Su rostro quedó a centímetros del mío, podía notar su respiración acelerada rozar con mis labios. Sabía que nadie nos había visto porque no había nadie por el pasillo en el que estábamos.
No vayas a gritar- Su palabras salieron a modo de un susurro ronco que me provocó un escalofrío.
¿Que estás haciendo?- Fue lo único que pude articular mientras todo mi cuerpo temblaba bajo el agarre del chico.
Me han escogido para el torneo de los tres magos- Su respuesta me dejo más confusa aún.
¿A ti? Pero...-
Shhh- Su dedo índice se colocó sobre mis labios en una suave caricia, trague saliva intentando comprender que estaba pasando.
Hemos salido Cedric y yo, no preguntes porque no se el por que, pero si se que es un torneo peligroso, y no pienso ir sin antes hacerte ver lo que provocas en mi- Su cuerpo se acercó más al mío pero en un movimiento rápido me liberé de su agarre y lo aparté mirándole con molestia.
Harry ya hablamos de esto, tú... Ehh... No... No me gustas de esta forma- Intenté decirlo de la forma menos dolorosa posible, lo que menos quería era provocarle más dolor a ese chico, por culpa de mi padre ya había sufrido bastante como para que yo también andará haciéndole daño.
Tienes razón- Su mirada bajo de nuevo al suelo, pero esta vez se le podía notar algo de culpabilidad- No sé que me está pasando Arme, te echo de menos, no puedo sacarte de mi cabeza, estás todo el día con Malfoy y encima, sin saber porque me han seleccionado para el torneo, de verdad siento mucho haber actuado así- Cogí sus manos y intenté buscar sus ojos con la mirada.
Harry, tranquilo- Conseguí que me mirara y le regalé una leve sonrisa- No pasa nada, yo estoy aquí y no me vas a perder, siempre seré tu amiga, y siempre te protegeré, no dejaré que nada te pase, ya te lo dije, pero te lo volveré a decir las veces que haga falta- Una pequeña sonrisa triste se formo en sus labios, y sus brazos me rodearon en un cálido abrazo.
Gracias- Se separó de mi y simplemente desapareció por uno de los pasillos dejándome sola pero aún sorprendida. En mi mente no paraba de dar vueltas la idea de que Harry iría a ese torneo, el por que había salido elegido él además de Cedric y la necesidad que tenía de protegerlo. Sin dedicarle un segundo más a mis pensamientos me puse en camino al despacho de Dumbledore.
. . .Ou, Riddle, ¿que haces aquí?- La voz del director sonó en cuanto entré por la puerta.
Hola señor, ¿es verdad que Potter ha sido seleccionado para el torneo?- Sabía que no era una de los alumnas favoritas de Dumbledore, de hecho, si no hubiera sido por Snape, el jamás me hubiera readmitido en Hogwarts.
Así es señorita Riddle- Su ojos se clavaron en mi como si quisiera leer mi mente o averiguar mis intenciones.
Yo...- Pensé durante unos segundos lo que venía maquinando desde que Harry me lo había contado y sin dudarlo un segundo más lo solté- Necesito que me dejes ir con el, tengo que protegerlo, esta situación es toda muy extraña y si le pasa algo no me lo perdonaría.
Como puedo confiar en que me estás diciendo la verdad y no es solo otro plan con tu padre- Su voz se inundo en un tono juzgador que hizo ponerme tensa.
Porque llevo años sin verle por haberle traicionado para proteger a Potter, ¿le vale con eso?- Mi cara de enfado era visible, Dumbledore solo asintió.
Déjeme unos días, y serás la guardiana del señor Potter en el torneo de los tres magos- Asentí de la misma forma en la que lo había hecho él y me marché de aquel lugar.
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Perdida en Hogwarts II
AdventureDespués de todo, quizás tomé la elección acertada, quizás me odiaron por eso, pero yo les agradezco con todo mi corazón lo que ellos me hicieron ver. Es difícil de aceptar que todo aquello que te enseñaron de pequeña y tu creías que estaba bien, era...