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-Agus se alejó de Jimin, viéndolo a los ojos cuando este acaricio su cabello como muestra de cariño- hyung, lo que él quiere es salir.

-Jimin negó- Podrías pedirle otra cosa a cambio

-Agus lo pensó, asintiendo al final- No huiré, buscaré el negociar con él.

Esta vez Jimin no lo hipnotizo. Si Suga estaba tomando demasiado control, inducir a su yo joven a un sueño iba a ocasionar que el debilitamiento de la mente lo dejara salir. El castaño, solo ayudo a que Agus pudiera dormir acariciando su cabello. No obstante, cuando por fin lo había logrado, el timbre no dejaba de sonar haciéndolo sentir ansioso debido a la situación.

Salió y cerró la habitación rápidamente sin despertar a Agus, fue hacía la entrada y abrió la puerta dejando ingresar a un Jungkook ebrio que se abalanzó a él, besándolo desesperadamente.

-Jimin intentaba separarse, pero era imposible. Las manos del azabache estaban bien forjadas en su cintura. -Jungkook... para- El castaño estaba respirando erráticamente debido a la falta de aire. Sus ojos estaban puestos en lo que era su habitación con miedo a que Agus se levantara y lo viera-

-Las manos de Jungkook se dirigieron al pantalón de Jimin, bajando la cremallera. Su mano se metió ahí, haciendo a Jimin jadear- Jungkook...- El cuerpo de Jimin se estaba calentado- Aquí no- Pero a la vez, su preocupación seguía a flor de piel-

Sabía que no iba poder parar a Jungkook en ese estado, por lo que lo llevó a su oficina, cerrando la puerta con seguro.

Las manos de Jungkook bajaron el pantalón de Jimin. Al tener fuera lo que le estorbaba, lamio sus dedos y los metió en la entrada del castaño, ocasionando que se recargara en la orilla de su escritorio y mordiera sus labios para callar sus jadeos. Al sentir aquella parte dilatada, el joven volteo a Jimin, abriendo sus piernas y haciendo que recargara nuevamente todo su peso en el mueble.

-Los ojos del chico estaban puestos en él, que acarició sus labios y dejó un beso demasiado tierno que hizo sentir extrañamente mimado a Jimin- ¿Jungkook?

Este sonrió, adentrándose lentamente, comenzado sus estocadas.

Jimin se sujetó del cuello de Jungkook, buscando sus labios para callar sus jadeos; se dejó besar de una forma tan placentera para Jimin, solo que aquello se acabó cuando Jungkook por fin hablo.

Jungkook: Mi tae, mi hermoso y bello Tae. Te amo tanto.

Jimin se alejó de la boca de Jungkook y terminó por callar sus jadeos apretando sus labios. El pelinegro estaba haciéndole el amor porque pensaba por su ebriedad que era Taehyung.

Jungkook se corrió dentro de Jimin, respirando erráticamente ambos, con la diferencia de que, el azabache se quedó dormido en la silla del escritorio y Jimin lo aprovecho para salir de ahí en busca de una ducha en su habitación. Una vez terminó, se quedó observando a Suga quien aún peleaba en sus sueños.

Jimin: Era obvio que no era a mí a quien buscaba ¿verdad? – Jimin tapó al rubio y salió de la habitación.

Fue ahí cuando Agus abrió los ojos tras irse Jimin, sin comprender sus palabras. Después de ser despertado por el castaño, Agus volvió a cerrar sus ojos recuperando su sueño.

-El niño, se encontraba de nuevo en aquella habitación negra, en donde Suga se hallaba acostado con los brazos cruzados. Los ojos afilados del hombre miraron a Agus, quien se sentó a un lado de él con una expresión triste- Siempre estas huyendo de mí, pero ahora solo me demuestras que alguien más te esta molestado más que yo.

Agus: Esta vez me acerque porque no me estas persiguiendo de una forma aterradora.

-Suga suspiro largamente, dejando un sentimiento de inquietud en el niño- ¿Ahora a que has venido? ¿Tu hyung te volvió a mandar?

Babysitter  _YoonMin_Donde viven las historias. Descúbrelo ahora