Carta de...

146 19 3
                                    

Mi suegra era una persona dulce y cariñosa, desde que me mude me ha apoyado como si fuera mi propia madre

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mi suegra era una persona dulce y cariñosa, desde que me mude me ha apoyado como si fuera mi propia madre.

-este es mi amado Eddie cuando era un pequeño y dulce bebé-decía con gran cariño, mientras me mostraba una vieja foto de Eddie.

-es adorable-dije mientras sonreía y cambiaba la página.

-sabes estoy tan feliz de que Eddie te encontrara, estoy segura que tú eres todo lo que necesita para ser feliz-

Yo no pude hacer más que sonrojarme, y para evitar la vergüenza me retire a calentar más agua, fue una lástima que ella tuviera que irse, pero me dejo el álbum de Eddie para que él también lo viera cuando regresara.

Enserio estoy tan feliz de que ella me quiera tanto.

*

*

*

Volver a casa después del trabajo era toda una experiencia, soñé tantos años con poder vivir con Waylon, que compartir las tardes con mi Darling es indescriptible.

Solo puedo pensar en hacer una nueva muñeca, otro vestido y luego poder regresar a casa con mi Darling.

El me espera cada tarde con la comida, vemos una película o leemos un libro juntos, después si tengo suerte Waylon me dejara tocarlo y acompañarle hasta nuestro lecho, donde podre acariciar su suave piel y besar cada centímetro de su cuerpo.

Waylon era todo lo que había soñado, divertido, dulce y amable, algo introvertido, pero siempre sabia como alegrar su día.

Solía tener pequeños detalles, como ir a su taller y sentarse a su lado para hablar y hacerle compañía, a veces trataba de aprender a cocer o le ayudaba a cortar la tela, era adorable verle concentrado en aquellas tareas.

Al menos estaba interesado en lo que hacía, en su trabajo y su vida.

Siempre preguntaba por su madre, como estaba su salud y si necesitaba algo para ella, le enviaba regalos pequeños, algunas flores o chocolates, y eso le hacía tan feliz a ambos.

Para Eddie Waylon era lo más maravilloso, y su madre era todo lo que tenía, así que la preocupación de su novio por su madre era una bendición.

Así que al principio no entendía porque Waylon se había suicidado. Tenían tantos planes, se casarían en secreto en unos meses, quizás adoptar a algún niño, había tantos jóvenes sin hogar gracias a la guerra, y nadie diría nada porque alguien tan respetable como él quisiera cuidar de algún niño.

Por eso no lo entendía, Waylon jamás le hablo de alguna enfermedad o problema, ambos eran muy sinceros el uno con el otro.

El jamás creyó en esas mentiras, Waylon nunca tomaría su propia vida, le tenía miedo a la sangre, así que lo último que haría era cortarse.

Además, el noto las tasas en la sala, alguien había estado con Waylon ese día.

Pero las cosas no terminaron ahí, comencé a ver a Waylon en su casa, me miraba por las noches y a veces me nombraba.

No dude en buscarlo, y fue entonces que conocí a Billy Hope, él me dijo que si hacia algo por Mount Massive y por el Walrider el me dejaría estar junto a Waylon.

Fue escéptico un tiempo, Billy dijo que entendía que era demasiado pronto, solo tenía 20 días de la muerte de Waylon, me dio su número de teléfono y me entrego a Lynn, una muñeca de porcelana.

No sabía qué hacer, estaba sumamente confundido y herido, Waylon estaba muerto y él no podía hacer nada.

Estaba tan sumido en sus pensamientos, que no se dio cuenta cuando comenzó a diseñar nuevas muñecas, las bases aparecían en su casa de la nada, y con solo verlas comenzaba a trabajar como poseso en un nuevo proyecto.

Los vestidos, el cabello, elegir los ojos de cristal, pintar y maquillarlas, darles un nombre y luego dejarlas en la habitación que más les gustara, solo entonces su trabajo estaba terminado, y una nueva muñeca se añadía a la colección de Mount Massive.

Al igual que Eddie, y todos los demás que habían sucumbido ante la oscuridad de la casa.

Mientras dejaba a María, su último proyecto, conoció a Chris Walker.

Al inicio se asustó al encontrarlo en la casa de Waylon, pensó por un momento que él había matado a Waylon, que había entrado a robar o que incluso podría atacarle a él.

Pero entonces todas las muñecas corrieron a saludar a Chris, eso le impresiono, no sabía que las muñecas pudieran moverse, y mucho menos que conocieran a este sujeto.

-hola Gluskin, hace tanto que quería conocerte-

- ¿Quién eres tú? -

-Chris Walker-

-y dime Chris que haces en mi casa-

-pensé que esta era la casa de Waylon Park-

Eddie tomo con fuerza las tijeras que guardaba en su pantalón.

-de hecho, él me envió algo para ti-

No necesitaba acercarse a ese hombre para reconocer la letra de Waylon, se habían escrito cartas entre ambos y el incluso atesoraba aun esas pequeñas muestras de amor.

- ¿Cómo? -

-Walrider te agradece por los servicios que nos has prestado-

- ¿servicios? -

Las pequeñas muñecas comenzaron a aplaudir, mientras repetían en un coro alegre un gracias al unísono.

Eddie miro a cada uno, las 23 muñecas que había hecho el.

Lynn tomo la carta y se acercó a Eddie.

-Waylon quería que leyeras esto-

Eddie cayo en sus rodillas, y se abrazó a Lynn y la carta.

-gracias...-

-estaremos en contacto Eddie Gluskin-dijo Walker.

Lynn corrió y Walker la cargo para colocarla en su hombro, ambos desaparecieron en la oscuridad de la casa.

Eddie se quedó sentado en el suelo, llorando abrazado a esa carta.


Falsa o no, era lo más cercano que tenía a una pequeña esperanza.

Muñecos en la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora