katsudeku one-shots

Jugueteo con los dedos♡

(niños, de aquí en adelante ya no lean mi historia porque es para adultos, ya está en ustedes si lo ignoran o se van :D)

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Vaya que ya no era sorpresa saber que los dos chicos se la pasaban en la habitación de alguno. Que mantenían relaciones lo más secreto posible (aunque ya no era ningún secreto). Esto ocurría de vez en cuando. La escuela se ponía cada vez más pesada a la vez en que avanzaba el tiempo.

Todos sus amigos lo sabían. Sabían que se veían en algunas noches cuando los deberes y trabajos eran pocos. Cuando los entrenamientos eran más ligeros de lo habitual.

Estaban totalmente consientes de eso.

Cuando katsuki e izuku mantenían relaciones, su voz era demasiado fuerte y escandalosa. Rechinaba la cama y podía escucharse los ruidos de la madera chocando contra la pared. Y si, como se esperaba, su voz y gemidos podían escucharse a lo largo de todos los dormitorios.

Lo que katsuki y deku no se esperaban,(y no sabrían) era que todos sus amigos formarían un equipo, para lograr que estás veces en que los chicos se juntaran, fueran nulas, por qué a pesar de que siempre fueron fanáticos de ver a estos dos chicos juntos, están más que traumatizados de escuchar sus gemidos en esas noches tan apasionadas.

Y bueno, díganme, ¿Quién no gritaría al estar teniendo sexo con el salvaje y apasionado katsuki?. Todos lo saben, es competitivo y rudo incluso mas cuando se trata de hacer el amor.

Una noche después de la "tragedia", se reunieron varios chicos en la habitación de la pelicastaña.

En la habitación se encontraban, claro, la pelicastaña, uraraka, el joven kirishima, ashido, tsuyu, lida, todoroki y kaminari. Habían decidido hacer esa junta por qué ya era mucho, mucho trauma. Era suficiente de escuchar sus gritos.

-¿De que nos sirve hacer esto?, Esos chicos no pueden vivir sin hacer "eso".- enfatizó el chico kirishima mientras hacia las comillas con sus manos.

-Miren, tengo una idea- señaló la señorita uraraka- vamos a hacer que dejen de hacer "eso" de otra forma.

-¡Ha!, ¿Como piensas que haremos eso?- dijo kaminari ante la, para el, estúpida propuesta de su compañera

-Kaminari, deja que termine de hablar- señaló lida

-¡Chicos!, ¡Déjenme decirlo!-grito ya algo desesperada uraraka- vamos a hacer esto...

Dicho eso, llamo a sus compañeros y rodeo sus brazos en sus hombros, quedando en círculo. Iban a hacer lo correcto por bien de la preparatoria... Y de sus oídos y mente.

De acuerdo. El plan estaba listo.

El día siguiente, decidieron poner en marcha el plan, solo que algunos de sus compañeros no se habían enterado por haber faltado a la junta en el dormitorio de la pelicastaña.

Kaminari era el encargado de decirle a Yaoyoruzo sobre el plan. Si. Kaminari. Vaya, pobre idiota.

Creo que solo pudo haber espacio en la pequeña y retorcida mente de kaminari, como para contarle el plan a Momo enfrente de uno de los afectados. Si. Asi es. Enfrente de izuku.

El peliverde quedó perplejo. Si bien últimamente no había podido tener sexo con katsuki debido a la falta de tiempo, y los múltiples entrenamientos pesados del maestro aizawa.

En realidad créanme con decirles que izuku estaba sufriendo. Abstenerse de una de las mejores cosas de la vida si que era un pecado para el.

Comenzó la clase. Iba transcurriendo como normalmente. No podía sacar su teléfono en medio de la clase, pero era obvio que necesitaba contárselo a su pareja, katsuki. Recurrió a la antigua forma de comunicarse en clase. Saco una de sus libretas, arrancó un pedazo de hoja de la esquina de la hoja del final y un boli. Escribió en ella y se la lanzo a katsuki por encima de su hombro.