Cuidado con el bosque |SAM ULEY|

Capítulo 19

PDV DE SAM

Después de hablar con Cristal y Drew respiro aliviado, han aceptado que Mia se queda en mi casa, viviendo conmigo, así que subo corriendo hasta el cuarto de mi chica, pero la puerta está atrancada y Mia no me responde, así que tomo una decisión extrema y rompo la puerta, para entrar y encontrarme el cuarto vacío, con la ventana abierta.

No lo pienso más y salto por la ventana, al aterrizar en el suelo ya estoy como lobo, así que corro siguiendo el aroma de mi chica hasta que la encuentro a dos kilómetros, mojada y llorando, con una mochila en la espalda. Me acerco a ella y dejo que se acurruque entre mi cuerpo, para que así entre en calor, después de unos minutos deja de temblar, pero sigue llorando sobre mi pelaje, la veo destrozada, y no puedo esperar para decirla la verdad. Así que me transformo en humano, sin importar mi desnudez y la subo a mi regazo, para que apoye su mejilla en mi pecho.

—Mia, deja de llorar, no te vas a ir. —Digo acariciando su cabello mojado, mi chica me mira con sus ojos agrandados, rojos y llorosos acompañados de un puchero. —He hablado con tu madre, y no te vas a ir, no te van a llevar lejos de mí.

—¿Me lo prometes? —Pregunta Mia, y cuando asiento se lanza a abrazarme con fuerza, luego me besa y se mueve sobre mí para colocar una pierna a cada lado de mi cuerpo. Acaricio sus hombros y saco la mochila que aún tiene puesta, la dejo a un lado y aprovecho para acariciar su espalda mientras ella acaricia mi nuca y mi cuello, bajo las manos hasta su trasero y aprieto con fuerza para gruñir en su oído, sé que la encanta que haga eso. La escucho gemir en mi cuello y tira del poco pelo que tengo, acaricio suavemente sus muslos por encima del pantalón hasta que decido destrozarlo, no tengo paciencia para sacarlo, su camiseta y ropa interior sufren el mismo destino.

Observo lo gloriosa que se ve bajo la luz de la luna, totalmente sonrojada y preciosa, la venero con mis toques hasta tumbarla suavemente sobre la hierba, pasando mis manos por todo su cuerpo ¿con qué derecho es tan hermosa? Me coloco sobre ella y entro dentro de ella, llenándola por completo y haciéndola gemir, creo que he sido un poco brusco, porque una lágrima se le cae por la mejilla, así que decido moverme más despacio, para que note que también puedo hacerle el amor de forma dulce.

Después de unos instantes, las piernas de Mia abrazan mi cintura para acercarme más a ella y poder penetrarla de nuevo, así que como me ordena mi chica, comienzo a moverme. Me muevo con fuerza hasta que ambos llegamos al mismo tiempo, cuando intento separarme de ella, Mia me agarra del cuello para que no me mueva, que siga sobre mi chica.

—¿Te has dado cuenta que si vivimos juntos no vas a poder caminar bien por el resto de tu vida? —Pregunto con una sonrisa arrogante y noto a Mia reírse por primera vez, me da un pequeño beso en la mejilla y me observa feliz. —No voy a permitir que nunca nos separen, me da igual quien lo intente, nadie lo va a conseguir.