CAPITULO 4

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"He sido tuya desde el instante en el que nos conocimos – Maravilloso Desastre, Jamie Mcguire."

HAYLEY

Existen algunas situaciones que prefiero evitar, desde enfrentar una situación vergonzosa hasta una situación donde exista un mal entendido. Corría por las frías calles de Londres a toda velocidad, odiándome por haberme levantado tarde, odiando a la alarma del teléfono celular, pero sobre todo, odiando a Camila por involucrarme en esta ridícula situación. Bastante cabreada empuje las puertas del enorme edificio. La estancia era amplia, elegante y bonita. Era hermoso, con pisos de madera y muros color blanco con detalles dorados, los ventanales que se encontraban a los costados dejaban ver enorme jardín donde se podía apreciar una fuente. Levante la cámara que traía colgada, dispuesta plasmar el hermoso edificio, sin embargo, la vista me fue obstruida por un hombre de traje que se veía de una edad avanzada.

- Señorita Payne - El ceño del hombre estaba fruncido - llega tarde.

- Lo lamento, Señor Martín, se me hizo un poco tarde.

- Veinte minutos de retraso - Exclamo con tono indiferente - Inaceptable.

Sin decir alguna otra palabra, el hombre se giró con una insinuación de que lo siguiera. Hace unos días, Camila me había convencido con falsas lágrima que viniera al lugar en donde su boda de celebraría, al parecer para elegir el menú de la boda, ella alago que teníamos gustos similares y que no supondría ningún problema. Utilizo la escusa sobre que tenía que ir a resolver algunos problemas que surgieron con el vestido de novia, especialmente diseñado para ella. El salón era bonito para una boda, sin embargo, demasiado vistoso para un chico como Zayn, quien demostraba ser un chico bastante sencillo.

- Joven Malik, su acompañante ha llegado - El hombre hizo un ademán con la mano mientras se alejaba hacia un grupo de personas que hablaban entre ellas.

- Zayn - Exclame dándole una incómoda sonrisa - Lamento llegar tarde, aun no me acostumbro al ambiente de Londres.

- No le prestes mucha importancia - Sonrió abiertamente - El señor Martín suele ser muy especial con la puntualidad y el trabajo bien hecho.

- Comprendo.

- Señores - Una mujer con una bonita sonrisa llamo nuestra atención - Los primeros platos llegaran en un minutos, si les apetece tomar asiento - Nos señaló una de las mesas que se encontraba ahí.

- No me gustan este tipo de cosas - Resople - Es como si estuviera siendo acosada y en constante observación.

- Oh - Río suavemente - Había olvidado que Miss interesante era delicada con estos temas, ya sabes, demasiado romántico y cursi para una chica dura como tú.

- No soy una chica dura, simplemente creo que esto es basura.

- Es cómodo, solo tienes que probar algo de comida y dar tu opinión al respecto.

- ¿No lo notas? Es una completa basura - Chasquee la lengua - Si fuera mi boda serviría algo de pasta, pastel de bodas, vino y frituras. ¿Por qué complicarse demasiado? Toda la comida es buena.

- Esa es una interesante observación - Apoyo su barbilla encima de su palma - Sin duda es una chica interesante, señorita payne.

- No comiences a molestarme ahora chico Malik o no me importara si hay personas alrededor y te golpearé aquí mismo.

El chico comenzó a reír, mientras observaba a una chica cargando una bandeja acompañada de otro chico con el mismo aspecto. Nos dejaron tres platos diferentes sobre la mesa y sin ninguna palabra, se retiraron.

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