𝗧𝗥𝗘𝖨𝖹𝖤

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ChaeRyeong miraba a Lia, quien estaba atendiendo el café en el que su madre trabajaba. La mayor le había enviado un mensaje a la omega para que fuera a verla, algo que ChaeRyeong aceptó al no tener algo más que hacer en su casa. La mayor la miró y sonrió, para luego sentarse junto a ella.

— Necesitaba hablar contigo pero el tiempo parecía estar en mi contra —Rió la mayor, haciendo que la omega le sonriera— Realmente quería disculparme por como actué la última vez que nos vimos, mi celo estaba cerca y realmente no pude controlarlo.

— Está bien unnie, mi... mi hermana sintió su aroma y fue lo que me dijo.

— Gracias a tu hermana por notar eso y no hacer que te asustaras —Suspiró con calma, haciendo que la menor le sonriera nuevamente.— Estoy por finalizar mi turno, te traeré un chocolate caliente.

— Muchas gracias unnie —La alfa le sonrió y se alejó de la mesa.

Luego de que la mayor se acercará a la mesa en la que estaba la menor y dejará la taza frente a ella, la alfa ya no llevaba su ropa de trabajo, haciendo que la menor entendiera que ya había finalizado su turno.

— Espero que no estés apurada, porque realmente quiero compartir tiempo contigo —Sonrió y se sentó frente a ella.

— Tengo mucho tiempo unnie, gracias por el chocolate.

— No hay de qué, me alegra no haber quedado como una alfa idiota y celosa —Bufó y tomó la taza que frente a ella había, para tomar un sorbo.— Amo el café de este lugar —Rió.

— ¿El chocolate lo hizo usted? —Tomó un sorbo, haciendo que la mayor asintiera— Es delicioso unnie.

— Es mi forma de disculparme Chae, y me alegra que te guste.

Ambas pasaron la tarde juntas, hasta que el local cerró y la alfa decidió acompañar a la menor hasta su casa, el camino no era silencioso, no era aburrido y ambas parecían realmente cómodas la una con la otra.

— Pero unnie —Rió la menor, haciendo que la mayor sonriera— No era mi intención que pensara que la odiaba.

— Pero lo parecía Chae, eras realmente cortante conmigo y me ignorabas todo el tiempo —Rió.

— Lamento eso —Sonrió— No era mi intención, pero es que era un poco agobiante.

— Ahora comprendo eso, y lo lamento yo también, pero es bueno saber que no me odias —Sonrió.

ChaeRyeong se adentró a su casa luego de despedirse de la mayor, para sonreír y tomar un poco de aire para luego subir hasta su habitación y encender las lindas luces que la alfa le había regalado tiempo atrás. 

𝗚𝗨𝗘𝗥𝗥𝗔 𝗗𝖤 𝖠𝖫𝖥𝖠𝖲 ; ITZY x ChaeRyeongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora