Capitulo 1

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*3 AÑOS DESPUES*

Si, soy la hija de Lord Voldemort, y si, también sé que las protagonistas suelen estar ahí para empatizar con ellas, para cogerles cariño, para ver que a pesar de todo siempre son buenos, y siento haberos decepcionado, si, yo era la protagonista, pero como pudisteis observar no era una típica, bueno quizás si lo fuera, quizás era igual de normal que el resto, solo que estamos acostumbrados a escuchar la historia desde solo una perspectiva, pero, ¿nunca os habéis preguntado como viven la misma situación distintas personas? Cada una tienen sus propias vidas, sus propios problemas, sus propias metas, y aunque parezca raro mis historia fue así. Pero creo que antes de seguir con esta, y contaros mi siguiente viaje, os debo una explicación, no quiero que me juzguéis mal, y tampoco quiero que os perdáis ningún detalle, así que empezaré desde el principio.

Mi padre, Voldemort, me crió de una forma increíble, todo aquello que yo deseaba el me lo daba, me educó y me cuidó todo lo bien que podía. Y ahí vino el problema, cuando una persona te trata tan bien, te admira, te protege, creen ti, tú empiezas a pensar que aquello que te enseña es lo correcto y que todo lo demás está mal, que todos los demás son los malos. A mis once años esa carta llegó, los dos sabíamos que llegaría y mi padre elaboró un plan al respecto. No era muy difícil, y yo tampoco corría peligro, simplemente tenía que pedirle al sombrero que me colocara en Gryffindor y tener a Potter vigilado de cerca para que mi padre terminara de atraerlo a su trampa para destrozarlo, trampa que yo acabe fastidiando. Como era de imaginar yo no podría entrar en Hogwarts con el apellido Riddle, todos me fulminarían y me echarían de allí en el mismo instante en el que supieran de donde venía, así que una semana antes, mi padre hechizó a una pareja de magos para que creyeran que eran mis padres, me ayudaran a comprar todos mis materiales y lo más importante, me dejaran usar su apellido. Y así fue, así logré entrar en la escuela mas impresionante del mundo. Que el sombrero no supiera dónde colocarme lo vi como una ventaja, ya que además de poder aprender cosas de las distintas casa, no tendría ningún problema en elegir Gryffindor para estar al lado de Harry. Pero todo se complicó, empecé a verlo todo de otra manera, las dudas me invadieron y lo que escuchaba en la escuela sobre mi padre no ayudaba, empecé a plantearme quien era el verdadero malo en toda la historia. Quizás ni el malo era tan malo, ni el bueno era tan bueno, pero algo si quedó claro dentro de mi, esos chicos no merecían ningún dolor, por mucho que mi padre le odiara no podía dejar que alguien inocente sufriera. Sabia que al interponerme entre ambos los perdería a todos. Perdería a mi padre por traicionarle ante su peor enemigo, perdería al trío por haberle estado mintiendo y por haberlos puesto en peligro, y perdería a Draco por no habérselo contado, el me dijo que podía confiar en él pero yo aún así, jamás lo hice. Y aunque me hubiera gustado decir que fue así, que me perdonaron,aunque solo fuera una de las partes, eso no pasó.

Perdida en Hogwarts IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora