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Despedirse de todo fue muy doloroso, aquellos que la aceptaron, la tomaron como una más de la familia, la ayuda que le dieron, el amor que recibió sintió que no podía a ver encontrado mejores ángeles que ellos. Les prometió que volvería con su bebé y su familia, igualmente ellos le desearon lo mejor y que fuera a recuperar lo que es suyo.

Santiago ofreció su casa por mientras que todo volvía a la realidad, ellas aceptaron y para la hija de Santiago fue una sorpresa ver de nuevo a Camila y más al bebé que cargaba en sus brazos. Yesenia y Santiago se encargaron de explicarle todo, enseñarle fotos y documentos de la vida que llevaba, para ella todo era una sorpresa, no podía creer que tenía tantas personas que la querían y que pronto volverían a verla. Solo ellos olvidaron enseñarle la foto de una persona, Emmanuel.

-Ahora regreso Camila, debo salir a reunirme con una persona y no tardo más de dos horas.

-No te preocupes, aquí estaré con mi bebé.

-De acuerdo, ahora regreso y nos vemos.

-Cuídate mucho y nos vemos.

Camila miro como se iba Yesenia por la ventana y corrió al cuarto para tomar lo que había planeado, no podía esperar más y sin ellos no la llevaban ya con Leonardo, ella iría hacia él.

Todo pudo ser gracias a la hija de Santiago, ella le pidió su ayuda y le entrego toda la información de donde podía encontrarlo. En su empresa era la primera parada.

-Nos vamos Leonardo, vamos a reencontrarnos con tu papá – dijo mientras tomaba a su bebé y caminaba a la puerta para tomar el taxi que había pedido y había llegado justo a tiempo que ella pidió – Gracias, a esta dirección por favor.

Le entrego el papel de la dirección de la empresa al taxista y el solo contesto con una sonrisa.

En otra parte.

Leonardo se apuró en recoger sus cosas para poder llegar a donde se iba a reunir con Yesenia, así que salió de su oficina y se encontró con Christina.

-Christina, regreso en unas horas y te pido de favor que te ocupes de todas las reuniones que faltan.

-Claro que me puedo ocupar, yo estaré al frente esperando tu llegada.

-No tardo y de nuevo gracias por esto.

Pero el destino no había ayudado a que su reencuentro se diera en esos momentos ya que mientras una se bajaba del taxi en frente de la empresa, otro salía con su coche rumbo a su reunión.

-Muchas gracias – Camila le dijo al taxista y volteo a ver hacia el frente, sin miedo empezó a caminar a dentro de la empresa. Ya dentro se acercó a recepción a preguntar por la persona que venía.

-Sí, disculpa ¿en qué podemos ayudarla?

-Hola, quisiera ver a esta persona – te tendió el papel donde estaba toda la información de él.

-Le voy a dar una tarjeta de visitante y sube por ese elevador hasta el piso que le marque aquí, hay va encontrar a su secretaria y le dará más información.

-Muchas gracias, con permiso.

-Adelante por cierto, que bonito bebé.

Camila sonrió y fue a donde le dijo la persona, las puertas del elevador de abrieron y se dirijo a donde se encontraba la persona a la que le habían dicho que era la secretaria.

-Hola, disculpe se encuentra Leonardo.

-No se encuentra el señor, acaba de salir a una reunión.

-No te preocupes, yo la atiendo a ella, soy Christina.

-Hola, soy Camila.

Las dos se dieron la mano mientras se sonreían.

Ya no queda nada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora