30 Días Para Enamorarla [SooShu]

Capítulo Nueve

Shuhua:

Miré a Minnie, quien seguía negando frustrada. Hacía lo posible por estar a la altura de sus expectativas, pero según ella todo me salía mal y mis sentimientos no parecían reales.

Aún no podía aguantarme la risa, ni habiendo estado todo el día de ayer intentando de alguna forma aprender y practicar el cómo conquistar a una desconocida.

—Deja de reírte. —Me miró seria —Pasamos al plan C. —Afirmó, soltando un suspiro cansado.

—¿El C?

—Sí, ya que el A y el B no sirven contigo.

—Al menos lo intenté. —Me quejé, recostándome en el sofá.

—Pero no lo suficiente. —Se sentó a mi lado —El plan C consiste en que seas tú misma.

—¿Así de fácil? —Pregunté incrédula.

—Así de fácil, con el ligero detalle de que debes ser más directa.

—Explícate, por favor.

—Nada más verla le dirás "Te ves hermosa". Ya sabes, cosas así.

La miré confundida. —Pero eso sería extraño, ¿qué pasa si me rechaza?

—No lo hará, a todas nos gusta que nos halaguen. Así que intentarás ganártela así, siendo su amiga pero diciéndole cosas bonitas muy de vez en cuando.

—¿Crees que funcionará?

—Eres muy guapa y se nota a kilómetros que eres una persona maravillosa, si le sumas que harás cosas para conquistarla, es imposible que no acabe loca por ti.

—¿Algo más que deba saber?

—Sube tu ego, debes creer que eres sexy para serlo de verdad.

—¿Y eso en qué ayudará?

—Aparentarás tener confianza en ti misma y demostrarás que eres la sobrina de Wintour, actúa más como ella. —Explicó.

—¿Más malvada?

—Exacto.

Mi móvil empezó a sonar, lo cogí rápidamente y contesté. —¿Sí?

—Tienes media hora para estar aquí. —Era Miyeon.

—¿Para qué? Anna llegará... —Miré el reloj colgado en la pared —Dentro de tres horas.

—Tienes que venir al edificio esté Anna o no, desde ahora debes verte oficialmente como la sobrina de Wintour, además de que serás la nueva directora de fotografía.

—Wow. —Me levanté del sofá —Pero, ¿los empleados no se darán cuenta de que no soy su sobrina?

—No te preocupes por eso, se les paga por trabajar, no por opinar. Y tranquila, tendrás tu sueldo por este puesto, pero solo durante un mes para aparentar.

—Está bien. —Me quedé en silencio.

—Pregunta. —Pareció leer mi mente.

—¿Por qué Anna ha montado todo esto?

—Necesitas pasar el mayor tiempo posible a su lado, es la única forma de llamar su atención. Si descubre quién eres te ignorará por completo.

—Está bien... Voy para allá. —Colgué y miré a Minnie —Parece que esta vez la que se va a trabajar antes soy yo.

—Alguna vez tenía que pasar. —Se levantó del sofá —Pero arréglate, ponte algo que impresione.

—Es hora de usar la tarjeta.

—¡Sí! ¡Vamos! —Sonrió, tomándome del brazo.

—Te dejaré acompañarme solo porque no sé qué comprar.

—Con eso me basta, coge el móvil de Soojin y vámonos.

[...]

Después de que mi mejor amiga eligiera toda mi ropa nueva, directamente me la llevé puesta, pues no me quedaba mucho tiempo.

Ahora ya estaba en la empresa, esperando en la sección de maquillaje, justo donde Miyeon me había indicado.

—Oye, qué guapa. —Comentó Miyeon, viniendo hacia mí —Sígueme, te mostraré tu despacho temporal.

—¿Mi despacho? ¿Será solo mío durante todo este mes?

—Exacto, aunque si te va bien con el artículo, será tuyo durante unos cuantos años.

—Entonces... Tengo un despacho. Mío, ¿verdad?

—Sí. —La seguí, estábamos acercándonos al despacho de Anna, pero justo antes de llegar giramos hacia la izquierda —Aquí está. Lo único que te falta ahora es conseguir una asistente.

—Ya tengo a alguien en mente, ¿tiene que estar lista hoy?

—Sí, antes de que Soojin llegue.

Asentí y ella se fue, tomé mi móvil y marqué el número de Minnie.

—¿Cuál es la emergencia? —Contestó desde el otro lado de la línea.

—¿Estás en el trabajo?

—Iba a salir ahora para allá, ¿pasa algo?

—Desde ahora eres mi asistente, ¿qué te parece? —No hubo respuesta —¿Minnie?

—¿En qué piso estás?

—En el último, ve por el gran pasillo, antes de llegar al final dobla a la izquierda. Ahí está mi nuevo despacho.

—¡Voy! —Exclamó, finalizando la llamada.

Cogí el móvil de Seo de mi bolso y me acerqué al que ahora era mi nuevo escritorio. Me senté y miré a mí alrededor, todo estaba bien acomodado, dejé su móvil en el mueble y miré al techo.

—Si esto es un sueño, no quiero despertarme nunca. —Un golpe en la puerta me sacó de mi pequeño trance —Adelante. —La puerta se abrió lentamente, con Tzuyu asomándose tras ella.

—Es bonito... —Observó todo el lugar —¿Sorprendida? —Se acercó y se sentó frente a mí.

—Tan sorprendida que aún no sé si esto es real.

—Por alguna razón le agradas a Wintour... Es la primera vez que hace algo así, te está dando de todo como si en verdad fueras su sobrina, tu artículo debe tenerla muy emocionada.

—De ser así, supongo que si fallo me odiará.

Sonrió cálidamente. —No creo que falles. Cuando apareciste, Wintour nos hizo averiguar todo de ti, debiste impactarla de algún modo. —Suspiró —Hay algo en ti que la hace confiar, así que no creo que falles, cuando ella toma una decisión, jamás falla. —Afirmó.

—Solo espero que no acabe teniendo graves consecuencias...