Gabriela Sølv es un chica lobo que tras la muerte de su hermano tiene problemas con su transformación. Descendiente de una familia de cazadores, toda su familia esta relacionada con lo sobre natural. Sus padres viajan a Beacon Hills donde quieren e...
Ya había pasado un año desde la muerte de Jason, el próximo sábado de año nuevo contarían dos años, dos años desde ese accidente, dos años desde que ella no se transformaba. Para Elena y Henrry ya era preocupante la situación.
Quedarse en ese lugar no era sano para ellos, y mucho menos para ella, por lo cual tomaron la decisión de mudarse a la ciudad de Beacon Hills.
- ¡Nos mudaremos!, papá consiguió un nuevo empleo en Beacon Hillis. Mamá me habló de la nueva escuela, al parecer tiene equipo de natación, salón de música, y lo que más me emociona... un equipo de Lacrosse. Tal vez haga pruebas - rió un poco - Se que lo hacen por mi bien... tienen miedo de perderme. Prometo que haré mi mayor esfuerzo - Dijo levantando su cuerpo del césped del cementerio.
Acarició la lápida que marcaba "Jason Sølv", y secó unas cuantas lágrimas
- Hasta luego hermano - se despidió y salió del cementerio de Uthan
Condujo hasta su casa escuchando las canciones que brindaba la radio.
Estacionó y se encontró con los hombres del camión de mudanza terminando de cargar las cosas.
- Gabriela, que bueno que llegaste. Guarda tus maletas en el auto, mañana saldremos temprano al aeropuerto. - ordenó la mujer terminando de guardar los pequeños retratos de la sala - Hay pizza en la mesa - informó cerrando la caja y llevándola al auto.
La pelinegra fue a la cocina y se llevó la caja que contenía tres trozos de pizza, y subió a su habitación. Mientras comía visualizó su habitación ahora vacía, se notaba extraña sin sus cuadros, y fotos colgando en las paredes.
Luego de un rato su madre entró en la habitación, pero la presencia de su madre no fue suficiente para disminuir su concentración. Elena se sentó a su lado y habló
- Lo bueno de la nueva casa, es que tu cuarto está genial - Dijo la mujer con una sonrisa. Gabriela la miró y rió
- Mas les vale, me han tenido en duda todo este tiempo con mi habitación - expresó la chica haciendo referencia a que sus padres se rehusaron a mostrarle lo que sería su futura habitación.
- Te gustará mucho, de verdad. - hubo en breve silencio - Tal vez hayan chicos lindos - comentó su madre
- ¡¡MAMÁ!! - exclamó riendo
- ¿Que? - preguntó haciéndose la desentendida - Algún día te tienes que enamo...
- Suficiente, mamá. Sal de aquí, no quiero volver a la conversación en la que me cuentas como conociste a mi papá, y de como se protegieron hasta el matrimonio - la empujó a la salida, le daba risa y vergüenza los intentos fallidos de la mujer
- Esta bien, ya me voy - Dijo tomando la caja de pizza y caminando a la puerta.
Al día siguiente la familia madrugó para ir al aeropuerto, Y como siempre, Henrry le inyectó a su hija un sedante (ya que ella le tenía terror a las alturas).
El viaje fue rápido, lo tardío fue buscar el equipaje. Cuando el auto estaba listo su padre comenzó a conducir hasta Beacon Hills.
A las 12:00 P.M llegaron a su casa, ya el camión de mudanza había llegado, y junto con los hombres del servicio de mudanza comenzaron a bajar y meter todas las cajas en la casa.
La casa era de dos pisos, era realmente hermosa, su pintura externa era de azul rey, y eso destacaba entre todas las casas del vecindario.
- ¿Te vas a quedar mirando o vas a pasar? - Preguntó su padre , ella dejó de observar la casa y entró sintiendo lo fresco que brindaba el aire acondicionado
- Papá esta hermosa - dijo observando la sala pero al voltear se dio cuenta de que su padre había salido a buscar mas cajas. Siguió caminando entre las cajas y entró a la cocina, lo le prestó mucha atención ya que esta estaba fija en la puerta desplazable que tenía vista al patio, rápidamente entró encontrándose así con una zona verde muy linda. Escuchó que su padre la llamó y entró - ¿Que pasa? - preguntó ya al estar a su lado
-Creo de deberías ir arriba... ahí están las habitaciones - Ella sonrió
- ¿Cual es? - preguntó emocionada haciendo que su padre riera
- Tercera puerta a la izquierda... ya tus cosas están ahí - informó, y ella subió corriendo las escaleras
De detuvo al ver la puerta blanca con la manija dorada... puso su mano en ella, y su piel se erizó al sentir el frío metal, giró su mano y entró.
Habían cajas en el suelo, y también una gran ventana, visualizó un escritorio y una pequeña biblioteca de color blanco, caminó hacia una puerta, abrió y estaba un pequeño baño, cerró la puerta y se fijó en una más grande, esta se deslizaba pero era de madera, blanca.
La deslizó y vió un especie de armario moderno, su ojos brillaron de emoción, giró y soltó un pequeño chillido al ver la cama, la cual era mas grande que la antigua, sin dudarlo quitó sus zapatos y comenzó a saltar en la cama, y se dejó caer en ella.
- Jason amaría esta habitación - dijo agitada. Cuando se recuperó comenzó a sacar las cosas, en una semana comenzarían las clases y quería tener todo listo.
Elena quien observaba a su hija sin que ella se diera cuenta bajó a la cocina donde estaba su esposo.
- ¿Que tal? - preguntó el hombre con una sonrisa
- Creo que este cambio le hará bien - comentó.
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Cuando te vas a mudar // pero a Beacon Hills
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