a Liam, él miró el celular

— Mamá, me mandó un mensaje ¿Que hago? — preguntó nervioso

— Leerlo — respondió obvia con una risa.

Él abrió el WhatsApp y entró a su chat, le dio Clik al audio y comenzó a escuchar la voz de la chica

— ¡Hola Liam! Acabo de leer tus mensajes, lo siento por no contestar pero estaba llevandole unas galletas a Noah y a Melissa — rió — Que cool que a tu mamá y Luke le hayan gustado las galletas — Dijo, Elizabeth sonrió — Me encantaría salir contigo hoy, dime... ¿A dónde iremos? — terminó de decir, el chico festejó en silencio mientras su madre reía.

El solo respondió "es una sorpresa"

—Suena emocionada —comentó su madre y él se sonrojó —¿A donde irán? —preguntó interesada

—Quiero llevarla al mirador... Y hacer un picnic nocturno — dijo su idea

—Me gusta... ¿Y... Que comerán? — preguntó más interesada

—En eso necesito tu ayuda — afirmó señalando la con el tenedor.

Al terminar la comida  ambos comenzaron a trabajar.
Mientras tanto Gabriela estaba haciendo una vídeo llamada con Lydia y Malia

—¿Cuál me pongo? —preguntó mostrando varios atuendos

—Una falda —sugirió la pelirroja

— ¿Estas loca? Será de noche — respondió Malia

—Malia tiene razón, no moriré de frío — apoyó la pelinegra

— Busca algo cómodo... — Malia fue interrumpida

—Pero sexy —terminó de decir Lydia

— ¡¡LYDIA!! Quiero salir con él, no acostarme con él — la mencionada rodó los ojos

— son sinónimos — respondió riendo
Así pasaron la tarde.

Las chicas desde antes sospechaban de los sentimientos de la pelinegra hacia el lobo, incuso antes de que ella misma lo sospechara, y aunque aún no lo aceptaba, lo sospechaba, y le asustaba un poco.

Las chicas le ayudaron a elegir todo, y luego de horas hablando de todo colgaron la charla, luego habló con sus padres, y dos horas con sus chicos favoritos, a él par de amigos no les mencionó nada sobre la cita. Pasó el resto del día viendo series.

🔹🔹🔹

Ya eran las 9:40, y ella ya estaba lista, y realmente ansiosa, estaba esperando a Liam sentada en el sofá, realmente nerviosa. Así pasó un tiempo hasta que tocaron el timbre.

Su corazón se paró por un momento, y casi corriendo abrió la puerta encontrándose con un Liam que vestía  unos jeans azules y una camisa abotonada casual, su aroma inundó sus fosas nasales apenas abrió la puerta, él detalló lo que llevaba puesto, una blusa de girasoles y un pantalón negro, su cabello suelto y con pequeñas ondas naturales. 

— ¿No vamos? — Preguntó ella 

— Claro, hoy yo conduciré. — Dijo, ella cerró la puerta con llaves y ambos salieron de la casa en la camioneta blanca de Elizabeth, saliendo del vecindario ella habló 

— ¿A donde iremos? — preguntó curiosa 

— Es una sorpresa, por eso tengo esto — dijo levantando un pañuelo rojo, insinuando que ella lo pondría en sus ojos 

— ¿Me lo pondrás ahora? — preguntó uniendo las cejas 

— No — negó sin quitar la vista del camino — Aún no — dijo para poner musica a volumen medio para que ambos pudieran hablar.

Ella abrió la ventana y se recostó de ella, haciendo que la brisa fresca chocara con su rostro. Ambos siguieron hablando y riendo por un buen tiempo hasta que se alejaron de la ciudad.

— Es hora de que te pongas esto — ordenó pasandole el pañuelo, ella lo tomó 

— ¿Me matarás? — preguntó tapándose los ojos, él rió y no contestó.

Tiempo después Liam paró el auto, bajó y abrió la puerta de ella y la ayudó a bajar. Comenzó a caminar guiando sus pasos

— Cuidado y caigo — advirtió ella entre risas, Luego Liam paró, ya habían llegado, se puso frente a ella y sonrió al verla, la observó detenidamente, para él era realmente hermosa  — ¿Liam? — preguntó — ¿Estas aqui? — alzó un poco la voz  — puedo olerte, idiota, se que estas aqui — reclamó, él rió, caminó hasta estar detras en ella, y acercó sus labios a su oido haciendo que su piel se erizara 

— ¿Lista? — susurró ella asintió un poco perdida.

él se alejó lentamente y descubrió sus ojos. Sus ojos viajaron por todo el lugar, cristalizados, viendo el mantel blanco sobre el césped y varios cojines naranjas y marrones había una canasta, y algunas luces en el piso, notó que habían tres margaritas sobre la manta, ella solo bajó la mirada, la sonrisa de Liam desapareció instantáneamente

— ¿No.. ¿No te gusto? — preguntó tocando su hombro, ella lo miró con los ojos cristalizados — ¿Que tienes? ¿que pasa? — preguntó colocando sus manos en sus mejillas 

— Es... es que... nadie había hecho algo tan bonito para mi — Admitió con unas lágrimas en sus ojos, él sonrió en un suspiro y la abrazo — Me hace sentir especial

— Tu eres especial — dijo separándose un poco — vamos, es hora de comer algo — dijo tomándola de la mano, ambos sintieron esa corriente en sus cuerpos, pero ignorándola se sentaron. 

Sería una noche increíble

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Coño e su madre vale 😭