Capítulo Veinticinco

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Shuhua:

Hotel cinco estrellas con suite reservada y sus respectivos servicios de habitación, vestidos de marca, peinados de peluquerías carísimas, maquillaje proporcionado por las mejores maquilladoras...

Agradecía más que nunca poseer aquella magnífica tarjeta de Wintour, porque sin ella no tenía ni idea de cómo afrontar tantos gastos en lujos. De hecho no habría tenido ni que pensar en ello, porque directamente no podría haberme permitido pagar una noche en una habitación individual en aquel hotel 5 estrellas.

Pero dejando el drama económico aparte, según Miyeon y Tzuyu ahora no debía preocuparme por nada, solo tenía que esperar a que las maquilladoras contratadas por ellas mismas terminasen su labor para dirigirme a los AMAS.

Como si pudiera.

Las manos me sudaban y los nervios se hacían más presentes a cada segundo que pasaba. Iba caminando sin mirar a los lados, solo fijándome en mi objetivo: Aquella camioneta negra que nos llevaría a los premios. Aunque antes debía pasar por la alfombra roja rodeada de cámaras, periodistas y otras personas famosas, la principal causa de mis nervios eran las entrevistas.

¿Y si digo algo que no debo?

Si llega a salir todo mal...

Si mi madre me ve en televisión podría aparecer y arruinarlo todo.

Pensar en lo último me afectaba indudablemente, sabía que mi madre estaría preocupada por no haber recibido ni una sola llamada mía durante estas semanas y si descubriese dónde estoy no dudaría en venir. Al menos, conociendo la situación económica de mi familia, no podría permitirse un billete a Los Ángeles, lo cual me proporcionaba un gran alivio.

—Debería mandarle algo de dinero... —Susurré para mí misma.

—¿Qué has dicho? —Escuché el sonido de los tacones de Minnie chocar ligeramente contra el suelo, mientras intenta seguir apresuradamente mis pasos.

—Nada. —Volví a susurrar sin mirarla.

Nos adentramos en la camioneta y, cómo no, era lo suficientemente grande para que cupiéramos las cinco. Me había encargado de convencer a Anna para que me dejase ir acompañada de solo una modelo, pues ella quería encargarme tres.

Giré mi vista para mirar a Yuqi, quien me sonrió al instante en respuesta. Sabía que Soojin volvería a ponerse celosa si nos veía juntas, pero la compañía de Yuqi me agradaba bastante y seguramente un par de minutos más de celos harían a Seo recapacitar antes sobre su relación.

—A todo esto, ¿quiénes me entrevistarán?

—Son Chaeyoung del canal S-C-G, Irene y Seulgi de R.V y por último Park Jihyo junto a Kim Dahyun de Capital JD.

—Solo debes responder a las preguntas sin soltar información de más, será sencillo, no estés nerviosa. Si nos necesitas o dudas estaremos por allí cerca en todo momento. —Me animó Tzuyu.

—Cuando la camioneta se detenga, nada más bajar debo posar para las cámaras, ¿no?

—Sí, y debo decir que estás preciosa. —Sonrió Minnie.

—Gracias. —Miré a Yuqi —¿Algún consejo que puedas darme?

—Todo irá bien, pero si quieres bajo yo primero y así te fijas en dónde está el punto donde estarán enfocadas todas las cámaras.

—Eso sería de gran ayuda.

Nos quedamos en silencio durante todo el trayecto. Ojeé mi móvil, el cual ya tenía un montón de aplicaciones nuevas instaladas, pues según las asistentes debía estar al día en todo tipo de redes sociales. Sin duda Twitter era la que más usaba, siempre me había resultado entretenida y las usuarios solían tomárselo todo más a la ligera y con humor. Aún así yo no manejaba nada, lo único que se me permitía era ver y callar. Miyeon se había encargado de contratar a un completo desconocido para publicar en todas las redes. Parece ser que ya no tenía ni voz.

30 Días Para Enamorarla [SooShu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora