Qué malvado juego juegas para hacerme sentir de esta manera Qué cosas tan malvadas haces para dejarme soñar contigo Qué cosas tan malvadas dices, nunca te has sentido así Qué cosas tan malvadas haces para dejarme soñar contigo Y yo no quiero enamorarme (Este mundo solo romperá tu corazón)
Chris Isaak - Wicked Game
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Tao se sintió tan confundido, esperaba otro tipo de recibimiento, más si consideramos la manera en que le había hablado la última vez. No esperaba sentirlo llorar contra sus labios, ni el temblor en sus manos al sostenerlo. No esperaba para nada eso.
Pero tampoco podía negar que un enorme sentimiento de alivio y felicidad llenó su pecho, rodeando el cuello de Sehun lo acercó más.
— Te extraño —susurró rompiendo el beso, escondiéndose en el cuello de su mejor amigo.
— Mi bebé. —Lo tomó por las mejillas, dispuesto a volver a besarlo, pero se detuvo al notar la marca en su rostro, su ceño se frunció con confusión y molestia— ¿Quién te ha golpeado? —Exigió saber.
— No importa, Sehun...
— ¿Cómo que no importa? ¿Quién...?
— Lo lamento... —Cambió rápidamente de tema.
— ¿Qué lamentas? —Cuestionó confundido.
— La manera en que te hablé aquel día, no debía hacer eso, lo lamento tanto... —Comenzó a hablar, pero fue interrumpido por otro beso.
— No digas nada, bebé. Ya estás aquí y está bien...
— ¡Sehun! —Susurró, con la culpa golpeando dentro de su pecho, lo tomó de los hombros y lo alejó un poco de él, solo para verlo a los ojos— No entiendo como puedes aceptar así de fácil todo esto. Te he tratado mal, no debí hablarte de esa manera cuando lo único que tu intentas hacer es ayudarme, lo siento mucho.
— Realmente no me importa. —Besó dulcemente su nariz, sonriendo cuando lo escuchó reír levemente— Yo sólo quiero que tú estés bien.
— En verdad lo lamento... a pesar de que tú lo aceptes tan fácil, sabes que no está bien lo que yo he hecho. Estaba equivocado, pero me asusté, pensé que te harían daño y me aterra que te lastimen por mi culpa. —Un enorme nudo se formó en su garganta cuando miró la sonrisa de Sehun, el estaba tan de acuerdo con todo eso que hacía doler su corazón, las palabras de Kris taladraban en su cabeza con fuerza— Sé que lo mejor es alejarnos...
Sehun, al instante negó con la cabeza a la vez que lo empujaba un poco por el pecho con el ceño fruncido y claramente inconforme.
— ¿Pero qué dices? —Se quejó, las lágrimas rodaron por sus mejillas con rapidez y cuando Tao quiso acercarse para abrazarlo de nuevo, lo empujó otra vez, ahora con más fuerza, visiblemente enojado— ¿Cómo puedes decirme eso?
