Capítulo 17

11.2K 801 47
                                    

Han pasado dos días desde que Sam ha despertado, y ya vuelve a estar como siempre, ha salido al bosque de nuevo junto a los chicos alegando que ahora tiene más territorio que proteger, puesto que los Cullen se han ido y ahora ellos pueden estar en esas tierras.

Mamá no para de pedirle perdón a Sam pese a que él solo dice que no es su culpa, y Aiden... Bueno, ha vuelto a la cárcel, puesto que había escapado o algo así, ni si quiera presté atención, lo único que quería saber es si había vuelto a la cárcel o no, cuando Charlie me lo confirmó simplemente dejé de escuchar como él y mamá hablaban.

—Hola, cariño. —Me saluda mamá sentándose conmigo frente a la chimenea, llevo aquí toda la tarde mientras tomo chocolate caliente.

—Hola, mamá, ¿cómo has dormido? —Pregunto dejándola un hueco bajo la manta, se sienta a mi lado y me arrastra hacia su pecho, acariciando mi pelo.

—Muy bien, las guardias son brutales. —Responde con una sonrisa, pero la noto tensarse. —Cariño, esta noche Drew vendrá a cenar a casa, quiero que lo conozcas más porque... Bueno, porque quiero que venga a vivir con nosotras.

Mamá me mira como si fuese a explotar o algo así, pero estoy feliz por ella, así que dejo la taza y la abrazo con cariño.

—Me parece bien, no tengo ningún problema en ello. —Respondo con una sonrisa y me quedo abrazando a mamá.

—Invita a Sam. —Dice y yo sonrío, seguro que a Sam le encantará venir, ama la comida de mi madre. —Además, tengo buenas noticias.

El resto del día lo pasamos en la cocina preparando la cena, y cuando iba a ser la hora subí a mi cuarto a vestirme, pero al salir del baño con la toalla rodeando mi cuerpo, veo a Sam sentando en mi cama, observándome con las pupilas dilatadas.

El lobo quiere jugar.

—Hola cariño, ¿qué haces aquí? —Pregunto intentando fingir que no sé lo que quiere, camino hacia el vestidor con un lobo hambriento a mi espalda.

Me quita la toalla y pega su pecho a mi espalda.

—Llevamos cuatro días sin hacer nada. —Lloriquea en mi oído, luego pasa su lengua por mi marca en el cuello y comienza a mover sus manos por mi cuerpo.

—Sam, se supone que en media hora tienes que estar en mi puerta. —Susurro, pero no me separo y dejo que mi lobo haga lo que quiera. Media hora después tocan al timbre y mamá abre la puerta para encontrarse con un Sam muy sonriente, yo que estoy detrás de ella, sonrío y dejo que mi lobo me dé un casto beso.

—No tenéis que ser tan recatados. —Se ríe mamá, si ella supiera lo "recatados" que hemos sido hace tan solo unos minutos no diría eso. Pasan unos minutos y aparece Drew, me cae genial, y además es guapísimo, aunque claro, si lo comparamos con Sam pierde estrepitosamente. Cenamos tranquilamente hasta que mamá se sonroja y mira a Drew, se dan la mano y me miran con una sonrisa.

—Mia, quería decirte, bueno, queríamos decirte algo. —Dice mamá con una sonrisa enorme en el rostro, desde lo de papá no la había visto así. —Como ya te he contado, Drew vendrá a vivir con nosotras, y no solo por la relación que tenemos, si no... Estoy embarazada.

—¡Eso es estupendo! —Exclamo con una sonrisa y me abalanzo contra ellos para abrazarlos con fuerza. —Enhorabuena.

—Si, enhorabuena. —Dice Sam agarrando mi cintura para dejarme a su lado, sé lo que odia que toque a chicos, pero Drew hace feliz a mi madre, así que no pasa nada.

—Aunque eso no es todo. —Dice mamá ahora un poco más seria. —A Drew y a mí nos han ofrecido un puesto conjunto en Nueva York.

—¿Qué? —Pregunto la tensión que hace Sam en mi cintura.

—Nos vamos a mudar en una semana.

Cuidado con el bosque  |SAM ULEY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora