Capítulo Veintiuno

679 87 16
                                    

Shuhua:

Tenía cuatro manos sobre mi cuerpo intentando sacarme de la empresa, pero ni siquiera lograban moverme. No me iría de aquí sin obtener la explicación que buscaba, aun sabiendo que obviamente Anna se enfurecería si entraba de golpe y sin autorización a su despacho.

—Por tu bien, sal de aquí. —Prácticamente me suplicó Miyeon, pero con una voz firme.

Estábamos en la puerta del despacho de Anna. Tanto ella como Tzuyu intentaban convencerme para que me marchara y me empujaban ellas mismas mientras Wintour seguía con su papeleo como si nada estuviera pasando frente a sus ojos, como si estuviera sola en el lugar.

—¡Wintour!

Ambas asistentes de repente me soltaron dirigiendo su vista a nuestra jefa. Esperaba que Anna dijera algo o al menos nos mirara y así lo hizo, clavó su fría mirada en mí con una expresión neutra, como siempre.

Miyeon y Tzuyu se alejaron del despacho cerrando la puerta para que tuviésemos más privacidad. Wintour apuntó al asiento que estaba frente a ella, me senté en este y cerró su portátil a la par que se quitaba las gafas. Entrelazó sus manos y colocó los codos sobre su escritorio, para así apoyar su mentón.

—Entonces ya te has enterado. —Afirmó —¿Tienes alguna duda?

Aquel valor que tenía en un principio al entrar de sopetón en su oficina se esfumó bajo aquella pregunta que claramente ocultaba un "No juegues con mi paciencia". Sabía que con ella me sería imposible discutir sin acabar en la calle y tenía que comportarme.

—¿Por qué no me informó de los movimientos que tenía planeados?

—¿Estás molesta, niña? ¿Acaso debo pedirte permiso? —Alzó un ceja, no sabía si tenía que responderle o si se trataba de una pregunta retórica —Cómo haga o deje de hacer las cosas no es de tu incumbencia, no tienes porqué preocuparte de algo que no sea acabar despedida ni mucho menos por qué saber lo que ronda por mi cabeza, tan solo eres una empleada más, trabajas para mí y debes cumplir con las decisiones que tome, fin. —Se levantó de su asiento para acercarse a los cuadros colgados en su blanca pared —Te faltan menos de tres semanas y ya has hecho que Seo Soojin se enamore de ti. —Observaba aquellos adornos como si se estuviera perdiendo en ellos.

—¿Cómo lo sabe?

—Yo lo sé absolutamente todo, como que anoche durmió en tu departamento. Estás avanzando muy rápido y eso me agrada, porque sinceramente, en un principio no tuve ninguna fe en ti, pero ahora supongo que acabarás consiguiendo ese empleo que tanto deseas. —Me miró de reojo —Solo esperemos que ningún contratiempo se interponga en tu meta, quizás algo como... ¿Tú enamorándote también de ella? ¿O será que ya lo estás? —Giró para mirarme y no respondí —Tu mirada me lo dice todo. —Volvió a sentarse.

—No estoy enamorada de ella. —Dudé —Solo me gusta.

Lo cierto es que estaba siendo sincera, sabía que Soojin me gustaba, me encantaba de hecho. Pero no sabía si lo que sentía podía llegar a convertirse en amor, o si ya había caído y ni siquiera me había percatado.

—No te molestes en mentirme porque no me interesa, son tus sentimientos y por lo tanto tu problema, tendrás que dejarlos a un lado y centrarte en la finalidad del proyecto si quieres un empleo indefinido en mi revista. Dicho esto, sal de mi despacho, tengo que seguir trabajando, mis asistentes te darán los detalles sobre los AMAS. —Me levanté —Ah, y una cosa más. La próxima vez que entres aquí sin mi consentimiento, pagarás las consecuencias. —Volvió a abrir su portátil y a centrar toda su atención en él. Me dirigí a la puerta y, cuando la abrí para salir, su voz detuvo mis movimientos —Abrígate cuando te vayas, esta noche nevará.

