El misionero♡

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El cumpleaños de izuku midoriya... El tan esperado cumpleaños del pecoso.
UuU
Estaba ansioso por su cumpleaños que toda la noche anterior no había podido pegar el ojo para nada. Sabía que todos le darían un gran abrazo y comerían una tarta gigante de chocolate en grupo. Cantarian karaoke y bailarian como nunca hasta quedar muy cansados y que los tobillos les dolieran. Quería adelantar el tiempo y hacer que ya fuera mañana.

Pero...

¿Kacchan seguiría igual de molestó con el?, ¿Al menos se molestaría en hablarle?, Su relación a mejorado notablemente desde hacía tiempo, tanto que ahora se podían considerar buenos amigos. ¿Lo recordaría?. No... Claro que no... Había pasado tanto tiempo desde que se lo dijo... No lo haría...
    Lo único que quería era que el reloj marcará las 12... Solo le quedaría un día para el 15 de julio.

Y sucedió, estaba a tan solo un día de convertirse en mayor de edad. ¡Por fin cumpliría veinte!.

Bien, ahora solo falta un día... Cerró los ojos y todo el sueño que acumulaba le había hecho quedarse profundamente dormido. Parecía que no había dormido en siglos.

Despertó la mañana siguiente, siendo molestado por los ahora incómodos y fuertes rayos de sol que se colaban por el hueco en la cortina de la ventana.

Sintió los ojos algo pesados, después de todo no había podido dormir muy bien la noche anterior.

Se sentó en la cama, siendo cubierto aún por las mantas hasta las caderas. Se frotó los ojos con la palma de sus manos, bostezando a la par. Sus pecas se veían hermosas siendo iluminadas por los rayitos del sol. Su cabello siempre era igual de rizado y despeinado, pero ese era otro de los magníficos encantos de izuku midoriya. Su piel era tan blanca como la porcelana, y tenía pecas en cada rincón de esta.

Se levantó de la cama. Había olvidado que no debía dormir solo en ropa interior o podría pescar un resfriado.

Le encantaban sus calzoncillos negros, le recordaban tanto a su héroe...  Y no, no hablamos de all might, si no de bakugou katsuki. Tenían dos líneas naranjas como las de su traje. Se veía tan genial...

Entro a la ducha, sabiendo que le esperaba un día genial. Se sentía increíble.

Comenzó por sus cabellos. Vaciaba un poco de contenido de la botella de shampoo sobre su mano, para luego echarselos sobre el cabello. Le encantaba hacerse peinados raros.

—Veamos... ¡Jaja!, ¡Me parezco a todoroki-kun!, ¿Que cara haría el...? —hizo una mueca sería, complementando el peinado que antes había hecho.— aver... ¡Ja!, ¡Ahora soy kirishima-Kun!, ¡Genial!— intento imitar uno de los movimientos especiales de red riot— ¿Cómo hacia kirishima-Kun...?, ¡Ah, ya!, ¡Así!— cruzó sus manos frente a su rostro imitando al pelirrojo.

Una estruendosa voz le saco de sus juegos.

Kacchan.

—¡Deku!, ¡Bastardo!, ¡Levanta tu trasero y despiértate ya!, ¡Deja de ignorarme!

Tocó la puerta con brusquedad.

(¿Que mierda hace ese cabron que no abre?)

—¡Si no sales ahora, entraré a la fuerza, deku!

Y lo hizo. Al no obtener respuesta de deku, quien aún estaba en la ducha; entro a la habitación del antes mencionado.

—¿Donde...?

—¡Kacchan!, ¡Estoy en la ducha!, ¡Ya salgo!

Izuku se apresuró. No quería hacer esperar a katsuki. No señor, no quería morir un día antes de su cumpleaños.

katsudeku one-shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora