Ya no queda nada 2

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Emmanuel no tardo en llevar a Camila a un restaurante cercas, no podía creer que en frente de él estaba ella, su ex mujer y más con un bebé. Sentía su corazón latir muy fuerte que no podía detenerlo.

- Bueno, por lo que me dices me conoces muy bien y me gustaría que me platicaras un poco.

- Claro, disculpa si aún no salgo del asombro, pero te gustaría pedir algo mientras hablamos.

- Solamente un vaso de agua, no quiero tardar mucho ya que me deben estar buscando.

- ¿Quién te puede estar buscando?

- Mejor empecemos hablar ya.

- Mira no es por dónde empezar, pero yo soy tu...

El celular de Camila empezó a sonar y junto a su bebé a llorar, Camila saco su celular para ver quien llamaba mientras con la otra mano agarraba a su bebé. Al ver el nombre de Yesenia algo dentro de ella le decía que tomara la llamada, pero al voltear miro a Emmanuel mirando al bebé y hacerle caras para ayudar a Camila que se tranquilizara. Tomo el celular y lo apagó, quería primero descubrir quién era el hombre que tenía enfrente de ella porque algo dentro de ella sentía que era alguien importante.

- No contesta el celular Camila.

Yesenia esperaba que contestara Camila el celular para que ella pudiera hablar con Leonardo, ellos tenían muchas cosas que hablar y principalmente recuperar el tiempo, amarse de nuevo y principal formar esta familia que deberían ser.

- Camila debe venir pronto, Leonardo si gustas cuando regrese Camila hablo con ella y los reúno para que hablen frente a frente, puedas verla.

- Yesenia, tu sabes que Camila para mi es el amor de mi vida y ahora que se todo yo la necesito en mi vida, a ella y mi hijo. Tengo ahora una razón de vivir y no quiero perderlos de nuevo.

- Entiendo, pero te juro por el cariño que les tengo ustedes van a estar juntos.

Leonardo salió de la casa y subió a su carro para dirigirse a su empresa, mientras manejaba no podía con la adrenalina de saber todo lo que había pasado Camila y saber que tenía un hijo, un hijo del amor de los dos. Llegando a la empresa fue recibido por Christina, que caminaba de un lado al otro y al verlo corrió para abrazarlo.

- Hasta que llegaste, necesitamos hablar.

- Así es, necesitamos hablar, pero primero deja preguntar algo.

Camino hacia el mostrado a preguntar a ver si tal vez Camila pudo llegar a preguntar por él.

- Señoritas, ustedes han estado aquí y me gustaría preguntarles si una mujer llamada Camila ha venido a preguntar por mí.

Las señoritas se vieron entre ellas y recordaron lo que Christina había dicho, una de ellas tomo la palabra y respondió.

- Nadie ha venido a preguntar por usted señor.

Leonardo al escuchar eso, sintió una punzada al corazón porque esperaba que por alguna razón Camila hubiera ido a preguntar por él.

Christina detrás de Leonardo escucho y sonrió a la respuesta de las asistentes, ella tenía que quedarse con Leonardo.