No me molesté en girarme para mirarla nuevamente, tan solo respondí con un "Gracias" y salí de allí lo más rápido posible. Mi huida del lugar se vio frenada por Miyeon y Tzuyu, quienes me miraban severamente.

—Ni se te ocurra volver a perder los papeles aquí, harás que nos despidan a nosotras por tu culpa. —Advirtió Miyeon.

—Lo siento.

—Nada de disculpas, a la próxima contrólate, si tienes dudas o quejas sobre cualquier asunto acudes a nosotras. —Esta vez fue Tzuyu quien habló.

—Lo siento, de verdad, no volverá a pasar.

—Bien... —Suspiró Miyeon. Ambas se separaron dirigiéndose cada una a su escritorio, que quedaban uno frente al otro a los costados de la puerta del despacho de Anna —Shuhua, ven. —Obedecí de inmediato —Este próximo fin de semana serán los American Music Awards, algunos medios ya te han contratado.

—¿Y eso significa que...?

—Que tendrás un par de entrevistas, pero no te preocupes, irás acompañada de las modelos de Oh Boy! La mayoría son conocidas y supongo que les prestarán más atención, pero aun así tú asistirás como representante de la revista.

—¿Minnie vendrá también?

—Las tres iremos para que no cometas ninguna estupidez. —Escupió Tzuyu.

—Tzuyu, se más educada, no queremos que Wintour te escuche. ¿O sí?

—Para nada. Mira, Shuhua, será tu primera aparición voluntaria ante los medios, y esa misma noche comenzarás los rumores sobre tu amorío con Soojin, ya que tendrás que estar cerca de ella.

—¿Y dónde serán esos premios?

—En los Ángeles.

—¿Cómo sabéis que Soojin irá?

—Hará una actuación para presentar su nuevo single, tendrá que asistir sí o sí. —Informó Tzuyu.

—Pero ella está aquí, en Nueva York.

Miyeon rodó los ojos. —Lo sabemos, se irá en dos días.

—Entonces no se quedará más días aquí... —Suspiré desanimada.

—Bueno, siempre puedes convencerla para que vuelva, y de paso le ofreces quedarse en tu departamento, tenerla lo más cerca posible es tu prioridad ahora. —Me sonrió —Ve a tu despacho, Minnie lleva un largo rato esperándote.

Crucé la puerta de mi despacho y efectivamente ahí estaba Minnie, sentada frente a mi escritorio con los pies sobre el mismo. En cuanto me vio, se levantó y me abrazó.

—Que gran escena de celos le has montado a Soojin en medio del Central Park, ¿eh? —Rió separándose de mí.

—Servirá haberle hablado así.

—¿A qué te refieres? —Preguntó un tanto confusa.

—Se preocupará y querrá hablar conmigo, así que de seguro me llamará dentro de un rato. —Aseguré.

—Hm. Estás rara, ¿pasó algo?

—Nada importante, solo he entendido que debo apartar todo sentimiento y hacer bien mi trabajo.

—Pero Soojin te gusta.

—Lo sé, pero se me pasará. Necesito esto, haré lo que tenga que hacer para conseguir este empleo y al terminar romperé con Soojin. Ella volverá feliz con su novio, se olvidará de mí, y yo tendré el trabajo de mis sueños contigo, todos felices.

—Si tú lo dices... —Suspiró —Las fotografías salieron perfectas, ya te las he pasado al portátil, solo elige las que más te gusten. —Dio por finalizada la conversación, dirigiéndose a la puerta.

—Minnie. —Sus pasos se detuvieron y me miró —¿Crees que es raro que Wintour me haya dicho que me abrigue porque nevará?

—De por sí es raro que te haya dado esta oportunidad. ¿Te soy sincera? Creo que aquí hay gato encerrado, te están ocultando algo. —Escuché el sonido de la puerta cerrándose.

—Yo también creo lo mismo... —Susurré, apoyándome en mi escritorio para perderme en mis pensamientos.

30 Días Para Enamorarla [SooShu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora