Oliver
Jaime había tomado su lugar al lado de la reina Karina, era oficialmente parte del clan de brujas.
Jaime se veía preocupado, conocía a mi amigo lo suficiente, dudaba que fuera por una mala traducción.
-No importa cuán malo sea dilo ya.
Jaime me miró y asintió.
-Los misterios de la oscuridad occidental permanecerán sepultados en las arenas del tiempo, silenciados durante miles de años, la muerte descansa soñando en despertar y retomar su trono, revela un nombre o tú maldición, la bestia de la oscuridad borrará a tus enemigos o reclamará tu vida, libera la oscuridad en la noche más larga del mundo, la luz iluminará el misterio, ordena a la noche y ella te ayudará a descansar.
En el cielo todas las estrellas, nubes, incluso la luna desapareció, en la tierra el fuego y los calderos fueron apagados, una enorme oscuridad lo consumía todo, la oscuridad avanzaba lentamente devorándolocada pieza de la existencia, las brujas mantenían sus escudos protectores arriba pero esto se les estaba saliendo de las manos.
Unas profundas grietas querían atravesar el círculo de energía en el cual nos encontrábamos.
Jaime terminó de leer y la reina Karina utilizo el cetro que tenía entre las manos para hacer un hechizo que detuviera a la negra oscuridad pero esta no cedía, al contrario intentaba más entrar al círculo.
La reina se veía cansada, estaba usando demasiada magia y la oscuridad no retrocedía como la ultima vez que estuvimos aquí.
Swift se pegó más a mí, Benjamín y el estaban temblando un poco, aferre más mi agarre a las manos de mi... ¿novio?, no, de mi Benjamín.
La oscuridad venció a Karina, rompiendo el campo de fuerza protector.
Las brujas estaban a punto de salir corriendo despavoridas, la bruja que tenía el frasco de la oscuridad que atravesaba el círculo frente a la que tenía el de la luz fue derribada.
Vi a la oscuridad de frente, sin duda esta magia residual era más fuerte que la anterior, pero para fortuna nuestra yo tenía algo con lo que eliminarla.
-Quédate aquí.
Solté a Ben y salí corriendo a dónde estaba Karina usando todas sus fuerzas para detener la oscuridad que era como un silencioso manto devora todo.
Llegue hasta donde estaba la reina, desenfunde la espada de la luz justo a tiempo ya que la oscuridad estaba a medio metro de la reina bruja.
La espada emitió un brillo dañando a la oscuridad, haciendo que se alejara, la espada parpadeo un poco y de ella una esfera de luz salió disparada al cielo.
Está comenzó a iluminar todas las tinieblas, hasta que mi luz nos devolvió la vista de los cuerpos celestes.
Lejos de la isla en la cima del monte logré divisarlo, tras uno de los árboles se encontraba observando todo, apenas era perceptible pero podía distinguir la silueta de la criatura de arena de África.
Un aullido final hizo temblar los corazones de las brujas y todo volvió a la normalidad.
Karina suspiro con evidente alivio, sin duda estaba poniendo una carga muy pesada en sus hombros.
-Ya tome una decisión, Rubí no va a volver incluso con el deseo de las seis bestias.
-Eso es muy sabio jovencito.
-Pero yo no voy a continuar con esto ya arrastre a muchas buenas personas a esta demencia, esto se acaba aquí, sin este arco la bestia del cielo no puede ser invocada, si lo destruyó adiós bestia.
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Oliver Blair y El Misterio de las Seis Bestias (Sin Editar)
FantasyOliver Blair parecería un chico normal de diecisiete años, solo que el tiene el trabajo más fantástico en el mundo, por alguna razón que desconoce se puede comunicar con los criptidos, animales que son desconocidos para la ciencia y que esta niega s...