katsudeku one-shots

Contra la pared

Todos tenemos cierta leyenda que define a nuestra escuela... quizá que la hayan construido sobre un cementerio... quizá que aparecían monstruos en la noche... y eso es lo que el grupo de amigos quería averiguar.

Habían escuchado el rumor sobre aquella voz que recorría la escuela una vez que llegaba la noche, pero querían comprobar que era cierto.

Como buenos amigos, el bakusquad se reunió con el fin de quedarse esa noche, pero claramente en parejas para evitar perderse solos. Pero faltaba un integrante que estuviera con bakugo... y mina había invitado al chico del que hablaban en todas sus pijamadas, en cuanto comenzaban a jugar verdad o reto. Si, deku.

Bakugo ni siquiera admitia que le gustaba, pero era obvio. Mina, siendo una total casamentera, había decidido investigar, y por eso me refiero a acosar; a bakugo, quien al descubrirlo no quedó muy feliz. Intentaba ocultarlo, pero no era fácil, sus sonrojos en cuanto él se acercaba, y la forma en que hablaba le delataban totalmente.

Ok, era esa noche o nunca.

Todos estaban preparados. Estaban felices porque, deku, aunque había dudado un poco al principio por miedo a katsuki, aceptó finalmente sabiendo que le tendría por si algo malo pasaba... si, aún seguía siendo su héroe favorito.

Estaban ahora en la escuela, escondiéndose en cuanto iban a cerrar todo para quedarse dentro.

Una vez haya oscurecido todo, se separaron, quedando así solos bakugo e izuku.

Se podían notar a kilómetros los nervios de katsuki al sentir a un tembloroso deku aferrarse a su brazo derecho, lo cual le hizo enrojecerse, cosa que no se notaba debido a la oscuridad. En su otro mano llevaba una linterna, la cual estaba igualmente temblando debido a la tal impactante acción del peliverde.

No habían escuchado ni un solo ruido en todo el rato, lo que les hacía preguntarse... ¿en serio era real ese mito?.

Un grito les despertó de su pensamiento, exactamente un grito agudo. Quizá provenía de mina... aunque no quitamos las probabilidades de que haya sido den Denki.

— kacchan... ¿escuchaste eso?

— si... deja de ser una chiquilla y sigamos caminando, quizá solo se hayan caído o alguna estupidez así.

— de acuerdo...

Siguieron su camino, y volvieron a escuchar el grito, solo que esta vez más grave, quizá sonaba como kirishima...

Ahí comenzaron a asustarse.

Deku casi abraza totalmente de katsuki por su torso, aunque sabía que se ganaría algún grito o golpe si lo hacía.

Escucharon pasos tras de ellos... que cada vez se volvían más rápidos. Pisadas que ahora parecían de muchas personas. Deku soltó un quejido, aferrándose aún más fuerte al brazo de katsuki, y casi subiendosele como un gato al que quieren meter en la bañera.

Katsuki dio un paso, queriendo girar rápidamente, pero se le había caído la linterna con la cual ver de qué se trataba aquello que los estaba persiguiendo.

Debía hacer algo rápido.

Tomo a deku de la mano y salió corriendo hacia algún lado, dejando de ver en cuanto la silueta se destapó el rostro, y dejó ver a mina y otros sonriendo.

— el plan va de maravilla chicos~

Ambos estaban ahora encerrados en el almacén del conserje, con el pulso y respiración agitados, pero aún tomados de las manos.

Deku nunca había visto a katsuki tan nervioso y asustado por cosas cómo estás, lo cual le puso feliz. Conocer un lado de kacchan que no conocía.