Capítulo 14: Suplicio.

50 7 0
                                    

Disclaimer.

*La siguiente historia contiene material sangriento, violento y tortuoso, dirigida a un público adulto con una salud mental estable, no apto para público sensible, se recomienda discreción*

Oliver.

Me introduje por un costado de la gran carpa de color marrón con tonalidades de verde pasto.

No había mucha seguridad, el traficante no tenía nada de qué preocuparse, la subasta era cerrada y muy pocas personas sabían de ella.

No tenía que tener seguridad, pero comenzaba a sospechar ya que no encontraba a nadie que organizará el evento al menos no en la parte trasera del lugar.

No llevaba puesta la capa que Karina me regaló por lo que no había magia que me ayudara en esta misión, mi sigilo y que Emma ejecutara a la perfección su papel era lo que nos sacaría de aquí.

Llegue a la parte posterior sin más complicaciones, había solo siete jaulas, no sabía si alegrarme o preocuparme.

El traficante solía hacer estos eventos en grande, el que tuviera solo siete criptidos decía que era una trampa o estos criptidos eran muy muy raros.

Las jaulas estaban cubiertas por mantas de color negro, eso evitaba que alguien viera sus criptidos.

Destapé la primera jaula y me encontré con un Kappa joven, estaba en el punto en el que tenía la estatura humana, en este momento de su maduración debería ya estar adquiriendo una gran musculatura, pero este estaba increíblemente delgado, apenas y tenía agua en su pequeña tina artificial.

El Kappa al ser una creatura acuática apenas y podría sobrevivir más tiempo en este inhóspito lugar.

La cuenca en su cabeza apenas y tenía agua, esto limitaba mucho sus poderes, este parecía estar drogado ya que se movía incluso al estar sentado.

Destapé la segunda jaula, es está encontré al Yeti que hace seis meses perdí, me sorprendió que aún estuviera vivo y en posesión del traficante.

-Amiguito, ¿Me recuerdas?

El Yeti apenas y me miró, no me regreso la respuesta, era natural si solo había recibido maltratos en este lugar.

-Tranquilo te voy a liberar pronto.

Destapé la tercer jaula, en esta se encontraba una Reyna cobra de la india, tenía tres cabezas, sobre cada una de ellas un elemento flotaba, en la central el fuego, en la izquierda el agua y en la derecha el aire.

La cuarta jaula tenía un sátiro, a diferencia de los mitos griegos está criatura era completamente cabra, solo que tenía la capacidad de ser bípeda.

En la quinta jaula, estaba un enorme huevo, no sabía a qué criptido le pertenecía pero lo que fuera a salir de este sería enorme y peligroso.

Solo quedaba dos jaulas la más grande y una un poco pequeña, las más grande estaban hasta el fondo, la pequeña podría tener al menos la mitad de mi cuerpo de grande.

Está me causaba más curiosidad, el traficante se caracterizaban por hacer las cosas tan esplendidas para regodearse de su exito, él no era de capturar criptidos pequeños.

Destapé la jaula y en ella había un espejo, este reflejaba mi rostro desconcertado, el espejo me llegaba a la mitad del cuerpo.

Esto no tenía nada de sentido, di unos pasos para atrás, estaba por salir corriendo de ahí.

En cuanto me di la vuelta estaba el Yeti fuera de su jaula, este me propinó un buen golpe en el estómago.

El dolor hizo que me arrodillara, sujetando mis brazos contra mi abdomen que me dolía y la falta de oxígeno me hacía retorcerme un poco.

Oliver Blair y El Misterio de las Seis Bestias (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora