Capítulo 6: Fugitivos.

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Oliver

Estaba soñando, podía distinguirlo después de tantas veces que lo había visto, el sueño esta vez comenzó en el templo de indonesia.

Los seis círculos de oro de las seis bestias se elevaban por sobre de mí, el cielo se encendía con ellas reluciendo pegadas a este, un rugido se escuchó y los seis círculos de oro tomaron color.

Una sombra que se hacía grande conforme avanzaba, extendió rápidamente sus manos sobre mí, tomó los seis círculos entre ellas y se reía diabólicamente.

En el suelo justo bajo el círculo de color amarillo, estaba la katana que había visto en una de mis pesadillas anteriores.

Corrí directamente a la katana, pero justo cuando estaba ya a pocos metros de distancia, me detuve...

De la tierra comenzaron a emerger sombras con ojos rojos estás susurraban algo, todas estaban predispuestas alrededor de esta.

"La bestia espera resguardado por los guardianes..." Pensé.

Un gruñido de un canido hizo que despertara, estaba de cabeza en la orilla de la cama con mi cuerpo aun en ella, mi cabeza estaba a unos centímetros del suelo y tenía unas sábanas enredadas en mis pies.

-Definitivamente tienes un problema al dormir.

Rubí y Benjamín estaban en la puerta de mi habitación, mis mejillas se encendieron debido a que solo tenía puesto unos boxers.

-Que... ¿Qué rayos hacen ustedes dos aquí?

-Tu mama nos envió a buscarte, no fuiste a desayunar y tal parece que tus supuestas vacaciones te agotaron más de lo unas simples vacaciones deberían haber hecho.

-Quieres dejar de conspirar, no hay nada que no te dijera mejor amiga...

-Eres un infantil, sigues enojado conmigo por lo de Ana, créeme no me gusta nada juntarme tanto con tu ex noviecita.

-Lo que hagas con Ana es asunto tuyo, después de todo son grandes amigas o admitirás que solo te uniste a ella para que cortáramos.

-Como sea, deberías hablar con ella, está muy mal.

Rubí salió de mi habitación, definitivamente estaba loca, no entendía sus motivos, pero a este paso pensaba que fue mucho mejor contarle a Benjamín lo de las seis bestias en vez de a Rubí.

-¿Otra pesadilla? Diario tienes una, en una mala noche dos.

-Todos esto comenzó desde que era pequeño, tenía pesadillas seguido, pero con el tiempo fueron cediendo, hasta ahora.- Me senté en mi cama y me cubrí la cara con una almohada.

-¿Quieres contarme?

-¿Tengo opción?- dije a través de la almohada.

-La verdad no, supongo que las seis bestias son la causa de estas.

-El que se quedó aprendiendo magia fue Jaime, deja de intentar adivinar mis sueños, mejor ayúdame a descifrarlos.- Retiré la almohada de mi cara y me incorporé.

-Bueno... Cuéntalo entonces...

-Al principio es igual, siempre es igual, estoy mirando al cielo, en este aparecen los símbolos de oro de las seis bestias, a veces tienen color otras no, en mi sueño puedo ver una sombra enorme, esta se apodera de las seis bestias, es obvio que se trata de la amenaza de Julius, después apareció aquella espada, debe ser el segundo de los objetos que mencionó Karina, justo cuando voy a lograr obtener la espada unas misteriosas sombras aparecen de la tierra, rodean la espada y me impiden tomarla.

Oliver Blair y El Misterio de las Seis Bestias (Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora