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Santiago se encontraba ya instalado en su cuarto en la casa de Doña Josefa, aun no podía creer que Camila estaba viva, tenía muchas preguntas pero sabía que poco apoco iba a tener esa información aunque quisiera decirle todo de una vez, pero aun para su sorpresa Camila se encontraba embarazada.

Como iban a tomar todos la noticia de Camila y de su embarazo, su familia, sus amigos y el más importante Leonardo.

-¿Doctor, puedo pasar? – tocando la puerta y esperando una afirmación por parte de Santiago esperaba Carmen aunque su nombre verdadero era Camila.

-Claro, adelante – acercándose para abrir la puerta y fue cuando la volvió a ver sonriente – Adelante, tu puedes pasar cuando gustes, si quieres hablar, te sientes mal, necesitas que alguien te ayude...

-Doctor, muchas gracias – agradeciéndole con una sonrisa.

-Llámame Santiago, así de simple Santiago.

-De acuerdo Santiago, mi visita a tu cuarto es por dos razones, la primera es que Doña Josefa me pidió de favor que le hablara para que fuera a comer con nosotros y la otra razón es que le venía a pedir de favor que si terminando de comer podemos hablar.

-Claro, cuando gustes podemos hablar pero antes de eso me gustaría preguntarte sobre tu embarazo, ¿Cuántos mese tienes?

-Me gustaría contarle todo pero se un poco, solo sé que estos en semanas para que mi bebé nazca. También que ya tiene nombre, ¿Le gustaría saber el nombre de mi bebito?

-¿Cuál va ser el nombre?

-Leonardo, verdad que es un nombre muy bonito.

-Muy de acuerdo, es un nombre muy lindo.

Carmen asintió con la cabeza mientras se tocaba su vientre y sonreía a Santiago en cambio el cada vez se sorprendía más, ella no sabía que ese nombre era de alguien que ella amo.

-Hola campeón – decía Leonardo mientras cargaba al bebé y le hacía cariños.

-Ya siente cuando vas a venir y estar con él.

-Nunca lo dejare, aunque paso lo que paso para mi es mi hijo – le respondia con voz entrecortada, pero Yesenia al ver a Leonardo, decidio cambiar de tema.

-Mejor vamos hablar de Christina.

-¿Qué sucede con Christina?

-¿Decidiste darle una oportunidad a ella? ¿Te gusta?

-Yesenia, nadie va a ocupar el lugar de Camila, ella es una amiga y nada más.

-Pero si ella te propone ayudarte para...

-Mejor vamos a dejar este tema aquí Yesenia, solo te puedo decir que ninguna mujer va a estar conmigo, para mí el amor ya no es más.

-De acuerdo, te puedo pedir un favor.

-Claro, dime en que te puedo ayudar.

-Pasa que en estos días iré a visitar a mi tía y me preguntaba si podías estar al pendiente de unos documentos, ojala lleguen antes que me vaya pero si no... ¿Los podrías recibir?

-Sí, yo te puedo ayudar y tener un poco más de tiempo con este campeón.

-Solo va ser un fin de semana y regreso.

Carmen y Santiago se encontraban sentados en el patio con unos vasos de limonada, Santiago se preparaba para lo que venía.

-Para empezar... ¿Qué es lo último que recuerdas? Sabes que si no quieres contestar o dejarlo y platicar de otra cosa, estoy a tu disposición.

-Es lo que más deseo Santiago, saber, recordar, ser la misma.

-De acuerdo, te vuelvo a preguntar ¿Qué es lo último que recuerdas? Cierra tus ojos, tranquila, debes respirar y cuando sientas tuque ya no puedes, nos detenemos.

-Yo... yo recuerdo que tenía un vestido blanco...

-¿Qué más recuerdas?

-Vueltas, fuego...recuerdo árboles, la noche... no recuerdo más – decía con lágrimas en los ojos, trataba de recordar más pero no podía.

-Tranquila, ya diste un paso, algo recordaste y es válido, ¿De acuerdo? – Tomando las manos de ella y acariciándolas, tratando de transmitir seguridad – Yo sé que vas a recordar poco a poco y yo estaré aquí.

-Gracias Santiago.

Ya no queda nada 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora