Cuidado con el bosque |SAM ULEY|

Capítulo 14

—Mia. —Susurra Sam en mi oído. —Sube a tu cuarto, llama a la policía y no salgas, ahora.

Me deja en el suelo con cuidado de no hacer ruido y me besa dulcemente antes de observarme como subo las escaleras con rapidez, una vez estoy en mi habitación, cierro con el cerrojo y llamo a la policía. Cuando cuelgo, puedo escuchar ruidos abajo, parece una pelea, y aunque me muero por bajar, sé que cuando Sam me dice que no me acerque, no debo hacerlo.

Un día por poco muero cuando se cabreó muchísimo y se transformó muy cerca de mí, por suerte Paul me cogió de la cintura y me separó con rapidez, evitando una desgracia, y solo porque intenté acercarme a mi lobo y relajarlo. Pero ahora he aprendido la lección, y decido alejarme cuando Sam se cabrea o va a pelear.

Escucho gritos de mi padre, gritándome insultos, preguntando por mamá, diciendo cosas horribles, decido fingir que no lo escucho y me centro en buenos pensamientos, en mamá, Sam... Incluso en mis amigos Jared y Paul. Solo quiero que esto se acabe, pero de repente escucho más gritos de hombres, y reconozco a Charlie Swan y a sus ayudantes. Doy gracias a que ya han llegado, pero me quedo quieta al escuchar que no va bien.

—¡Suéltale! —Grita Charlie Swan. —¡No hagas ninguna tontería!

—¡Dame a esas estúpidas y te prometo soltarlo! —Grita mi padre como un demente y sé por instinto que es él quien tiene agarrado a Sam, pero ¿cómo? Mi lobo es muy fuerte y nunca se dejaría atrapar de esa forma, y siento algo en mi pecho diciéndome que es algo malo lo que ha pasado.

Algo muy malo.

No escucho nada más y me quedo intentando escuchar que pasa sin éxito, sin atreverme a bajar. Pasan quince minutos hasta que escucho un disparo, y noto como mi corazón se para, rezo internamente para que no haya sido Sam quien ha recibido ese disparo.