Encuentro

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Preparar el desayuno para los dos era algo que me gustaba hacer desde hace 3 días, Miles no podía comer, pero verlo pedir a las muñecas que le acerquen la comida para olerla o que me ayuden a cocinar es algo que me hace sentir feliz

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Preparar el desayuno para los dos era algo que me gustaba hacer desde hace 3 días, Miles no podía comer, pero verlo pedir a las muñecas que le acerquen la comida para olerla o que me ayuden a cocinar es algo que me hace sentir feliz.

Hace unos años pensé en casarme, tener una esposa y hacer este tipo de cosas, pasar el día juntos y ver películas. Fue una ventaja que a Miles le gustara ver la televisión conmigo, y si teníamos suerte transmitirían alguna vieja película.

Yo lo abrazaría y él se quedaría dormido frente a la televisión, las muñecas traerían una manta y me nos cobijarían para poder dormir juntos.

Se que esto es extraño, y si llegara a contarse a alguien me mandarían a un manicomio, así que comencé a evitar salir de casa, a excepción si tenía que ir al supermercado o para cobrar mi cheque de jubilación.

Saludo a la vecina de enfrente, se apellida Gluskin y es muy amable, ella viene a mi puerta para pedirme algún favor como cambiar algún foco o cortar su césped, su hijo la visita rara vez, en estos 7 meses que he vivido aquí él ha aparecido solo dos o tres veces, ella dice que su trabajo es difícil y que está feliz de que al menos él se acuerde de ella y siga visitándolo.

Eso me molesta un poco, pero Miles dice que algunos hijos son así.

Eso me lleva a preguntarme, sobre la familia de Miles, lo poco que ha recordado es que era un reportero o algo así, y que trabajaba con dos amigos en un proyecto especial, pero no sabía el nombre de ellos ni como se veían.

El rostro de Miles pasa de su radiante sonrisa a una mueca triste cuando trata de recordar a estos últimos dos, parece ser lo que mas le afecta, y se frustra por horas al no poder recordarlo. Lo que es mas extraño, es que las muñecas se comportan extraño cuando Miles esta triste. Algunas sujetan su cabeza, y otras vuelven al estado normal e inmóvil de las muñecas, se quedan sentadas en cualquier lugar de la casa y no hacen nada hasta que Miles vuelve a actuar normal.

A veces pienso que las muñecas tienen un lazo demasiado poderoso con Miles, como si estuvieran unidas a Miles, no puedo explicar esto, pero de cierta forma me pone algo nervioso. Se que Miles es humano, se ve y actúa como uno, además es amable y divertido, pondría mis manos al fuego y juraría que el jamás me hará daño.

Aunque puede que sean mis sentimientos por los que me hacen decirlo, pero después de tanto tiempo, Miles no me ha hecho nada, es mas me cuida y siempre se preocupa por mí.

Cuando regreso de mis encargos fuera, él ya tiene lista la comida, la casa esta limpia y cada noche se acurruca contra mi y me deja abrazarlo para poder dormir.

Mi vida depende ahora de Miles y su presencia, así que solo puedo pensar en que deseo que sea feliz.

Necesito de Miles para mantener mi cordura, y no ser consumido de nuevo por los recuerdos y las pesadillas. El es mi mundo y literalmente es mi vida.

Muñecos en la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora