⭐♡capítulo quince ืೄ⭐

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----S-si... Mi papá me compraba batidos de frutilla, ésos eran mis favoritos...

La voz de Jimin era casi audible, pero por suerte, no había tanto ruido en la cafetería. El pecho del rubio dolía, tenía muchas ganas de llorar, pero no lo haría en frente de Beomgyu. Su mirada trataba de no encontrarse con el pequeño, podía jurar qué ya tenía los ojos con lágrimas pero que no salían. Sin embargo, soltó un pequeño sollozo. Jungkook lo miró, pero Jimin se cubrió la cara con sus manos. Tenía tanta vergüenza qué sólo tomó su celular, que se encontraba en la mesa, y salió corriendo del lugar, con un pequeño sonrojo en sus mejillas y las gotas de lágrimas callendo hasta sus mejillas.

Beomgyu miró a su padre con un pequeño puchero en sus labios, esté sólo se levantó de su asiento y caminó hasta la salida del lugar, el castaño lo siguió tratando de no caer. Pudo ver a su padre mirando cómo Jimin se alejaba, volvió a dirigir la mirada a su progenitor pero esté sólo reflejaba asombro en su rostro, con su manito le tiró la camisa con cuidado, sólo para llamar su atención, Jungkook lo miró y mordió su labio nervioso.

----¿Dije algo malo, papi?

----No, claro que no. ----El peli negro lo alzó y dejó un suave beso en la mejilla de su pequeño, trató de ver una vez mas al peli rubio pero esté ya se había ido demasiado lejos. ----Tenemos...que irnos. Hoy te quedarás con el tío Hoseok en su casa. Yo tengo que hablar con alguien.

----¿Con Jimin? ----Preguntó el pequeño, Jungkook negó con la cabeza, Beomgyu lo miró triste y abrazó a su padre por el cuello.

El peli negro siguió su camino hasta su casa, con su pequeño en brazos apunto de quedarse dormido. Todo el recorrido había sido silencioso, o eso pensaba Jungkook. Se quedó completamente estático al ver cómo Jimin se iba, pero le dolió haber escuchado el pequeño sollozo que dejó salir. Ni siquiera se imaginó qué pasaba por la mente del doctor en ése momento. Tal vez el rubio no había tenido un buen día, pero estaba seguro de que no lloraría por algo así. Sí había aprendido algo del dulce doctor en el poco tiempo que habían estado conociendo, era qué es muy fuerte cuándo se trata de estar frente a la gente y llorar en frente de esta, jamás. Por eso le sorprendió mucho, y por mas qué quisiera, no dejaba de pensar en ello.

Al llegar a casa, Jungkook se sentía un poco cansado. Era de costumbre llevar y caminar con su hijo en brazos, además de que siempre salía a correr en las noches, cuándo Hoseok lo visitaba para cenar, al peli rojo le tocaba cuidar del menor y así él poder salir a hacer ejercicio. Pero esté día había sido un poco pesado.

Luego de unos minutos se dio cuenta de que se hijo se había quedado dormido, hasta parecía que estaba en coma, ya que no movía ni un músculo. El peli negro subió hasta la habitación de Beomgyu y lo dejó en su cama, tapándolo con algunas sabanas y besando la frente de su hijo, para luego salir e ir a su habitación y darse una larga ducha.

Jimin rondaba por su cabeza y ni siquiera pensar en sexo ayudaba para sacarlo de sus pensamientos.

(. . .)

Jimin miraba la hora de su teléfono y se dio cuenta de que faltaba poco para que su descanso terminara. Sus piernas dolían cómo el infierno, no tenía fuerza para levantarse de aquella banca que era tan cómoda, pero debía regresar a su trabajo. Soltó un suspiro cansado, sé levantó de la banca y caminó directo al hospital, sin expresión en su rostro.

Se sentía un completo idiota. ¿Cómo miraría a los ojos al Señor Jeon después de aver causado un pequeño desastre?. No lo sabía, pero sólo quería hablar con el sobré lo que había pasado en la cafetería, sin embargo sé sentía nervioso y muy tonto, además de idiota. No quería llorar enfrenté del pequeño Beom, es algo que no querría nunca hacer pero aquél sollozo salió cómo si nada.

Beom y el señor Jeon; aquéllas palabras sonaban en su cabeza desdé qué se sentó en el banco. Aún se sentía mal, muy mal, quería hablar con el peli negro lo antes posible y disculparse con el pequeño castañito por haberse ido sin decir nada.

Aún no sabía el porqué, pero sentía unas inmensas ganas de nunca apartarse de Beomgyu. El pequeño niño había tocado su corazón de una forma adorable. Le encantaba lo dulce, cariñoso, amable, educado y encantador qué el pequeño era. Nunca quería dejar de verlo, y ese pensamiento había aparecido hace dos días, en ése momento no lo tenía claro pero comprobó qué tenía un gran afecto hacía el niño.

Algunos podían llamarlo loco, pero el se encariñaba muy rápido con las personas.

Miró el gran edificio qué se encontraba en frente suyo, supo que ya estaba en su trabajo. Entró y fue directo al ascensor, salió de esté y caminó por el largo pasillo hasta su consultorio, pero frenó y con los ojos muy abiertos observó al hombre de traje negro y cabellos castaños parado en la puerta de su oficina. Tragó en seco y se acercó hasta el, con la mirada en el suelo. Al estar en frente del desconocido, Jimin tuvo qué levantar la mirada, aquél hombre era alto y su rostro se mantenía serio. El peli rubio reconoció su cara y trató de no maldecir por lo bajo, así que lo hizo en su mente.

----Wang...

----Park... Te dije que no me ignoraras.
----La voz del hombre se escuchaba ronca y muy furiosa. ----Sé supone qué no soy tu niñera, así que dime, ¿qué hacías la otra noche con el hijo de Jeon?, ¿acaso ya te cansaste de Lee?

----Silencio, Wang. No quiero que vuelvas a mencionar a ése tipo o me veré en la obligación dé despedirte.
----Jimin estaba molesto, cerró sus puños con fuerza y dejó de mirar a Wang. ----Y yo puedo s-salir con quién yo quiera. Ése no es tu problema.

Wang gruñó: ----Si crees qué puedes despedirme, estás muy equivocado. Tu padre me eligió para cuidarte, y créeme, no es para nada lindo saber qué sales con el hijo del mismísimo diablo...

El peli rubio se quedó callado, sabía qué era inútil seguir discutiendo con Wang. Trató de no golpear al chico, aunque lo había deseado desdé el primer momento en el qué le habían dicho que sería su guardaespaldas. Suspiró derrotado, tomó la manija de la puerta y la abrió, entró a su consultorio intentando que Wang no lo siguiera, pero esté era mas alto y con mayor fueza que el rubio, asique entró con mucha facilidad.

----Mira Minnie-

----No me digas así, tu no tienes derecho a llamarme así, Wang.

----Okey, Park. Ya no quiero qué estés enojado conmigo, trato de cuidarte no dé destrosarte, pero no quieres entenderlo. ----Wang suspiró agotado, Jimin seguía ignorandolo. ----Tu madre me llamó en la mañana y quiere que vallas a la inauguración dé su nueva colección, espero que asistas, espero qué te comportes y no hagas lo mismo que hiciste el año anterior.

----Dile que no pienso ir.

----Será inútil, Jimin.

----No me interesa ir a ver un montón de modelos en trajes ajustados mientras caminan cómo pingüinos. Además, me pedirá que llevé a alguien, y ella sabe que terminé con Lee. ----El peli rubio se sentó en la silla, dónde los pacientes se sentantaban, y miró a el hombre.

----Podrías preguntarle a Jeon, él también estará allí y seguro no llevará a nadie. ----Informó Wang, Jimin no respondió. ----Debo irme. Adiós, Park.
----Y sin mas qué decir, esté salió de la oficina.

El dulce doctor sé quedó con la duda rondando por su cabeza. ¿Invitar a Jungkook?, claro qué no, el seguro tendría a alguien con quién lo acompañe, pero nada costaba intentar...¿verdad?.

Continuará...


🍉Maratón: 1/?🍉

¡Hi! ¿Cómo están bellas uwu?, espero que muy bien.
Aquí les traje el capítulo 15 y ya se viene lo bueno uwu.

Espero que les haya gustado mucho <3 y nos vemos en el siguiente cap

Sorryporloserroresesquesoymuyestiupidynorevisolascosas

Bay🌼

PADRE SOLTERO┊͙국민: KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora