Capítulo Siete

695 88 5
                                    

Shuhua:

Venían en dirección hacia nosotras mientras dedicaban sonrisas a los invitados que se cruzaban en su camino.

Seo no era tan alta como en los videos que había visto, y dada mi estatura, este detalle en cierto modo me alegraba. Sin duda alguna, no había manera de negar que era absolutamente hermosa.

A decir verdad aún no tenía clara mi orientación sexual, pues nunca había tenido pareja. La idea de poder salir con Seo no me disgustaba, así que solo asumí que por lo menos sería bisexual. En cualquier caso, las personas estamos hechas para apreciar la belleza, y ella sobrepasaba tal concepto.

—Tú puedes. —Me susurró Miyeon, sacándome de mis pensamientos.

Los dos ya estaban enfrente de mí, solo miraba a Seo y no sabía que decir, sentía miedo. Las palabras no salían de mis labios, no sabía cómo actuar, qué hacer para enamorarla.

Lo seguiré diciendo una y otra vez, estoy perdida en el amor.

—Odio el silencio. —Afirmó Soyeon, las tres dirigimos la mirada hacia ella —Soojin, te presento a Shuhua, sobrina de Anna Wintour. —Ambas nos miramos al mismo tiempo.

—¿Su sobrina? Nunca he oído hablar de ti. —Me sonrió mientras extendía su mano.

—Lamento no ser tan conocida, no me gusta mucho llamar la atención.

—Lo siento, no quería que lo malinterpretaras, me refería a que nunca han hablado de ti en los medios.

Dios, acabamos de empezar a hablar y ya la estoy liando.

Tomé su mano, aceptando su saludo. —Entiendo a qué te refieres, tranquila. —Respondí con una sonrisa.

—Oye, basta ya de miraditas, es incómodo para mí. —Se quejó Soyeon, haciendo un puchero.

—No te pongas celosa, sé que solo quieres que te mire a ti. —Expresó Seo.

Ambas se abrazaron. Al separarse, la anfitriona miró a Miyeon, algo sorprendida. —Lo siento, de seguro es tu pareja y no le presté atención. —Me dio una mirada rápida mientras le tendía la mano a Miyeon, ambas se saludaron.

Miyeon sonrió, pero me miró de reojo para que respondiera.

—Solo es la asistente de mi tía, digamos que esta noche es mi acompañante. —Seo parecía avergonzada y Soyeon al notarlo la abrazó.

—Soojin, solo tú eres capaz de confundirte así... —Se burló.

—Tú también pensaste lo mismo. —Soyeon me miró ofendida por haberla delatado.

—Pensé que no lo habrías notado. —Cambió aquella mirada por una sonrisa, al parecer esta chica solo sabía estar feliz.

—¿En qué sección de la empresa trabajas? —Cambió de tema, dejándome paralizada. ¿Qué se supone que debía responder?

—La señorita Shuhua no puede dar detalles hasta que se haga oficial.

Le debo una buena a Miyeon.

—Mi tía es estricta hasta conmigo. —Dije sonriendo, a lo que Seo me devolvió una pequeña risa.

Soyeon miró hacia otro lado. —Ha llegado tu hombrecito. —Tomó a Seo por los hombros —Ha sido un gusto conocerlas. —Nos sonrió.

—Nos vemos. —Ella imitó el gesto de su amiga, dándome una hermosa sonrisa.

—Por cierto, me encantan tus canciones, tienes una voz preciosa. —Solo volvió a darme una sonrisa y siguió a Soyeon, que la arrastraba hacia donde estaba su novio.

—Son muy simpáticas... —Susurró Miyeon —¿Algún plan?

Miré a donde se habían reunido con el novio de Seo, estaban tomándose una foto juntos.

Al ver esto se me ocurrió una gran idea. Sin duda, lo más valioso para ella sería su móvil.

—Necesito su móvil, y no me refiero a su número. —Afirmé.

—¿Para qué?

—Lo necesito. ¿Podrías conseguirlo?

—No creo que lo tenga a mano, seguro que está en su habitación.

—Si pudieras ir a por él y traérmelo sería genial, intentaré cubrirte.

—Espero que ganes algo con esto. —Refunfuñó.

—No te preocupes, siento que funcionará.

—Ahora vuelvo entonces... Ya sabes, no mantengas ninguna conversación con nadie, solo asiente y rechaza.

—Al estilo Wintour. —Me sonrió y caminó hacia las escaleras.

Realmente no estaba segura de que esto funcionaría. De ser así, le cocinaría a Minnie durante una semana entera.

A los pocos minutos vi a Miyeon bajar las escaleras con mucha seguridad mientras se acercaba a mí. Me indicó que era hora de volver junto a Anna, posicionándose tras de mí.

—Hora de irse, me estoy empezando a aburrir. —Dijo Anna en susurro para que escucháramos solo las tres, dado que a su alrededor había personas intentando llamar su atención, pero de seguro ya estaba acostumbrada a este tipo de comportamientos por parte de los demás.

¿Por qué irnos ahora, si tan solo nos habíamos quedado media hora? No tenía ni idea, pero cuestionar las decisiones de Anna era algo impensable si no quería acabar despedida esa misma noche.

Salimos del lugar sin despedirnos de nadie y mucho menos sin mirar a los lados, en todo momento miré hacia el frente al igual que Anna. Llegamos a la limusina y el chófer ya estaba preparado para abrirnos la puerta. Miyeon y Tzuyu se quedaron en el lugar unos minutos más, esperando que llegara otro coche a recogerlas.

Todo el viaje en el avión fue silencioso, Anna no me preguntó nada y, sinceramente, se lo agradecí, estaba ya lo suficientemente nerviosa por mí misma.

Miré la hermosa vista nocturna desde mi pequeña ventana, pensando en Seo. Me había encantado conocerla, era amable y preciosa, algo que complicaba mi misión, me frustraba. ¿Y si se enamora de verdad? No podría romperle el corazón, creo que no sería capaz.

Miré el móvil que sostenía en mi mano, estaba esperando que alguien llamara tratando de recuperarlo. Aún no sabía cómo Miyeon lo había conseguido tan rápido y sin ser descubierta, pero ahora eso era lo de menos.

Tenía que pensar en una buena excusa que explicase el porqué tenía su móvil para conseguir mi primera cita con Seo Soojin.

30 Días Para Enamorarla [SooShu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora