Una felicidad absurda-mente fantasiosa

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capitulo 22

Zoé

No sabía que hacer, una ciudad completamente nueva y yo no me ubicaba, había estado toda la tarde charlando con nuestros nuevos amigos, y no había podido ir a la facultad para hacer la solicitud para la residencia, mi padre iba a matarme... 

Y lo peor de todo es que tendría que llamarlo.

— Hola papá...

— Hola princesa, aún no he salido de España, pero pronto pasaré a Londres para verte.— dijo mi padre un poco aturdido.

— ¡Me alegro! Espero que pronto puedas llegar a Londres...

— Claro mi cielo... Dime ¿sucede algo?

— Hmm... Si... Verás... No fui a la facultad y...

— Hoy era el último día, ¡Que rayos pasa Zoé!

— Lo lamento... — dije sintiéndome realmente culpable.

— Estoy muy molesto jovencita pero ahora veo como lo arreglo, no quiero que te quedes en un hotel, tengo algunos contactos que me pueden ayudar para que puedas pasar la noche, tranquila... — dijo suspirando por el enojo.

— Gracias pa...

En cuanto colgó la llamada volví a la mesa donde estaban todos los demás.

— ¿Lo arreglaste?— pregunto Sam.

— No, aún no, pero...  mi padre dijo que podría hacer algo para que pase la noche en algún sitio puesto que no quiero que pase la noche en un hotel.

— Seguro que si. — dijo Luke mientras me regalaba una de sus sonrisas matadoras.

Seguimos charlando mientras se me pasaba un poco el susto por mi irresponsabilidad y Sam me propuso quedarme con ellos en donde fuese que fueran a pasar la noche, decline la oferta con toda la amabilidad del mundo, si mi padre se enteraba de aquel suceso de hablar y compartir con extraños se moriría de un infarto.

Entre risas y charlas banales me di cuenta de que hermosos eran ese tipo de momentos efímeros en los que no nos dábamos cuenta de cuanto los disfrutábamos, de que justo a eso sabia la felicidad, claro que si alguien me hubiera preguntado si los sentimientos se podían saborear le hubiera contestado que no, pero eso me hizo darme cuenta de cuan equivocada estaba.  

El teléfono de Luke empezó a sonar y justo en la pantalla apareció el nombre de mi padre, no me daba miedo de que se enterara de nuestra relación, pero aún no le habíamos dicho nada. Luke volteó su rostro hasta mi y me hizo el ademan para que hiciera silencio, llevándose el dedo indice hacia los labios.

— Mr. Fox...— dijo a modo de saludo.

Ambos continuaron hablando pero no escuche que fue lo que le contestaba mi padre a Luke, de pronto Luke se levanto de la mesa mientras hablaba y se alejó.

— ¡Vaya que intenso!— dije yo mientras mientras observaba a Luke charlar con mi padre al otro lado del teléfono.

— ¿Qué es lo que te preocupa Zoé?— me preguntó Logan.

— No sé que le pueda estar diciendo mi padre a Luke...— dije pensando en lo intenso que era mi padre.

— No te asustes Zoé—. dijo Sam mientras se reía.— Por lo que nos han contado ustedes, Tú padre no ha de saber nada, pero dile lo antes posible, no me gustaría que mis hijos no me contaran algo de tal magnitud, claro... en su edad me lo ocultaron pero eran otros tiempos, ellos tenían dieciocho años, ustedes tienen una edad más decente.

Luke aparto el teléfono de su oreja y vino hasta nuestra mesa para sentarse de nuevo a mi lado y darme un beso en lo alto de la cabeza.

— Adivina... ¿Quién se quedara en mi piso esta noche?— no estaba entendiendo a que se refería Luke exactamente.

— ¿A qué te refieres?— pregunte poniendo una cara que daba más risa que expresar duda.

— Tu padre me ha llamado porque su princesa ha llegado a Londres y se le ha olvidado ir a la residencia universitaria ¿Te suena algún nombre? ¿Zoé? Por ejemplo...— dijo mientras se reía de mi.

— ¡Ah...! Ahora si lo comprendo— dije mientras me reía de lo ilusa que había sido.

— Te tendré para mi solo unos cuantos días hasta que venga tu padre de España...— me susurro Luke en el oído con un tono coqueto.

— Vale... Vale... Lo cachó...— le dije volteando mi cuerpo a él para que me abrazara. 

—Chicos ha sido un placer convivir con ustedes pero nosotros nos vamos retirando, aún no sabemos donde dormiremos.— dijo Logan 

— No se preocupen— comento Luke.— Pueden quedarse en mi piso, es chico pero hay espacio para todos.

— Muchísimas gracias Luke— dijo Sam.

— Vale... si no queremos coger el trafico más pesado sera mejor que vayamos saliendo ya— dijo Luke.

¡Hola querid@ lector/@ mil gracias por continuar leyendo Entre Tu y Yo y seguir conociendo más sobre la historia de Luke y Zoé, las últimas semanas no había publicado puesto que tuve algunas dificultades, hasta pronto!!!!

— Paula Alarcón 

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