Capítulo 34

9.3K 610 4
                                    

Estoy frente a la puerta de la cabaña que sirve como hospital, según me ha dicho Paul, Sam está dentro intentando no empeorar a base de suero y descanso, pero si entro, no quiero que piense que lo he perdonado, simplemente estoy aquí para ayudarlo a mejorarse, sé lo que se siente, yo he estado en la misma posición.

—¿Vas a entrar o vas a quedarte mirando la puerta? —Pregunta Paul a mi lado, lo veo ladear la cabeza y señalar la puerta. —Es muy bonita, pero creo que deberías entrar.

—No me presiones. —Digo meditando entrar o no, aún estoy dudando seriamente qué hacer, por lo menos he llamado a Garrett avisándole que llegaría más tarde, me ha dado su opinión al respecto también, diciéndome que lo mejor es hablar con Sam.

Respiro hondo y abro la puerta, viendo que solo está el doctor de la última vez, asiento con la cabeza en señal de saludo y camino decidida hacia la habitación en la cual debe estar Sam. Al abrir la puerta, veo que está tumbado en una camilla, tiene los ojos cerrados y parece estar profundamente dormido, suspiro de nuevo y camino hacia su lado. Según Jared, lo único que debo hacer es coger su mano y esperar a que se recupere poco a poco. Me siento en la silla que se encuentra al lado de la cama y me siento, se le ve más delgado y ojeroso que desde el día que me lo encontré en el aparcamiento del supermercado.

Cojo su mano con cuidado de no despertarlo y noto que está más frío que de costumbre, aunque eso no quite que aún esté ardiendo. Observo su mano con la mía y no puedo evitar que se me caigan algunas lágrimas por la pena que siento, sé que lo amo, y mucho, pero aún no confío en él, pero al verlo de esta forma, tan débil y cansado, se me rompe el corazón.

—Está mejorando. —Susurra el médico tras comprobar unas máquinas que están conectadas a Sam, veo que Paul sonríe levemente y escribe algo en el móvil. Se coloca a mi lado y coloca su mano en mi hombro, dándome su apoyo levemente. Me quedo unas horas sentada al lado de Sam, poco a poco parece que vuelve a tener su tono de piel normal.

—Voy a por algo para comer. —Dice Paul antes de salir del cuarto, asiento con la cabeza sin dejar de mirar a Sam y escucho la puerta cerrarse. Pasan unos minutos hasta que noto a Sam despertarse, se revuelve brevemente hasta que nota mi mano agarrando la suya, me mira fijamente y veo que sonríe levemente.

Cuidado con el bosque  |SAM ULEY|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora