Oliver Blair y El Misterio de las Seis Bestias (Sin Editar)

Capítulo 35: El tiempo se acaba.

Disculpen la diabetes.

Oliver

-De acuerdo cuéntanos ¿Qué sabes?

-Aghghghghh Sabes me estoy cansando de solo ser utilizado por ustedes y como pera de box por tu abuelo.

-Jaime...

-¡Bien!-Gruño e hizo aparecer otra copa de Martini y de una de las mesitas donde el apareció se sirvió otro trago de una jarra de metal, no sé qué es lo que era lo que tomaba, pero si le hacia tener esta actitud no quería saber para que era la cura.- Como todos sabemos ahora gracias a la información que cada quien a reunido tengo casi toda la historia completa. Antiguamente la humanidad llego a coexistir con las seis bestias las cuales son prácticamente divinidades en nuestra historia, Gilgamesh logro ayudar a mantener la paz entre los criptidos y la humanidad, gracias a esto las seis bestias le concedieron un deseo alargar su tiempo de vida.

-Date prisa no tenemos todo el día brujito.-Rubí había despertado mientras se removía en la cama un poco incomoda.

-No coman ansias créanme les encantara la mierda en la que todos estamos metidos.-Expreso con sarcasmo.- Como decía y a esto quería llegar, e traducido casi toda la información de las fotos de la tabla de oro de la biblioteca de Alejandría, pero necesito la tabla para descifrar la última parte, ya que el tiempo a hecho estragos.

-Está en el monte olimpo junto al nido de Swift, si sugieres que vayamos a Grecia en este momento estás loco.

-No... Solo digo que la parte fea, las letras pequeñas del contrato se me escapan, no e podido averiguar que es pero continuo si eso no les afecta, fue entonces que con el primer deseo que le brindaron las bestias a Gilgamesh le fue otorgada la inmortalidad, mas no invulnerabilidad, no se vería afectado por el tiempo o las enfermedades, pero eso no implicaba que no pudiera caer en batalla, ahora no solo le concedieron ese deseo.

-De que hablas... ¿Pidió dos?

-Eso dije chico guapo.-Jaime le guiño un ojo a Ben por lo cual le arroje el envoltorio vacío de mi gelatina de uva.

-En fin esa parte la averigüe en la tabla de Swift ya que fue elaborada después del sello de las bestias, en ella se relata la historia de cómo Gilgamesh las sello, pero lo que nos interesa es en la que yo encontré y habla de la relación especifica entre las bestias y el deseo, ya que habla de cómo fue el primer deseo que se otorgó.

-A ver momento... Me estás diciendo que tienes la fórmula que Gilgamesh utilizo para sellar a las bestias...

-Sí y no... Sé cómo las sello, pero para explicarte eso debo explicar el primer deseo, una vez Gilgamesh moriría por su edad las seis bestias se compadecieron de él, debido a su servicio y lealtad fue reunido durante la alineación de los nueve planetas del nuestro sistema solar, el momento dónde las seis bestias son más poderosas, ya que se unen el mundo espiritual que es del cual obtienen su longevidad y poder mágico, junto con el mundo terrenal lo que les permite tener su poder físico, para lograr otorgarle a Gilgamesh la inmortalidad las seis tuvieron que hacer un hechizo infinito, ya que la magia y el universo tiende a estar en equilibrio siempre aunque eso traiga caos, dado que querían ayudar a su amigo con este propósito, la única manera de hacerlo era que después de cumplir el deseo de Gilgamesh se les impondría que cualquiera que logrará reunir los requisitos que ellos pidieran, se verían obligados a cumplirle su deseo a esa persona por muy bueno o malo que pareciera, con tal de salvar la vida de Gilgamesh las seis aceptaron, cada una dictando un requisito, creando un equilibrio con el universo nuevamente.

-Eso lo averiguaste en el borde de la tabla cierto...

-Casi todos los detalles están ahí pero lo siguiente es una fusión entre la tabla que encontré en la guarida del león de Nemea y la tabla de custodiaba Swift, los seis acordaron que para cumplir los deseos todos estuvieran presentes en ese momento, ya que nadie debía poner más ni menos poder mágico, Kukulkán pidió que quien fuera el elegido tuviera la astucia o inteligencia de conseguir lo que quería, Raiju exigió que el deseo fuera cumplido en la última luz del día de la bestia, Anubis que fuera cuando los planetas se alinearán de esa forma serían más fuertes, Dawon pidió la valentía como prueba ante ellos y que valía lo suficiente, Jormungandr dijo que no debería de alterar el curso del tiempo y finalmente Namu accedería si no ponía en peligro sus vidas el deseo o atentará contra ellos.