La noche estaba muy oscura, hacía un calor abrasador mientras las estrellas iluminaban el espeso manto negro sobre la ciudad. La luna se posaba elegante sobre el mismo, decorando con su gran belleza redonda y blanca el cielo nocturno. Su luz tenue y delicada del color de la pureza transmitía una extraña sensación de tranquilidad y armonía a las personas, aunque se viese opacada por las luces de las farolas y los edificios colindantes. Las personas que tenían el privilegio de apreciar su hermosa luz debían estar en la oscura absoluta, y la Luna se encargaría de iluminar el alrededor.
Géminis observó incrédula, como si realmente no creyera lo que sus ojos estaban viendo a unos metros de ella. Le parecía el mayor chiste y falta de respeto que había visto en mucho tiempo, incluso podía decir que le parecía desde ridículo a sin sentido.
Pestañeó un par de veces antes de soltar un gran y sonoro suspiro, avanzando unos pasos sobre el techo donde se encontraba el cuerpo de Greco contra el bordillo de aquella vieja casa en medio de Pueblo Loco. Se colocó de cuclillas con su pistola en su mano derecha, a un lado de Greco quien dormía placido en el lugar. Abrazado a sí mismo como si pasase frío. Parecía un pequeño pichón de ave en medio de la intemperie que perdió a su madre y estuviese extraviado en medio de la vida.
Observó atenta las ojeras que poseía el rostro desgastado y cansado de Greco, sabía que debido a los últimos días se ha sentido asediado y perseguido la mayor parte del tiempo, tanto que consideraba peligroso estar en su propia casa. A pesar de que Géminis le dijera que estaba a su alrededor, viéndole en silencio desde la lejanía; él continuaba sin confiar del todo de aquellas palabras, le sonaban vacía e incluso surrealistas. Le era complicado entender que aquello que decía Géminis fuese exactamente así, algo le decía que ella no estaría siempre viéndole desde lejos.
Observó que Greco tenía la pistola a un lado suyo, a su alcance. Acercó en silencio y con cuidado la mano hasta aquella arma a unos cuantos centímetros de su cuerpo hasta tomarla y alejarla de él con cuidado y sutileza. Miraba con suma atención y precaución el rostro de Greco, tratando que él no se diese cuenta que alguien estaba a su lado quitándole la única arma con la que él podía defenderse.
La alejó por completo, colocándola en su cinturón detrás de su espalda. Se alejó con pasos hacia atrás, tratando no hacer ruido con la arenilla y grava que había sobre el techo de aquella casa vieja donde se encontraba Greco durmiendo. Le hacía sentir demasiado mal que él estuviese en aquellas condiciones, tan alejado de la civilización y viendo ella misma como el estado de Greco y su vida comenzaba a verse afectada en gran medida.
Caminó hasta el bordillo donde se sentó observando hacia el horizonte, viendo en silencio a unos metros de Greco las estrellas sobre su cabeza con la Luna iluminándole con orgullo y amabilidad. Como si agradeciera que estuviese cuidándole la espalda a Greco. Notaba el silencio que había en aquel sitio mientras el viento ligero y caliente golpeaba su cuerpo al borde de aquella casa. A los lejos podías notar las luces de los vehículos de la carretera que llevaba hacia Los Santos.
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𝑮𝑬𝑴𝑰𝑵𝑰𝑺 ( 𝘎𝘳𝘦𝘤𝘰 𝘙𝘰𝘥𝘳í𝘨𝘶𝘦𝘻 )
FanfictionEva y Greco eran libros distorsionados, alterados para jamás cruzarse entre ellos. Eva poseía una realidad y Greco otra, nadie sabía cuál era la historia verdadera, pues su autor se encargó de separarlas. Hojas en blanco y hojas borrosas como tambié...