Richard se fue, Jeremy tuvo que ir a buscarlo pues hace dos días no sabíamos nada de él.
Estaba sumamente preocupado, y solo quería que mi esposo regresara.
Jeremy me dijo que fuera con él, pero quería apoyar este proyecto, Jeremy y Richard necesitaban que yo siguiera grabando y documentando todo.
-crees que Richard vuelva pronto-le pregunte a Little pig.
Sé que es una tontería, los peluches no me escuchan y menos me responden.
-sé que él es un idiota, pero es que esto es muy importante para el...no sé qué hacer-
Frustrado me senté en el piso, necesitaba pensar las cosas, por ahora no podía ir a casa, Blaire y Trager se llevaron los autos, y el poco dinero que tenían, así que sería mejor esperar a que ambos regresaran.
Mientras tanto él se enfocaría en este trabajo, le demostraría a su esposo que también era útil y que quería apoyarlo.
Y lo primero sería enfrentar uno de sus mayores miedos, y entrar a ese tenebroso ático.
Blaire solía molestarlo diciendo que un monstruo vivía en ese lugar, lo hacía sentir como un niño al que le hablan del monstruo debajo de la cama.
Así que, motivado por su esposo, tomo su cámara, una lámpara y un bate, solo por si acaso.
Para llegar al ático había que bajar una trampilla, y al hacerlo descendían unas escaleras, estaba nervioso cuando las escaleras golpearon el suelo.
Sus manos casi temblaban cuando toco las escaleras, y ni hablar de sus piernas al subir.
Por suerte aún era temprano y un poco de luz entraba desde una ventana, así que pudo visualizar muchas de las cosas que había en ese lugar.
La verdad el ático estaba más limpio de lo que esperaba, había algunos periódicos viejos, varias cajas y algunos muebles.
Más tranquilo por no encontrar nada aterrador, tomo el interruptor de la luz y lo probo, fue un alivio saber que funcionaba.
Cargo unas cajas y las comenzó a revisar, tenía muchas cosas interesantes entre sus manos, vestidos, trajes, juguetes, fotografías.
Una de ellas llamo su atención, estaba bastante corroída por el tiempo, y en un color sepia.
Dos hombres se abrazaban, por su ropa podría decir que era más o menos los años 30, y quizás lo que más llamo su atención fueron los dos anillos gemelos en sus dedos.
En la parte posterior había algo escrito, pero si podía leer uno de los nombres.
-Waylon...-dijo en voz baja, mientras seguía revisando esa caja.
Encontró entonces un viejo diario, estaba igual de amarillento y roto, pero tenía el mismo nombre en la cubierta.
Sin saber porque comenzó a llorar al tenerlo entre sus manos.
Encendió la cámara, la acomodo sobre unas cajas y comenzó a leer.
*
*
Me acabo de mudar a esta casa, en la puerta está escrito Mount Massive, así que supongo que así le puso el anterior dueño.
Sé que era un hombre llamado Chris, pero el murió por sus heridas de guerra.
No sabía más de él, Billy Hope, el hombre que le vendió la casa, dijo que su amigo le había dejado todo para venderla.
Y la verdad fue una oferta que no pudo negar, era un precio muy bajo y el lugar era muy tranquilo, además tenía un encantador vecino que era muy amable y dulce.
Eddie y la señora Gluskin me dieron la bienvenida y me ayudaron con todo lo que necesitaba.
Comida, ropa, hasta compañía, ellos fueron los primeros que conoció a llegar, y Eddie se convirtió en todo lo que necesitaba.
Él es dulce y amable, siempre dice que le gusta mis cabellos y que quiere hacerme ropa que me hagan lucir bien, incluso me dejaba ayudarlo en su trabajo, aunque soy un desastre en eso.
Se me da mejor arreglar sus máquinas de coser, o ayudar a atender a sus clientes.
Me fue imposible no enamorarme, sé que estos sentimientos están mal pero no puedo reprimirlos, Eddie es el hombre al que amo, y quiero gritarlo al mundo.
Aunque tengo miedo de eso.
*
*
Él lo entendía, lo que se sentía ser gay y estar asustado por lo que otros pensarían.
Ese chico estaba solo entonces, con todos esos sentimientos eran prohibidos para otros.
El tenia a Blaire, cuando decidió confesarle sus sentimientos a Richard.
Su amigo incluso bromeo con llevárselo lejos si Richard era tan idiota para rechazarlo, sabía que era una broma, pero se sentía sumamente feliz de no estar solo.
*
*
*
Llevo una semana encerrado en mi casa, no puedo con todo esto.
No puedo haber sido más idiota, bese a Eddie, no quiero llamarlo error, pero quizás si fuera ello.
Eddie me miro con los ojos tan abiertos que pensé que se le saldrían, puso su mano en la boca y yo no pude soportarlo más.
Me encerré en mi casa, e incluso me escondí debajo de mi cama.
Estaba sumamente arrepentido, no quiero perder a Eddie solo por mis sentimientos.
Estoy confundido, y sé que está mal amar a Eddie, pero no puedo evitarlo.
*
*
*
Miles no pudo más seguir leyendo ese diario, le hacia sentirse deprimido y solo, necesitaba agua y aire fresco.
No podía seguir leyendo todo esto.
Así que sin pensarlo apago la cámara, la luz y bajo del ático.
Pero se llevó el diario consigo, quería saber más sobre Waylon Park, sentía que de alguna forma conocía a este chicho, y quería saber que había pasado con él.
Debía terminar de leer el diario, aunque tuviera que terminarse todo un rollo de papel para limpiar sus lágrimas.
*
*
*
Si Miles hubiera prestado más atención, hubiera notado a todas las muñecas que le miraban y se reían de él, mientras salían de su pequeño escondite.
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Muñecos en la Noche
FanficMiles acababa de mudarse, tenia un trabajo perfecto y dos mejores amigos. Es por ello que no entendía porque le estaba pasando toda esta pesadilla. Y todo comenzó cuando encontró ese maldito muñeco.