Sinopsis en la historia.
#DarkDumbledore
#GoodGrindelwald
Preciosa portada hecha por AngellGraphics @Blue12-
#1 en Harrypotternextgeneration 2/oct/2021
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Hermione
Toda mi vida fui la empollona, la rata de biblioteca, la chica sin gracia, el cerebro del trio de oro. Si, ahora era considerada una heroína de guerra y una de las mujeres más hermosas del mundo mágico, pero no olvido lo que fui.
Nunca podría olvidar que cuando nadie me veía, el sí lo hizo.
El.
Draco Malfoy.
Durante mis años en Hogwarts, jamás podría olvidar nuestras visitas fortuitas a la biblioteca, aquellos besos nocturnos en la torre de astronomía, nuestras platicas nocturnas en la sala de menesteres, confesando nuestros sueños, soñando como se llamarían nuestros hijos.
Años amándonos en secretos, años fingiendo odiarnos, años deseando estar juntos.
Pero la vida nunca es justa...
A él le obligaron a casarse durante la guerra, con aquella superficial Astoria Greengass
Y yo...
Yo tuve que ver a mi más grande amor casarse con alguien que no era yo.
Con el tiempo decidí seguir con mi vida, no podía seguir viviendo con este dolor y acepte casarme con Ronald Weasley.
Recuerdo la mirada de Draco cuando nos encontramos en el Ministerio y me vio con aquel anillo que me identificaba como la prometida de Ron.
Tristeza, frustración.
Oh, Draco...cuanto hubiera deseado que nuestras noches en Hogwarts fueran eternas.
Tenía muchos años sin pensar en ello, sin pensar en la vida que tanto desee.
Pero vaya que los recuerdos atormentan, tuve a Rose seis meses después de casarme y en mi primer aniversario sucumbí a la infidelidad.
Ronald me había engañado, como por quinta vez, con Lavender Brown. Desolada, triste y hundida, me emborrache en un bar y coincidí con aquel que sería mi eterno amor.
Esa noche me entregue por ultima vez con Draco Malfoy.
Y ahí me embarace.
Mi niña...mi hermosa niña...no, no tengo derecho a llamarla así.
No después de abandonarla nada más nacer.
Aquella niña fue el recuerdo permanente de el amor entre Draco y yo.
Lastima que probablemente este muerta, nadie hubiera sobrevivido a un basurero, mucho menos una bebe.
Yo había escuchado hablar más de una vez sobre la asombrosa hija de Gellert Grindelwald, más mi trabajo como discípula de Kingsley me había impedido verla en algún momento, ni siquiera despedía a Rose y Hugo en King Cross.
