¿Cuál era el propósito de enviar fotografías y vídeos? ¿Qué hacía mi padre con aquella niña en brazos? Tenía que saberlo. Busqué entre las fotografías donde apareciera mi padre, sólo encontré un par, una en que mi padre tenía a una niña de unos tres años en los hombros y otra en la que tenía a una bebé recién nacida en sus brazos en esta última no había ninguna mujer a su lado.
Cogí las demás y las observé atentamente. En unas aparecía una niña de cabellos castaños de unos cuatro años con otra niña de meses de nacida. Una me llamó la atención pues mi padre tenía los brazos alrededor de la mujer de la primera foto y sonreía completamente feliz al igual que ella. ¿Mi padre tuvo una amante? ¿Ella me envió esto? ¿Se estaba vengando? Continúe mirando todas las fotografías, mi padre se veía mucho más joven, ¿cuándo fueron tomadas?
Si mi padre le había sido infiel a mi madre entonces por qué ahora alguien las enviaba. Y si tuvo hijas con aquella mujer significa que yo tenía hermanas lejanas. ¡Qué rollo! Procesar la información no es nada fácil pero vamos por orden cronológico. Según mi padre él se había casado con mi madre cuando yo tenía dos años debido a que eran muy jóvenes para dar el siguiente paso, eso debe de haber ocurrido cuando mi padre tenía unos treinta porque yo tengo diecinueve y el murió a los cuarenta y siete. Pero entonces no pudo haber nacido en el sesenta y cuatro porque tendría cincuenta...
Me paré caminando de un lado a otro por toda la habitación, las manos me sudaban a litros ¿Quién era esa mujer? ¿Por qué mi padre me mintió sobre su edad? ¿Qué era lo que no sabía?
Todo se iba acumulando en mi mente mientras ésta funcionaba a mil por hora.
Tranquilízate...
Quizás los videos tendrían algún mensaje de la mujer de las fotos hacia mi padre o hacia mí. Cogí todos los CDs y encendí la Mac para reproducir el primero que alcancé. El video que apareció era de una casa con un jardín bonito, luego la persona que grababa entraba a ella y en la sala se veían a dos niñas jugar, las mismas de las fotos. Tenían muñecas y juguetes a su alrededor que cuando la voz de mi padre pidió que saludaran solo alzaron la vista sonriendo pero volvieron a enfrascarse en el juego. El vídeo terminó así que tomé otro. Ahora era la fiesta de cumpleaños de una de las niñas, creo que la mayor de ellas todos alrededor de una mesa le cantaban, mi padre, su amante y... ¿Qué? Mi tía Wen hacía ruidos con un pito, por lo que no escuché el nombre por más que volví a reproducir ese fragmento. La niña se inclinó luego de que le cantaran y sopló la vela que tenía el número cinco. Tomé el siguiente CDs, el video era de mi padre jugando con un perro en el jardín de la misma casa, la mujer que grababa le gritaba que le tirarse más lejos el disco y mi padre lo hacía. Cuando ya estuvo cansado se acercó a la cámara.
-Sophia deja ya de grabarme -quiso portarse serio pero sonrió al escuchar la carcajada de Sophia. Tiró la cámara a un lado y cayó al piso y desde allí se grababa los pies de mi padre levantándola del césped. Le gritó a la tía Wen que fuera a recoger la cámara por que la grabación siguió por unos cinco minutos más hasta que alguien la apagó.
¡¡¿Qué demonios ocurría?!!
Tomé el último CD y lo introduje a la Mac, con las manos temblorosas. A este paso moriría de un infarto. El vídeo ahora comenzaba con la cámara subiendo por una superficie de madera hasta que llegaba a una ventana pequeña a lo lejos se observaba a alguien dentro del quirófano. El enfoque volvió y mi padre apareció en él.
-Bueno Stephany el día doscientos ochenta, la semana cuarenta, luego de todo lo que le has costado a tu madre aquí estamos muy cerca de la sala de parto esperando tu nacimiento. Stefy me siento muy orgulloso de ti desde este momento, ojalá algún día veas el vídeo. Te amo angelito. -Las lágrimas comenzaron a rodar por mi cara. Las quité rápidamente, tenía que ver a mi madre, nunca supe nada de mi antes de los dos años quizás mi padre lo había enviado para que conociera más de mí. Sospechaba que no seria así.
ESTÁS LEYENDO
Falacia del Amor
Novela JuvenilLa vida, la palabra más compleja que existe, sí a mi edad nada es como parece. Las personas que engañan no son de mi agrado más bien las odio, suena irónico pero esas personas son las que más llegamos a amar.