Ella se sentía muy sola en un mundo que era ajeno al dolor que ella sentía. Siempre rodeada de muchas personas y a la vez de ninguna.
Hasta conocer a ese peculiar grupo de superhéroes.
Donde conocería a personas muy parecidas a ella, donde por prim...
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Todo a su alrededor se había congelado. Podía sentir como los latidos de su corazón iban casi desapareciendo, no daba crédito a lo que estaba observando.
Había pasado tanto tiempo desde la última vez que vio a su padre, que podía jurar que si él hubiera aparecido en su forma humana ni siquiera lo hubiera reconocido, en cambio él había llegado en su forma original; lo que era inconfundible. Aunque estaba acostumbrada a verlo así no podía evitar sentir miedo, como siempre que estaba en su presencia sin importar la forma que tomara.
Pero ahora su miedo no solo era eso, sino que, dentro de un humo negro se encontraba Jason; sufriendo.
Estaba más que claro, pues sangre salía de su nariz, tenia la piel mas pálida de lo normal y las lagrimas bajaban por sus mejillas. Se veía destrozado, sin duda eso les impacto a los titans ―a excepción de Leyla y Dick―, pues nunca habían visto al chico en ese estado.
― ¡Suéltalo! ―grito mientras su otra mitad salía a fluir. Era un manejo de emociones, pero sabia que sin su otra yo no podría vencer a su padre.
El resto de los titans se pusieron en posición de defensa esperando el momento que tuvieran que atacar, ellos seguían un poco consternados del ser que tenían en frente, y mucho mas Rachel, quien estaba segura que aquel tenía alguna relación con su difunto padre, pero sin duda este le daba un poco mas de miedo y por alguna razón que no comprendía se sentía triste y adolorida ―al igual que los demás―. Esto no era ninguna coincidencia, lo que ellos no sabían es que se encontraban ante Argon; el demonio del dolor y sufrimiento.
Como respuesta a su hija hizo que el chico soltara un alarido de dolor que estrujo el corazón de los presentes, en especial de la pelimorada. La chica sintió la furia recorrer sus venas y termino de sacar a su otra mitad, sus ojos completamente negros, debajo de ellos unas grietas empezaron a formarse dándole un aspecto de muerta, de sus manos unas espesas nubes de humo negro empezaron a formarse ―muy parecidas a la de su padre―, y el toque final; su gema color morado empezó a brillar intensamente.
Los pocos civiles que aun no estaban muy lejos al verla sintieron mucho terror y terminaron por irse de aquel lugar, la batalla que iba a suceder era inevitable, era mejor que hubiera la menor cantidad de víctimas posibles.
― ¡Dije que lo sueltes! ―gruño para después atacar a su padre con aquella especie de humo, sin embargo, la esquivo y termino dando a un juego que se destruyó instantáneamente.
Argon enfurecido aventó al chico contra una de las atracciones, sin esperar un aura rodeo al demonio y sus cuatro ojos brillaron en un intenso morado, intento acercarse a Leyla, pero su equipo se lo impidió tapándole el paso ―a excepción de Kory, quien sin poderes decidió ir en busca de Jason―, el demonio solto una risa macabra y con un simple movimiento de mano abrió unas grietas en el suelo del cual unos demonios del infierno salieron para empezar a atacar a los héroes.
