El domingo a decir verdad pasó aburrido puesto que Mick no estaba libre porque según su mensaje tenía que terminar detalles de un plano para un edificio en el sur de Miami. Entonces no me quedó opción que ver películas cursis con un enorme tazón de palomitas.
Mis labios aún sabían a él y saber que estaba tan cerca de mí me hacía desear salir corriendo y besarle hasta perder el conocimiento. Pero no, tenía que actuar con madurez en esta ¿relación?. Ahora que lo recuerdo nunca me pidió que fuera su novia así que para él podría haber sido un beso y nada más y no lo culpo porque yo también me dejé llevar pero... esas palabras... lo que me dijo...
En la noche vi películas de comedia y reía un poco a pesar de mi aburrido día. Alguien tocó la puerta, me paré de golpe y fui a abrir. La persona que se encontraba me dejó atónita con su presencia porque nunca esperé que se rebajara a venir, mi madre.
- Hola Stephany ¿puedo pasar?, necesitamos hablar - dijo fríamente.
- Hola mamá, sí está bien pasa - entró y se sentó en uno de los muebles - ¿por qué estaba aquí a estas horas? Y cómo si leyera mi pensamiento respondió.
- Salí en un vuelo de última hora - dijo mirándo todo mi departamento - parece que después de todo no tienes tan mal gusto.
- Mamá ¿a qué viniste? Porque de seguro a criticar mis gustos no - dije algo tensa debido a que no soportaba su presencia. La herida aún estaba abierta.
- Estás en lo cierto. Debemos hablar sobre el testamento de tu padre.- Era increíble.
- ¿Ahora no te parece que es tarde? - pregunté incrédula
- Me parece el mejor momento, estas sola sin nada que hacer como supongo por tus fachas - musitó mirándome de arriba a abajo. Ella odiaba que llevara pantalones de dormir estampados pues ella vestía siempre camisones de seda.
- Estás en lo cierto, no tengo nada que hacer, pero no quiero hablar de eso en estos momentos madre ¿por qué no dejamos que el testamento se proclame y ya?
- Porque ya hay una fecha definida pero mientras tanto necesito que lleguemos a un acuerdo. - ¿de qué hablaba?
- Un acuerdo sobre qué - susurré neutral
- Quiero que las propiedades y el dinero que tu padre te haiga dejado, las administre yo. - la miré interrogante - Lo que digo es que quiero que me las concedas para darles mejor provecho por ejemplo pueden servir de casas de alquiler o también para yo vacacionar.
- Tú las puedes usar cuando quieras pero no pienso permitir que las administres ni tan poco mi dinero porque ya soy lo suficientemente grande para hacerlo yo sola. - dije algo furiosa.
- Sabía que dirías eso. Te conozco y sé lo terca que eres por eso traje esto - sacó de su cartera un sobre y me lo entregó. Lo abrí y era una carta que decía lo siguiente:
Londres 30 de mayo del 2015
Querida Stefy,
Siento no poder decirte esto en persona pero cuando lo leas seguro ya no estaré. Te has de preguntar el motivo y es que quiero decirte que cuando ya no me encuentre hagas caso a tu madre . Sé que no se llevan de maravilla pero es una gran mujer, confiale mis bienes pues ella los sabrá administar de manera que pueda sacar beneficios.
Hija sé que te he fallado por no decirte lo de mi enfermedad pero créeme no quería que sufrieras más de lo que ya estás. Sigue con tu vida y no decaigas.Te ama el padre más orgulloso.
PD: En mi armario de los tesoros te dejé un regalo.
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Falacia del Amor
Ficção AdolescenteLa vida, la palabra más compleja que existe, sí a mi edad nada es como parece. Las personas que engañan no son de mi agrado más bien las odio, suena irónico pero esas personas son las que más llegamos a amar.