Cuidado con el bosque |SAM ULEY|

Capítulo 16

Despierto con una mano acariciando mi cabello, levanto la cabeza y veo a Sam sonriendo de forma adorable, me lanzo a sus brazos y lo abrazo con fuerza.

—Te quiero muchísimo, y lo siento, lo siento mucho. —Exclamo contra su cuello, y sin contenerme comienzo a sollozar.

—Hey, tranquila cariño, estoy bien. —Susurra contra mi cuello, y acaricia suavemente mi cabello. —No me pidas perdón, no has hecho nada.

—Por mi culpa llevas dos días aquí. —Digo subiéndome con él en la cama y agradeciendo que ya no hayan cables.

—¿Dos días? Por eso hueles así. —Dice Sam frunciendo la nariz como si oliese algo asqueroso.

—Hey, que me acabo de duchar. —Exclamo con el ceño fruncido, pero Sam se ríe y me abraza con cuidado de no apretar su herida casi cerrada.

—Ya lo sé, hueles a tu gel de chocolate. —Susurra Sam en mi cuello y me hace levantar la cabeza, tiene las pupilas dilatadas, y sé por qué. —Tengo hambre, y no es de comida.

—Lobito, no podemos hacer eso. —Susurro avergonzada, estamos en la cabaña de curas de los lobos, y sé que el médico y los chicos están fuera, y los lobos tienen un buen oído después de todo.

—Yo quiero comer el chocolate. —Ronronea contra mi cuello y comienza a levantar mi vestido mientras me acaricia la pierna, sube el dedo hasta que Paul y Jared entran corriendo en el cuarto.

—¡Alfa! —Exclama Paul sentándose en la silla donde he vivido dos días, Jared se queda al otro lado de la cama y coloca una bolsa en la mesita auxiliar, la acerca a Sam y saca comida, mi lobo suspira cabreado y se pone a comer. —Sam, ni que te hubiésemos cortado algo que ibais a hacer.

—Si, ni que fueses a comer chocolate. —Se ríe Jared y me sonrojo, ¡estúpidos lobos y con estúpidos oídos super desarrollados!

—Os he echado de menos, pero os odio ahora mismo. —Gruñe Sam comiéndose toda la comida y no dejando que baje. Mi Sam está de vuelta, y quiere jugar.