Capitulo 10

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Siempre es siempre Draco- Le miré con la misma preocupación pero intenté eliminar ese sentimiento- No podrás hacer nada para decepcionarme, y si alguien me va a hacer daño, créeme cuando digo que solo espero que esa persona seas tu- Le repetí las palabras que en su día él me dijo. Una leve sonrisa apareció en sus labios- Ademas Draco, se que hay veces que estamos obligados a hacer cosas que no nos gustan, o que simplemente no estamos de acuerdo, pero puedes estar tranquilo, yo jamas te juzgaré- Le sonreí ampliamente y aparte mi mano de su rostro para volver a mirar el hermoso cielo.

¿Como me puedes gustar tanto?- Escuché su pregunta pero me hice la sorda aunque se me escapó una risilla tonta- Mírame- Giré mi cara obedeciéndole. El entrecerró los ojos insistiendo en la pregunta anterior.

Pues no lo sé- Decidí jugar un poco y divertirme- Puede ser porque soy especial, quiero decir, puedo estar en cualquier casa, y quizás tú quieras poseer algo especial- Vi como quiso contestar pero no le dejé- O quizás es porque todos me odian por ser hija de quien soy, y a ti te gusta lo prohibido. O porque simplemente el destino nos ha obligado a gustarnos mutuamente- Dije la última frase más lentamente y mirándole a los ojos que brillaban por la luz de las estrellas.

O quizás es por todo- Respondió el rubio en un aliento sin apartarme la mirada.

O quizás es por todo- Repetí su frase y después sonreí de forma pícara.

Cállate Strange, y...- El iba a seguir hablando pero le interrumpí.

¿Bésame?- Alcé una ceja y mi sonrisa se ensanchó. Iba a acercarme a él pero sin darme cuenta él se alzó quedando apoyado sobre su codo. Yo estaba tumbada mirando fijamente como su pelo caía hacia abajo. Su otra mano se colocó en mi mejilla y me dio una suave caricia. Su cuerpo se fue agachando poco a poco hasta quedar a centímetros del mío.

Y hazme tuyo- Sus palabras salieron en un susurro que provocó que toda mi piel se erizara. Sus labios rozaron levemente con los míos lo que provocó que estos reclamaran más su roce. Terminó de acercarse eliminando los centímetros que nos separaban y sus labios volvieron a juntarse con los míos, esta vez fue diferente, no se parecía a los otros besos, este era más brusco, más apasionado. Su mano se deslizó hasta mi nuca y me empujó suavemente había a él para profundizar el beso. Sentía como sus labios se movían acorde a los míos. Una sensación extraña invadió mi cuerpo y el calor se apoderó de mi. Coloqué una de mis manos en su espalda, solo quería agarrarle y atraerlo a mi cuerpo para sentirlo cerca- ¿Me quito la camisa?- Aunque solo se separó unos pocos centímetros para hablar pude ver como su respiración estaba acelerada, quizás igual que la mía, y sus labios rojos y mojados formaban una sonrisa pícara. Asentí, estaba nerviosa y algo asustada, nunca había visto a Draco sin camisa, pero no era tonta, si esto seguía así y nosotros en este estado, sabia perfectamente donde acabaría. Se incorporó un poco y sin apartar su mirada de mis ojos comenzó a desabrocharse los botones. Yo solo lo miraba, sentía mi corazón latir con rapidez y la calor de mi cuerpo aún no bajaba, al contrario, ver como Draco se quitaba los botones mientras me miraba y se lamía su labio solo hacia que este subiera. Terminó y echó la camisa a un lado de la cama, volvió a acercarse- Estás preciosa- Sonreí ante ese comentario y le aparté la mirada. Terminó de acercarse y aunque yo pensaba que volvería a juntar nuestros labios, esta vez besó mi mandíbula con suavidad. Una pequeña corriente eléctrica recorrió todo mi cuerpo, me gustaba lo que había hecho quería que siguiera.

¿Draco?- Una voz sonó en la puerta de entrada de la habitación de los chicos.

Perdida en Hogwarts IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora