Babysitter _YoonMin_

[ 9]

-Jimin seguía sentando en el sofá, observando a Agus detenidamente, en como el rubio gesticulaba con sus manos evitando mirarlo- Tú...

-Agus se levantó de golpe de su asiento, sorprendiendo a Jimin- ¡Iré a la habitación! – Ahora era obvio para Jimin, Agus no contó todo y, posiblemente había una razón-

-Jimin hizo lo mismo, se levantó de su asiento y fue a la habitación en donde Agus estaba acostado. Fijo sus ojos levemente en la cámara y después camino hacia el hombre- ¿Dormirás? – Jimin termino por sentarse cerca de él, acariciando su cabello- Esta bien, hazlo. Descansa y mantén tus sueños contigo, por ahora.

Agus se sorprendió, comprendiendo a medias lo que insinuó Jimin. Que podía guardar la información que tenía, pero no para siempre.

Cuando el chico volvió a cerrar sus ojos, estaba en la habitación oscura que pensó no iba a volver a entrar debido a lo que había visto. No obstante, sus pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de lo que parecía una televisión fuera de transmisión. Lo aturdió.

Suga: Podías haberles contando lo que te mostré.

-Agus negó, mirando a su Tánatos, que se aproximó a él; un hombre rubio de ropa militar y rasgos cansados así era como se veía siempre - Hay cosas que es mejor no hacer saber a lo demás a pesar de que los llames amigos. Y, yo tampoco confió mucho en ellos ¿Se podría llamar corazonada?

Suga: Solo falta agregar el "pero..."

Agus: "Pero..." quería hacer algo por Jimin hyung. -Una leve sonrisa apareció en el niño-

-Suga enarco las cejas haciéndose una idea de lo que el pequeño estaba pensando- Tú... ¿estas enamorado de ese tal Jimin? -Los ojos aturdidos de Agus dieron con los del hombre que también lo estaba mirando igual- Mocoso estúpido, ¿piensas arruinarnos por amor? – Y como si fuera una doble cara, el rostro trastornado de Suga, cambio a uno de burla- Pero, aunque estés enamorado de él, nunca podrás hacer nada- El hombre se acercó más, robándole el aire a su pequeño yo- Porque, a fin de cuenta, para el doctor solo eres un niño.

-Entonces la desilusión torno en Agus, y la alegría de su Tánatos apareció. Su ser malvado y perverso le había robado su sonrisa- Soy... un niño

-Las lágrimas de Agus comenzaron a brotar por sentir estrujado su corazón- Deja de molestar a nuestro bebé, hyung- El sonido de una televisión sin sintonía aturdió tanto a Agus como a Suga-

-Suga afilo sus ojos gatunos, volteando a ver como desde la oscuridad un hombre de cabello negro y ropa roja aparecía en aquel mundo- Min...- Agus miro a aquel chico que era idéntico a tánatos, pero con los rasgos un poco más joviales. Era un chico maduro y atrevido que hizo desaparecer a tánatos de ese espacio con solo chasquear sus dedos-

Agus: ¿Quién eres?

-La sonrisa del pelinegro hizo erizar la piel del menor cuando acaricio su mejilla delicadamente- Soy tú...

Agus abrió sus ojos. Lo primero que estos vieron fue el rostro de Jimin, que estaba acostado aún lado de él, tan tranquilo y sereno. Tan... Sus manos estaban a centímetros de tocar la cara de Jimin cuando la voz de ese tal Min se oyó dentro de él, diciéndole: "Él puede ser tuyo".

-Agus sacudió su cabeza y se levantó yendo directamente a la regadera- Se que quieres tocarlo. Puedo sentir en tu cuerpo esa sensación de querer ser alguien mayor para poder besarlo. Tú, ya no quieres ser un niño.

-Agus restregó su cabello con la intención de sacar esa voz de fondo- ¡Cállate! ¡Cállate! ¡Cállate ya! -La puerta empezó a ser tocada, asustando al rubio-