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Desde muy temprano, Jimin fue el primero en despertar por una simple razón, su cintura había sido envuelta por el rubio que descansaba su cabeza en su abdomen. Al intentar quitarlo para poder levantarse, Suga forjó más su agarre, haciéndole ver a Jimin quien era más fuerte entre los dos.

-Jimin acabó riéndose, posando sus manos en el cabello de Suga- Despierta, debo ir al baño- Empezó a acariciar el cabello ajeno, pero no solo acabo ahí, sus actos lo indujeron a tocar la cara de Suga. Sin embargo, antes de poder hacerlo, este abrió los ojos de forma filosa y sujeto la mano de Jimin con fuerza- ¿Agus?

-El chico, al escuchar la voz de Jimin, lo soltó, sacudiendo su cabeza ante su confusión- Lo siento.

-Jimin se alejó de él, levantándose de la cama- i..iré al baño- Jimin se metió rápidamente al lugar, tomando su mano lastimada. De entre sus pijamas sacó su celular, marcando el número de Wonho- Hoy lo volveré a hipnotizar.

Wonho: Tu voz suena mal

Jimin: El consciente de Suga está volviendo. No sé cuánto tiempo voy a poder mantenerlo en forma de niño.

-Wonho se levantó de su asiento, saliendo de la cede- No te preocupes por tu seguridad, los del equipo están afuera de tu departamento.

-Jimin escuchó los llamados a la puerta- ¿Sí?

Suga: También necesito usar el baño.

Wonho: ¿Todo está bien? -Desde otro teléfono, Wonho estaba listo para contactarse con IM.

Jimin: Sí, todo está bien. Esperen mi llamada, yo les diré después que haremos. - Jimin colgó  dejando que el rubio entrara al baño- Estaré en la cocina.

Cuando el chico salió, Jimin se encontraba haciendo el desayuno. Suga, tomó asiento en el mismo lugar que anoche, observándolo detenidamente.

Jimin podía decirse en su cabeza que quien lo veía era un chico de 12 años, pero a la vez, no podía dejar de pensar en el hombre de 30 que, por si fuera poco, era muy atractivo para su gusto.

Al poner los platos sobre la mesa, pensó que Suga iba dejar de observarlo, pero no fue así, este comía y a la vez lo admiraba mientras él tomaba una taza de café.

Jimin: ¿Tienes algo que decirme? -Suga negó. - ¿Puedo hablar yo entonces? -El rubio asintió, dejando sus palillos de lado para escuchar- ¿Puedo saber porque me miras tanto?

-El chico se hizo el desentendido por unos segundos, volviendo al instante a fijar sus ojos afilados en Jimin- Pueden... -Este negó-

Jimin: Esta bien, habla, te prometo contestarte con la verdad.

Suga: Mentiroso.

Jimin: ¿Cuándo te he mentido? - El rubio lo pensó, dándose cuenta de que Jimin no lo había hecho- ¿Qué quieres decirme? -Suga suspiro, tomando un poco de leche caliente a diferencia de Jimin para pasar la sensación de ahogo- ¿Puede un chico... enamorarse de otro chico? -Jimin se quedó en silencio, aguantando sus ganas de reír por la expresión de vergüenza del rubio-

Jimin: Puede. Lo mismo que una mujer puede enamorarse de otra mujer. -Suga asintió sin poder aún pasar su timidez- ¿Hay alguien que te guste? -Cuando el rubio alzó la vista y miró la sonrisa de Jimin, se sonrojó más y bajo nuevamente la cabeza negando hiperactivamente- Si hay alguien que te guste, está bien que sientas ello, no importa si es mujer... u hombre.

Jimin dejó que el chico terminará de desayunar, yendo a su estudio.

De una agenda, tomó uno de los números que tenía registrados.

Babysitter  _YoonMin_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora