𝒐𝒄𝒉𝒐;

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     Había pasado alrededor de una semana después de aquel incidente. A pesar de que ellos aún no conocían totalmente a Leyla se pudieron dar cuenta que aquella había cambiado, y no sabían si para bien o para mal. De un día para otro paso de ser una chica muy reservada y fría; a una más cálida y feliz. Les sonreía a todos y demostraba que todo estaba bien con ella misma, aunque ella sabía que eso era una total mentira. Para ellos fue raro el cambio tan radical, pero aun así sabían que ella no era así realmente. Sus teorías eran que quería aparentar estar de lo mejor para no preocuparlos y que no estuvieran al tanto de ella. Y tenían toda la razón.

A Leyla le repudiaba que sintieran lástima por ella, también sentía extraño que aquellos se preocuparan por ella cuando nadie nunca lo había hecho.
Se sentía demasiado avergonzada de lo que había hecho —o más bien, intento hacer— aquella noche, por lo que prefería fingir que todo iba de maravilla así se olvidaban del tema y no estaba en la mira de ellos todo el tiempo.

Con todos estos cambios había logrado convivir y acercarse más a los chicos, en especial a Gar. Después de la charla que tuvieron empezaron a hablar más. Gar trataba de siempre estar a su lado y apoyarla en lo que más necesitaba, y es que aquel día él había logrado ver a la pequeña Leyla, la que era una niña inocente y necesitaba protección. Ella había estado sola todo este tiempo, y si de por si él que convivió con unos cuantos igual a él, no pudo tener más amigos como ahora, en esos momentos se sentía muy solo, no quería imaginarse como fue para ella. Gar había tenido un mentor y personas que llevaban casi el mismo ritmo de vida de él que lo ayudaron, gracias a ellos el casi nunca se sintió como un total fenómeno, podía controlarse, sin embargo Leyla no había corrido la misma suerte. Toda su vida sintiéndose un monstruo sin una mano que la ayudara.

Por eso él quería que eso cambiara, que ella ya no se sintiera así, quería estar ahí y apoyarla. Sentía el deber de protegerla de todo, incluso de ella misma.

— ¡Llegaste! —exclamó Leyla hacia el peliverde que venía entrando con unas bolsas.

— ¡Hey! ¿Adivina qué? —mencionó con una sonrisa hacia aquella.

Leyla solo hizo un sonido de confusión y alzo sus manos para que el siguiera.
Gar rió y dejó las demás bolsas arriba de la mesa y se acercó a ella con una bolsa detrás de él.

— Te tengo una sorpresa... —se puso frente a ella con una sonrisa— cierra tus ojos.

Leyla obedeció y puso sus manos al frente con una sonrisa, estaba feliz de que Gar haya pensado en ella.
Él dejó una bolsa en sus manos y ella abrió los ojos y empezó a sacar lo que había dentro. Cuando vio el contenido sonrió demasiado, era una hermosa chaqueta negra, parecida a la que tenía ella; solo que durante el entrenamiento de los días anteriores por accidente se rompió.

— mientras buscaba algunas cosas la vi y no pude evitar pensar que te gustaría.

— ¡E-esta preciosa! Muchas gracias... no tenías que hacerlo —Leyla no sabía como reaccionar ante tal acto, nunca había recibido un obsequio y eso le ponía un poco nerviosa.

— Anda, pruébatela.

Asintió y se puso de pie para ponérsela, le quedaba perfecta. Se acercó a un espejo para poder verse bien, le había encantado la chaqueta y el hecho de que fuera un obsequio de Gar le daba más valor.
Él le sonrió y le dijo que le quedaba bastante bien.

La tarde pasó bastante bien para ellos, al poco tiempo Rachel y Dick se les habían unido para ver películas, sin embargo Jason no. Por alguna razón le molestaba la repentina cercanía de ella y Gar, también el hecho de su cambio de personalidad. Él estaba más que seguro que eso solo era una fachada, que dentro estaba aquella chica misteriosa y fría, la chica que estaba rota.

Aquella noche mientras la chica estaba siendo curada, él había tenido la esperanza de poder cuidarla y reparar a aquella chica solitaria, pero aquel mínimo sentimiento se esfumó al día siguiente cuando ella cambió su personalidad por completo, empeoró al ver lo cercana que estaba siendo con su amigo.

Sabia que probablemente merecía que ella no le hablara, después de todo si él no la hubiera tratado tan mal los primeros días ese incidente tal vez no hubiera pasado. Aún así esperaba que le hubiera quedado claro que él no era tan mala persona al haber impedido eso.

Realmente después de eso no había intentado acercarse más a ella, y evidentemente ella tampoco se había acercado a él. Ella estaba agradecida de su ayuda, pero aún pensaba que Jason seguía con la misma idea de ella de la primera vez.
Por lo que no quería terminar más lastimada por él.

Para ella el guardarse sus emociones reales y fingir estar bien, tal vez haría un cambio con aquel chico, quizás ya no lo odiara tanto, sin embargo no estaba resultando. Para él era una estupidez, sabía que no era una buena idea.

Y es que ella no se daba cuenta que algún día explotaría y el daño sería mucho peor...


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N/A:

De verdad perdón por no publicar, pero tiene que volver a clases y no me da tiempo:( además no se si les sigue gustando, comenten si si:3

¿Son team Gar o Jason? 👀👀

Espero les guste, trataré de usar mis tiempos libres para publicar, aún así no prometo nada:(((

baiiii♡

𝐃𝐞𝐬𝐭𝐫𝐮𝐜𝐭𝐢𝐯𝐞 ;; Jason Todd.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora