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Gabriela se encontraba sentada sobre la cómoda cama de Lydia, sus manos estaban en su cara, Malia y Lydia solo la observaban. Ninguna decía nada.
— ¿Como es? — preguntó ahogando sus palabras en su piel. Las chicas se miraron entre sí, y Malia respondió
— Bueno está sexy... Tiene tatuajes — habló
— ¿Tatuajes? ¿Sexy? Demonios — murmuró ella dejándose caer sobre el colchón cubierto por las sábanas gruesas de Lydia — Ni siquiera sé porque vine
— Viniste a una reunión de la manada... Por si no lo recuerdas él sigue siendo el Beta de Scott — se acercó Lydia a ella y se acostó a su lado, Malia imitó su acción — ¿Que esperabas? ¿Que no viniera? — preguntó
— No es eso, es solo que... — suspiró frustrada — Han pasado casi 3 años desde la última vez que lo vi, y maldición estoy nerviosa — confesó. Lydia sonrió, se sentía como si ella y Malia tuvieran nuevamente 18 y ella 16, ahora tenían 24, y ella 22 y aún así seguían hablando de esos temas como si fueran unas adolescentes
— ¿Tienes miedo? — preguntó Malia viendo a la pelinegra la cual miraba el techo. Asintió con pesadez
— Gabriela, es hora de bajar y enfrentar la situación. No te intimides, eres una mujer realmente hermosa yo siendo tu bajaría y sacudiría mi trasero frente a ese lobo e iría a compartir con mis amigos — animó Lydia
— ¿Tu crees? — preguntó un poco convencida
— ¡Claro que lo creo! — respondió de inmediato
— Ahora vamos a bajar porque abajo hay barbacoa y yo estoy perdiendo el tiempo aquí — sentenció Malia haciendo que las chicas rieran
— bajen, yo iré al baño — avisó, todas salieron de la habitación y mientras las chicas bajaban las escaleras ella entró al baño del pasillo. Luego de terminar sus necesidades se lavó las manos y que se quedó un rato mirando su reflejo en el espejo. Practicó su mejor sonrisa y así salió del baño, bajó las escaleras y no vió a nadie en la sala. Caminó a la cocina y tomó una cerveza de la nevera, de repente sintió que alguien se la quitaba, aunque no veía a nadie.
— COREY — soltó un grito que expresaba regaño ante la acción reciente del chico el cual se dejó ver riendo y con su cerveza en la mano y luego rió y lo abrazó — Aún no me acostumbro a eso — él rió. Le devolvió su cerveza y ambos fueron al gran patio donde la barbacoa casi estaba lista
Liam y Mason estaban cerca del gran árbol hablando con Scott mientras que este último reía por la anécdota que contaba el moreno. Scott vió como la pelinegra reía con Corey así que decidió llamarla. Ella tímidamente y maldiciendo en su interior se acercó insegura hacia los chicos, y Mason se adelantó a darle un fuerte abrazo. Mientras los chicos se abrazaban Liam estudiaba la figura de la pelinegra, realmente estaba más hermosa. Ella abrió los ojos y lo miró, Mason se separó de ella y él se acercó a paso lento. Todos miraban, realmente querían saber que pasaría
— Hola, Gabriela — saludó inseguro
— Hola, Liam — saludó de igual manera y se acercó con la intención de darle un breve abrazo, y así fue. Se separaron — Bueno yo... Iré a comer antes de que Malia me robe el plato de carne — avisó señalando hacia atrás sin dejar de mirar a Liam, se dió la vuelta y caminó hacia Stiles quién estaba sirviendo el tercer plato. Liam soltó el aire que tenía contenido, y Scott le dió un leve empujon con su hombro burlándose de él, el Beta miró mal a su Alpha y terminó su   cerveza en un trago. Caminó hacia Stiles para que le diera su plato y se sentó junto a Lydia.
Luego de comer entre risas todos comenzaron a hablar y a pasar un buen rato. Como en los viejo tiempos.
Liam fue a la cocina a buscar un poco de agua, y casi la tira al ver a Stiles tras él
— Stiles, casi me haces tirar el agua — rió
— ¿Cuando harás algo? — preguntó ignorando el comentario del chico
— ¿Que? — preguntó con confundido
— Oh vamos, Liam. Haz estado toda la tarde devorándote a Gabriela con la mirada. Y todos sabemos que mueres por hablarle. Todo el tiempo ambos se están mirando ¡ES OBVIO QUE QUIERES DECIRLE ALGO! — Exclamó
— Shhhh — le cayó el castaño — cállate, idiota, te va a escuchar — regañó y dejó el agua sobre la mesa — es difícil ¿Si? No puedo llegar y decirle "oh ¿Como esta todo desde que te fuiste a Francia y me dejaste el corazón roto?" — habló rápidamente simulando la conversación, Stiles estrelló su mano contra su frente
— Obviamente no le dirás eso, animal — respondió — Solo comienza por decir al menos más de dos palabras — se burló y salió de la cocina. Todos en el lugar, querían que esos dos hablarán. Todos eran testigos de la situación que estaba pasando. Y todos eran testigos de que ambos morían por si quiera tener una conversación sobre el clima.
Liam suspiró cansado al sentir el teléfono vibrar en su bolsillo
Patrick
Rodó los ojos y salió de la casa para alejarse del ruido de adentro y atendió el celular. Habló brevemente con su primo, el cual lo había llamado solamente para burlarse de él por una foto que había encontrado en el álbum familiar que había encontrado en el sótano.
Gabriela se había despedido de lao chicos, ya que debía volver a su casa. Ya eran las 2:13am.
Caminó hacia la puerta de la casa de los Martin y vió a Liam hablando por celular, su corazón de aceleró por milésima vez esa noche al verlo riendo
— Patrick déjame en paz, y no vayas a publicar esas fotos de yo de pequeño mostrando mi trasero — colgó y ella inconsientemente se carcajeó haciendo que él volteara — ¿Que tanto escuchaste? — preguntó cuando ella paró de reír
— Lo suficiente como para saber qué Patrick tiene una foto de tu trasero de bebé — se burló y Liam rió
— ¿Ya te vas? — preguntó un poco desanimado por no ver a la chica sentada al lado de Scott riendo mientras tomaba
— Si... Pero volveré mañana. Si no me equivoco seguiremos con la fiesta — levantó las manos imitando bailar y Liam sonrió, seguía siendo la misma chica graciosa
— Bueno, entonces ¿Nos vemos mañana? — preguntó con las manos en sus bolsillos traseros
— Por supuesto... Buenas noches, Liam — sonrió y le dió un suave beso en la mejilla para caminar hacia su auto de conducir lejos de la casa. Liam suspiró mientras sonreía
Esa noche ambos habían sentido lo mismo que sintieron aquella vez en el lago
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ALMAS PERDIDAS 🔹 Liam Dumbar |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora