Cuidado con el bosque |SAM ULEY|

Capítulo 30

—Vampiro. —Susurro totalmente asustada, el susodicho deja caer el cuerpo del cual se estaba alimentando y se acerca en menos de un segundo. —No me mates, por favor.

—¿Cómo sabes lo que soy? —Pregunta el vampiro demasiado cerca, invadiendo mi espacio personal, pero no parece muy amenazador cuando eleva las cejas confundido y sorprendido. Me alejo de él un paso y observo con miedo sus ojos rojos y brillantes aún en la oscuridad.

—Tengo amigos que son hombres lobo. —Respondo con la verdad, porque estoy segura de que voy a morir a manos de este vampiro, quien me observa con una ceja enarcada, levanta una mano y pienso que me va a matar de un golpe, pero solo mete un mechón de mi cabello detrás de mí oreja y me sigue observando en silencio. —¿No vas a matarme?

—¿Por qué iba a hacerlo? Acabo de comer, y no me gusta desperdiciar sangre o vidas. —Susurra con una leve sonrisa. —Cuál es el nombre de esta preciosa humana.

—M-mia, soy Mia. —Respondo aún con miedo, no me fio de la palabra de un vampiro, los chicos siempre me han dicho que los vampiros son malos y perversos.

—Encantado, soy Garrett. —Dice ofreciéndome su mano para que la agarre, dudo unos segundos y finalmente me decido a hacerlo, si me quisiese matar, ya lo habría hecho. Pero en vez de darme un apretón de mano, deja un beso en el dorso de mi mano. —Y, ¿qué hace una preciosa chica como tú aquí?

—N-nada, ya volvía a mi pueblo. —Respondo totalmente sonrojada, no entiendo a este vampiro, es extraño, pero a la vez muy guapo.

—Pues deberías irte ya. —Dice soltándome y alejándose de mí un paso, me quedo en mi sitio un momento hasta que me doy cuenta de que me está dejando irme, y sin hacerme daño. Me doy la vuelta y ando rápidamente hasta mi coche, pero me vuelvo a girar para despedirme la mano, aunque no entiendo por qué lo hago, pero al hacerlo, veo que ya no está, y no entiendo por qué siento un poco de decepción al ver que se ha ido sin despedirse.

Entro en el coche y arranco, suspiro derrotada al girar dirección a Forks, no quiero ver a Sam de momento, aunque una parte muy dentro de mi quiera abrazarlo con todas mis fuerzas. Para evitar dormirme, pongo de nuevo la música, cantando y bailando con fuerza, pero después de una hora, una risa se escucha en la parte trasera del coche. Giro bruscamente el volante por el susto, pero enderezo el coche rápidamente, y al mirar por el espejo veo que Garrett está sentado cómodamente en la parte trasera.

—¿Qué haces aquí? —Pregunto totalmente asombrada y parando en el arcén. Me doy la vuelta en el asiento y veo que Garrett ya no está, vuelvo a sentarme bien y observo que está a mi lado. —Deja de hacer eso.

—Lo siento, menudo concierto me has dado. —Dice divertido, lo sigo observando, pero ruedo los ojos y sigo conduciendo tranquilamente sin dejar que se me note el nerviosismo de tener un vampiro en el asiento de copiloto de mi coche.

—¿Por qué estás aquí? —Pregunto sin dejar de mirar la carretera.

—Me caes bien, y no tengo nada que hacer, así que ahora viajo contigo. —Dice encogiéndose de hombros y mirando por la ventana.

—¿Viajar conmigo? —Pregunto con los ojos abiertos por la sorpresa, ha pasado de querer comerme a ser mi compañero de viaje... ¿Qué?