Para mi buena suerte me aceptaron en el empleo de una tienda de ropa, ésta a sus empleados le proporcionaban el diez por ciento de descuento en mercaderías. Mi horario es perfecto, comienza las nueve y termina a las dos en punto. Me recibían el lunes.
- Qué tal te fue, ¿Te contrataron? - preguntó Mick esa noche luego de que le abriera la puerta eso fue lo primero que dijo, aunque yo esperaba más.
- Sí, en la tienda de ropa aquí cerca - asintió
- Gastaré todo mi sueldo por ver a mi novia - sonrió ante la idea - creo que necesito quizás unas nuevas playeras, camisas, gafas de sol... - interrumpí poniendo un dedo en sus labios. Lo besé porque lo extrañé toda la mañana y tarde, estaba sorprendido.
- Cuando haces esto me vuelves loco - mordió mi labio inferior.
Me apretó a su cuerpo parecía que nada era suficiente, que ambos nos necesitábamos. Metí mis manos por debajo de su playera y toqué su trabajado abdomen...
Algo vibró en el bolsillo de mis jeans. No quise contestar pero Mick paró y me hizo señas. Puse los ojos en blanco y fui hacia el ventanal de la sala.
- Hola - dije de mala gana.
- Hola Stephany - esa voz que producía escalofríos a mi cuerpo - seguro ya has de estar decidida sobre lo que hablamos el otro día.
- Pues... tú ya sabías mi decisión, no pienso darte nada. Fin - ¿Qué hice en otra vida para que mi madre ahora fuera como mosca que no me deja en paz?
- Veo que tienes que pensarlo mejor, es por tu bien. Recuérdalo. - dijo en tono conciliador y colgó.
Había arruinado mi noche. Era tan insistente y orgullosa que no permitiría que su hija no obedeciera a uno de sus caprichos. Mick se acercó y besó mi hombro desnudo. Giré al sentir su calor.
- ¿Quién era? - preguntó
- Amanda, mi madre - dije con desánimo
- ¿Otra vez con eso de la posesión de tus bienes? - asentí
- No quiero hablar de eso porque no cambiaré de opinión, ella no merece nada mío.
- Estas en lo cierto pero debes considerar que también es tu madre y que siempre querrá lo mejor para ti, aunque se haya mostrado fría durante toda su vida, creo que existe una parte de ella que te ama a su manera. Yo no tengo padres pero si los tuviera evitaría cualquier conflicto con ellos. Es lo único que te queda de una familia Steph.
Nunca lo había visto de esa forma. Él no conocía mis problemas en la adolescencia pero sabía que la relación con mamá era difusa. No podría decirse que era la peor madre no obstante tuvo atenciones conmigo así hubieran sido mínimas, las tuvo. En verano ella organizaba los viajes para los tres, también en mis cumpleaños organizaba la mega-fiesta. Quizás en el fondo sintiera ese amor maternal que no demostró a menudo. Ahora que no estaba papá era momento de reconstruir lo que dejó sin concluir, mi madre y yo deberíamos llevarnos mejor porque ella era la única familia que me quedabay además porque necesitaba una madre.
- Creo que tienes algo de razón. Voy a pensarlo. - dije tratando de sonreír.
Ahora que tenía algo de experiencia en lo que a relaciones amorosas se refiere las palabras para el proyecto de filosofía, fluían. Ya llevaba escritas tres hojas en Word y todo por inspiración propia.
El amor es esa etapa en que te encuentras caminando sobre una fina cuerda que si no mantienes el equilibrio caes porque tus fuerzas se pueden desmoronar con sólo una palabra dicha por la persona amada...
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Falacia del Amor
Teen FictionLa vida, la palabra más compleja que existe, sí a mi edad nada es como parece. Las personas que engañan no son de mi agrado más bien las odio, suena irónico pero esas personas son las que más llegamos a amar.