Fue un domingo normal, precioso, al lado de mi chico rubio pero normal, me hubiera encantado que hubiera durado mucho mas pero se acabó, mi semana en Slytherin se acabó. He de admitir que me había encantado, que me sentía parte de ella, pero había algo, una pequeña cosa en mi interior que me llevaba mas a Gryffindor. Pero como ya os dije, no estaré dispuesta a elegir hasta que no pase por todas, y aquí estoy, lunes por la mañana camino a la mesa de los profesores para que Dumbledore de mi bienvenida a Ravenclaw.
Buenos días, Arme- Pensé que el director hablaría en voz alta, pero simplemente se limitó a dirigirse a mi- ¿qué tal en la casa de tu padre?- Tragué saliva al escuchar como Dumbledore pronunciaba esas palabras. Le miré seria, algo asustada por miedo a lo que el pensara sobre mi, pero luego dirigí mi mirada a Snape y me dio la bastante seguridad como para contestar.
No me quejo, pero aún no estoy segura de si pertenezco allí- Respondí decidida e intentando ocultar el miedo.
¿Preparada para tu semana en Ravenclaw?- Simplemente asentí ante su pregunta, vi como alzó una mano para llamar a alguien, a los pocos segundos tenía a una chica rubia con una melena ondula y larguísima a mi lado.
Hola, no se si me recuerdas- Con tan solo escuchar la dulzura y la calma en su voz supe que esa chica era la que en el primer año se ofreció para ser mi guía en la casa de los águilas.
Si, ummm, Luna, ¿verdad?- Aunque recordaba su nombre no estaba muy segura por eso tuve que preguntarle.
Si- Una sonrisa igual de dulce que su voz apareció en sus labios- ¿Vamos a desayunar?- Me señaló su mesa y se puso en camino, yo simplemente le asentí devolviéndole la sonrisa. Mientras caminaba volví a mirar la mesa de mi anterior casa, y sin poder evitarlo miré al dueño de ella, al chico rubio, a mi chico. Sus ojos de igual forma estaban clavados en mi, serio, analizando cada cosa que me sucediera como si estuviera apunto de atacar a cualquiera que intentara algo raro. Desde lejos le sonreí y pude ver como sus labios se movieron como si intentara decirme algo, pero no le entendí, le miré confusa y logré sentarme junto a Luna.
Siento que te tengas que hacer cargo de mi- Aunque toda mi situación y todos los rumores sobre mi ya se hubieran aflojado un poco, aun había personas que hablaban de mi, y no de buena manera precisamente. Sabía que aquel que estuviera a mi lado, ya fuera porque quisiera o porque estuviera obligado, tendría que aguantar las criticas que le vinieran encima. Luna parecía una chica tan vulnerable, tan dulce, tan buena que me sentiría fatal si viera o escuchara a alguien decirle algo por mi culpa.
Ou no te tienes que disculpar por nada, y mucho menos por eso. No suelo hacerle mucho caso a lo que digan los demás, así que no te preocupes- Noté su mano sobre la mía intentado consolarme, la miré confusa, no entendía porque era tan buena con todo el mundo- Sabes, aunque haya mas cosas ahí dentro- Alzó su mano con cuidado y señaló mi corazón- Las personas siempre se fijaran en el exterior, así que tu se tu misma, ellos solo ven lo que quieren ver.
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Perdida en Hogwarts II
AdventureDespués de todo, quizás tomé la elección acertada, quizás me odiaron por eso, pero yo les agradezco con todo mi corazón lo que ellos me hicieron ver. Es difícil de aceptar que todo aquello que te enseñaron de pequeña y tu creías que estaba bien, era...