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Gabriela bajó del auto y caminó hacia los pasillos seriamente, en la noche se dio cuenta que tenía la menstruación y de verdad no tenía ganas de nada, solo quería darle unas galletas a su novio. Lo visualizó al final del pasillo en su celular y lo abrazó por la espalda, él sonrió 

— Te traje unas galletas de las que hicimos ayer — informó dándole las galletas en una pequeña bolsa 

 — Las que hiciste con Brett — afirmó serio 

— En realidad las hicimos Lori y yo, Brett solo las comía — rió recordando como Brett se quemó la lengua cuando robó una galleta recién sacada del horno 

— Supongo que te divertiste mucho con él — subió los hombros y ella unió las cejas 

— ¿Pasa algo? — preguntó confundida

al notar por las expresiones de él se dio cuenta que estaba un poquito celoso, rió y pasó sus manos por su cuello

— Te recuerdo que eres el único a quien quiero — le robó un beso haciendo que él sonriera como un tonto.

Le contó al chico lo que había hecho en la casa de Lori, y luego él  contó lo que hizo luego de que ella se fuera, obviando claro algunas cosas.

Al terminar la primera clase, Liam y Mason estaban en la cafetería, y ella se acercó a ellos, le ordenó a Liam que fuera a la biblioteca puesto que debía estudiar para el proximo examen. Ya sentados uno al lado del otro él habló 

— ¿Por que estamos estudiando aqui? — preguntó 

— Es una biblioteca, idiota  — le recordó, a pesar de ser novios, ambos se seguían tratando de la misma forma, claro, ahora con un poco mas de cariño 

— Ayer practicamos en mi casa — ella lo miró 

— No volveremos  a practicar ahí — sentenció un poco sonrojada por lo sucedido en la practica del día anterior. Liam se acercó amenazante hacia ella 

— ¿Por qué? ¿A caso te pongo nerviosa? — preguntó en un tono suave, ella apartó la mirada, y su nerviosismo aumentó junto con su sonrojo 

— N..no estoy nerviosa — habló, y liam sonrió sabiendo lo que provocaba en ella.

— Eso lo decido yo — dijo para acercarse a ella, y soltar un poco de aire caliente sobre su cuello haciendo que la piel de la chica de erizara, él al notar eso soltó una carcajada la cual fue callada por los presentes en el lugar

— ¡Liam! — exclamó avergonzada. 

Luego de un pequeño regaño, que le causó mucha gracia al beta puesto que la pelinegra se ponía mas nerviosa en cada palabra, ambos comenzaron a estudiar 

Luego de terminar las clases, Liam invitó a la chica a comer, sabiendo que tenía muchos antojos gracias a sus días. Ambos fueron al centro de la ciudad a comer hamburguesas con papas fritas y pastel

— Esto está divino — comentó ella comiendo la hamburguesa y llenando sus labios con salsa, Liam rió por la escena

— Si no quieres, me la das — le dijo ya que ella tardaba mucho en comer

— cállate Dumbar, no tengo la culpa de que te hayas comido tu hamburguesa rápido — respondió y le dió otro mordisco.

Luego rodó los ojos y acercó la hamburguesa al rostro del chico para que mordiera, él sonrió satisfecho

— Pero de mis papas no te daré nada — advirtió. Luego comenzaron a hablar sobre temas variados.

— creo que es hora del pastel — informó él

— ¡¡SI PASTEL!! — festejó, Liam rió

— ¿De que sabor lo quieres? — preguntó

— No lo sé, elije tu... Sorprendeme ... Debo ir a baño — avisó y fue al baño mientras él compraba el trozo de pastel.

Él se sentó en la mesa con un pastel de flan de su lado, y un pastel de mantecado, y brownie de el lado de ella y se quedó esperandola.

La pelinegra salió del baño y tras caminar unos segundos alguien tocó su hombro, ella volteó encontrandose con Josh, eso le sorprendió

— Josh — saludó — Que sorpresa

— ¿Estás ocupada? — preguntó

— De hecho, si. Liam me está esperando — señaló hacia donde estaba el castaño.

Liam estaba impaciente así que comenzó a buscarla con la mirada, y se extrañó al verla hablando con Josh... Lo consumía la duda y no pudo evitar agudizar sus sentidos para escuchar la conversación

— Oh... — mencionó él — ¿Podríamos hablar alejados? — ambos lobos unieron las cejas confundidos

— Ehhh no — respondió — te dije que Liam me está esperando — le recordó

— Él puede esperar, lo mío es importante — insistió. Liam se estaba molestando, estaba celoso, muy celoso

— ¿Que quieres Josh? — preguntó harta

— Quiero arreglar las cosas contigo, quiero que sea como antes — respondió

— Josh... Tu y yo nunca volveremos a ser los mismos. Yo solo te veo como un compañero de equipo, no creo que lleguemos a ser amigos — admitió

— Pero no quiero ser amigo — respondió de inmediato.

Liam quería golpearlo, y muy fuerte

— Quiero salir contigo de nuevo, abrazate, besar... — ella lo interrumpió irritada

— No se si te enteraste Josh, pero Liam y yo somos novios — habló, pero él la interrumpió

— Viste, sabía que tenías algo con él muestras estabas conmigo — ella lo miró ofendida

— ¿Disculpa? Para tu información, él estuvo para mí cuando me insultaste y dejaste de hablar. — le recordó — y creo que te debo agradecer, porque gracias a eso estoy con él — habló con una sonrisa falsa

— Pero yo quiero hacerte todo lo que no pude — ella hizo todo lo posible por no golpearlo

— No insistas más, Josh. Entiende que solo una persona puede besarme, abrazarme, y tocarme las veces que quiera y esa persona se llama Liam Dumbar, y es mi novio — le recordó — Y si intentas hacer algo te golpearé — advirtió molesta —  Además, no sé que estoy haciendo perdiendo el tiempo contigo si tengo a mi novio esperándome. bye. — sentenció y caminó molesta hacia Liam quién sonrió a pesar de los celos que tenía.

Se sentó frente a él molesta con el trozo de pastel frente a ella.

— ¿Por qué estabas hablando con Josh? — preguntó celoso sabiendo la respuesta

— Resumiendo, quería intentar algo conmigo, pero le aclaré varias cosas — dijo mirando al beta. Él no dijo nada — estás celoso — habló mirándolo a los ojos. Él desvió la mirada. Ella rió y caminó a su lado — Recuerda que yo soy tu novia, y te quiero solo a ti — le recordó besando cortamente sus labios. Él sonrió

— Estaba escuchando todo — ella rió — y quería golpearlo... Aún quiero hacerlo. Pero no lo hice porque tú lo pusiste en su lugar — admitió ella lo volvió a besar de la  misma manera y volvió a su lugar.

Comieron el pastel entre risas y caminaron otra vez al estacionamiento.

— ¿Así que soy el único que puede tocarte? — sonrió coqueto

— No vas a comenzar — advirtió riendo contagiando al chico frente a ella — Alejate de mi lobo lleno de hormonas — dijo con voz graciosa haciendo posición de esgrima.

Pararon de reír, y él vió que Josh estaba ahí, asi que se acercó a ella y le dió un beso. Al separarse ella sonrió viéndolo, pero unió las cejas al notarlo distraído, volteó disimuladamente y vió al peinegro subiendo a su auto, y todo se relacionó en su mente

— ¡Eres un celoso, Liam! — Exclamó riendo. Él subió los hombros sonriendo

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ALMAS PERDIDAS 🔹 Liam Dumbar |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora