Perdida en Hogwarts II

Capitulo 4

Draco, yo..., lo siento- El intentó callarme pero no le dejé, necesitaba que supiera esto- Se que te lo debería de haber contado, pero no sabía cómo ibas a reaccionar, Draco tenía miedo- Le miré de frente, quizás con los ojos rojos por las lágrimas pero no me importó.

Shhh- Su mano viajó hasta mi mejilla y me secó algunas lágrimas- No tienes que pedirme perdón, te dije que te esperaría lo que hiciera falta, y que hicieras lo que hicieras jamás podrías decepcionarme- Una sonrisa dulce salió de sus labios, sentir su mano y ver su rostro sonreír me hacía estar más tranquila, al menos ya no me sentía tan sola- Además entiendo el mal momento que estarías pasando, así que no te preocupes, yo jamas te juzgaría a ti por nada- Le devolví la sonrisa y agarré su mano que aún estaba sobre mi mejilla.

Gracias- Le dije en un leve suspiro, mi miedo se desvaneció un poco. Aunque yo quisiera valerme por mi misma, y esta claro que podía, el me daba seguridad y tranquilidad, le había echado tanto de menos.

A ti- Sus ojos se clavaron en los míos y una sonrisa pícara de medio lado apareció en su rostro- Por volver- Esa actuación me pilló desprevenida, así que sonreí algo sonrojada y miré al frente separando mi mano de la suya.

He vuelto gracias a Snape- Decidí no tener nada más oculto con ese chico, el ya me dijo que podía confiar en él una vez, y por como acababa de actuar podía ver que era cierto.

¿Snape?- Una risilla contagiosa se le escapó- ¿Severus Snape?

El mismo- Solté una risa también- Después de todo lo que pasó, el me adoptó. He estado con él todo este tiempo- Le expliqué ya algo más seria.

¿En serio? Es extraño, quiero decir, no veo a Snape muy capaz de cuidar a un niño- Contuve mi risa al igual que el. El chico de pelo casi blanco había cambiado durante estos años, él tenía antes el pelo hacia atrás pero ahora lo dejaba caer a ambos lados, no lo había visto de pie, pero parecía bastante más alto y su voz estaba más grave. Me atrevería a decir que estaba más guapo, ¿Más aún de lo que ya era? Si, más aún.

Yo tampoco lo veía capaz, pero él dijo que por mi si lo hacía, que desde el principio sabía que yo sería especial, que tendría valor para afrentarlo todo y que no me rendiría- Dije recordando las palabras que aquel día me dijo Snape.

Pues tiene razón- Volví a dirigir mi mirada hacia Malfoy y le sonreí ya a gusto. Volvía a sentirme a gusto en Hogwarts, volvía a sentirme a gusto con mis compañeros, volvía a sentirme a gusto en mi casa, hasta que dirigí mi mirada de nuevo hacia el frente y un chico con unos ojos celestes y una marca arriba, en la frente, miraba fijamente hacia mi. Le sostuve la mirada, pero no porque quisiera si no porque me congelé y no supe como actuar, la chica a su lado miró hacia mi también y cuando me vio conteniendo la respiración sin poder moverme le dio un leve golpe al chico para que dejara de mirarme, cuando lo hizo pude respirar tranquila- Oye Arme- Me emocioné al volver escuchar mi nombre salir de sus labios, así que le volví a mirar con una sonrisa- Aun tengo tres días para hacer que ninguno sea como el anterior, ¿no?