Quiero una historia contigo

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Capitulo 5

Zoe

Cada parte de mi cuerpo se concentraba en seguir estudiando para ese estúpido examen pero no conseguía concentrarme y decidí ir a explorar la cabaña, baje las escaleras hasta la parte principal de la biblioteca y al salir al pasillo baje las gradas hasta el primer nivel y encontré un pasillo que no había visto anteriormente cuando entre a la casa, seguía teniendo ese encantó por más que la viese más de una vez, era más que mágico cada detalle que tenía, cuando me acerque al pasillo solo había una puerta y estaba cerrada así que subí las escaleras al otro lado de la biblioteca, había una sala en la que se encontraba en el centro una mesa de billar, la siguiente habitación era un estudio de fotografía, la siguiente supongo que era la habitación principal y las otras dos habitaciones estaban cerradas, al final del pasillo que tenía forma de L estaban las escaleras para subir al ático, cuando subí pude ver qué había un balcón al que podías salir por esa misma escalera.

Cuando salí al balcón me encontré con el granero,  las puertas estaban abiertas y comprobé que no eran alucinaciones mías y si había escuchado relinchar a unos caballos, ahí estaba Luke cepillando el lomo de uno de los caballos, cerca del barandal había un telescopio y no dude en usarlo para verlo de cerca, estaba guapo pero...  Tenía algo, creo que era algo así como tranquilidad o quizás era su lugar seguro.

Bajé y camine hasta el granero, cuando Luke me vió aparecer me saludo con la mano y termino de apretar la cincha de la silla del caballo, para poder montarlo y me preguntó...

— ¿Sabes que raza es este pequeño amiguito?

— Claro que sí, ¿Por quién me tomas? Es un saddlebred americano

— Vaya me sorprendes...

— Antes de que mamá muriera íbamos a la finca de California, en el viñedo papá nos dejaba cabalgar y era mágico

— Zoe... Yo nunca te lo dije pero realmente siento mucho lo de Isabel

— El tiempo pasa... Y las grietas siguen ahí pero ya no duelen son solo recuerdos que nunca podré sellar

— Siempre estaré para ti aún que seas traviesa y lo sabes Zoe...

— Gracias Luke...

— ¿Te apetece cabalgar un poco?

— Claro, pero tengo que estudiar y no he logrado concentrarme en toda la tarde y...—No me dejó terminar la oración y termino interrumpiéndome.

— Vamos así te despejas y luego vamos y estudiamos, yo te ayudo

— Solo si aceptas una carrera

— Está bien, iré por Montie, tú puedes montar a Trasie ¿Está bien?

— Claro.

Y así minutos más tarde ya estaba cabalgando por las parcelas llenas de flores lejos de la cabaña y el frío en mi había desaparecido, porque cuando montaba todo mi cuerpo se sentía libre y tener a Luke cerca de mí me hacía vibrar con tan solo mirarlo y al ligero contacto con su piel me hacía estremecer de manera única, de una manera que solo el había logrado hacer hasta mi corta vida, porque ni siquiera el pequeño noviecito que había tenido cuando era cría lo había logrado, era el, y lo supe desde el día de la fiesta. Me voltee a verlo iba como tres metros atrás de mi y cuando llegue a sus ojos supe que había estado viéndome, me perdí en sus ojos verdes profundos y halé la rienda derecha para que Trasie se diese la vuelta y avance hasta donde estaba el, comenzamos a dar vueltas en círculos con los caballos siguiéndonos uno al otro y cuando creí que tenía el valor de decírselo  abrí la boca...

— Luke yo...—Y no fui capaz de decirle que me había enamorado de el...

— ¿Si Zoe?

— Yo... Yo... Tú... Tú... ¿Te apetece caminar un poco?

— Está bien

Él bajó del lomo del caballo como si fuese a dar un paso y luego se acercó a mi porque de pronto me dio miedo caer, cuando había bajado de un caballo Miles de veces en todo tipo de sillas en especial en la silla inglesa.

— Ven aquí Zoe, te ayudaré.

Quite mi pie del estribo y pase mi pierna por encima hasta que quedé de lado a horcajadas de Él, empecé a deslizarme al costado del caballo y el me tomo por la cintura para que no cayera al piso y quedé muy cerca de Él habíamos estado así de cerca muy pocas veces, me llené de valor y alcé la mirada para verlo a los ojos, el desvío un segundo la mirada hacia mis labios y luego hasta mis ojos, podía verlo en sus pupilas las podía percibir tan dilatadas como los mías, no sé en qué momento había puesto mis manos en su pecho cuando me di cuánta las subí a su cuello y susurré muy bajo...

— No me sueltes...

— Ya te lo he dicho Zoe, nunca lo haré...

Dijo en un tono similar al mío, enterré mi nariz en su cuello poniéndome de puntillas ya que el es más alto que yo, termino de rodearme en un cálido abrazo, tenía miedo de alejarme, lo hice lento... Y con la punta de mi nariz roce la orilla de su mandíbula el inclinó hacia abajo la cabeza estábamos tan cerca, que podía sentir su aliento fresco con un olor mentolado, sentía su respiración en mi mejilla y estaba segura de que si me movía un poco a la derecha podría besarlo, pero no fui yo quien se movió para hacerlo, tenía tantos nervios que estaba paralizada, hasta que sentí como el se movió y nuestros labios se encontraron, al principio fue un roce tan suave como lo había imaginado cientos de veces en mi cabeza, empezamos a besarnos de una manera tímida y di un salto y rodeé su cadera con mis piernas, pero luego sentí como si ambos tuviésemos la necesidad de tener al otro y profundizamos el beso, se abrió paso entre mis labios hasta llegar a mi lengua y era como si estuvieran nuestras bocas hechas una para la otra encajábamos perfectamente, cuando paramos de besarnos seguía ese sentimiento ahí presente.

— Creo que es hora de que volvamos a que estudies para ese examen.

Asentí y subimos de nuevo a los caballos y nos tomamos de la mano hasta llegar al granero, pasamos la tarde estudiando para mi examen, el me preguntaba acerca del tema y poco a poco se me quedó, volvimos a casa en la noche, ese día no volvimos a besarnos pero cuando dejó la mochila en mi habitación me dijo...

— Feliz noche Zoe

Cerró la puerta y trate de asimilar que estaba pasando, que era lo que el estaba sintiendo y a dónde llegaríamos con todo esto.

Instagram:@escrideam

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