Miles acababa de mudarse, tenia un trabajo perfecto y dos mejores amigos.
Es por ello que no entendía porque le estaba pasando toda esta pesadilla.
Y todo comenzó cuando encontró ese maldito muñeco.
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Todo estaba mal, nada de esto era correcto.
No debería estar aquí, este diario lo dice yo morí...
O al menos debía haberlo hecho.
Pero estoy demasiado seguro que estoy vivo, aunque no se donde estoy, solo se que este lugar son los restos de Mount Massive, aunque mas bien parece una de mis pesadillas.
Lo último que puedo recordar es que estaba hablando con Miles por teléfono, el me rogaba venir a Mount Massive a buscar a Jeremy, pero todas esas voces haciendo eco me gritaban tan fuerte que mi cabeza iba a estallar.
Apenas estaba recuperándome de Mount Massive, y tenia ser una jodida broma volver, y como demonios tenía Miles mi número, ni Jeremy lo tenía.
Estaba en un hotel en una carretera, nadie debería poder encontrarme.
Noche tras noche escuchando a esa mujer hablando conmigo, era tan confuso, como si me conociera, y luego esa cosa en la televisión.
No...no...maldita sea no....
Esto era solo una pesadilla, debo haber tenido un derrame o un fuerte golpe.
Mi mejor amigo estaba en peligro.
Mi novio me necesitaba.
Y yo estaba ahogado en alcohol en un hotel cualquiera.
Sin pensarlo me levante y tome una ducha rápida, joder apestaba y estoy casi seguro que llevo días sin comer.
-vamos Richard este es tu maldito trabajo, debemos ir por Miles y Blaire-me dije mientras me miraba al espejo.
Maneje hasta Mount Massive, mientras apretaba el volante con todas mis fuerzas, necesitaba calmarme y pensar que haría ahora.
Prendí la radio pensando que algo de música clásica me ayudaría a relajarme, necesitaba pensar, concentrarme y averiguar cómo había llegado hasta aquí.
Primero el teléfono, estaba seguro que le escucho sonar al menos tres veces antes de contestar, después la voz que decía su nombre y le daba instrucciones, que ahora mismo por los nervios no podía recordar.
Estaba seguro que Miles grito su nombre, al menos lo escucho un momento, un segundo solamente, trato de ir con él, pero al abrir la primera puerta...
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